Jóvenes vulnerables a la esquizofrenia
La enfermedad va apareciendo de manera paulatina y sutil; el niño o el joven empieza a aislarse, a perder interés por actividades que solía disfrutar
Guadalajara – Entre los 10 y los 30 años es el rango de edad en que con más frecuencia aparece la esquizofrenia, informó el director del Centro Comunitario de Salud Mental (CCS) No. 1 del IMSS en Jalisco, Horacio García Rábago.
El médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explicó que la esquizofrenia es una enfermedad que se posiciona dentro de los cinco principales motivos de atención en el Centro que dirige.
García Rábago añadió que se trata de una patología en cuyo desarrollo el componente genético es determinante, aunque factores externos, concretamente las adicciones, aceleran su aparición.
“Existe una creencia muy extendida en el sentido de que la marihuana no es tan dañina como otras drogas, sin embargo hay publicaciones que afirman que su consumo antes de los 20 o los 21 años, facilita el desarrollo de enfermedades psiquiátricas, incluso de la esquizofrenia”, destacó.
Etimológicamente, esquizofrenia significa mente dividida y durante muchos años se le conocía como demencia precoz, dada su aparición a edades tempranas, inclusive desde la pre-adolescencia, indicó.
El especialista destacó que en la mayoría de los casos, la esquizofrenia va apareciendo de manera paulatina y sutil; el niño o el joven empieza a aislarse, a perder interés por actividades que solía disfrutar.
Otros datos sugestivos de esquizofrenia incluyen la dificultad de la persona para afrontar situaciones que para la mayoría de la gente son cotidianas, como asignaciones escolares o inclusive una relación sentimental, resaltó el entrevistado.
En este sentido destacó que en los hombres la edad promedio de instalación de la esquizofrenia es entre los 15 y los 25 años y en las mujeres esto sucede entre los 25 y los 35, es decir, personas en plena etapa productiva.
Dado su trasfondo genético, en el terreno de ésta como de muchas otras enfermedades psiquiátricas, es difícil hablar de prevención, sin embargo, captarla y tratarla en sus fases iniciales, deviene en un mejor pronóstico para el paciente, sobre todo cuando en el grueso de los casos se trata de pacientes jóvenes.
Así, dijo, los padres de familia deben estar atentos ante cambios en el comportamiento de sus hijos, sobre todo cuando tiendan a aislarse, a no convivir y a perder interés por las cosas, incluso aquellas que solían disfrutar.
El tratamiento es farmacológico y es de por vida, y un adecuado apego al mismo, junto con el apoyo familiar, redundan en una calidad de vida prácticamente normal para estos pacientes, concluyó.