Kegel, el gran ejercicio para la mujer
¿Sabías que un muy recomendado ejercicio para la mujer es el llamado ejercicio Kegel? Destinado a fortalecer…

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¿Sabías que un muy recomendado ejercicio para la mujer es el llamado ejercicio Kegel? Destinado a fortalecer los músculos pélvicos, el ejercicio Kegel es ideal para el embarazo y el pos-parto; también para quienes tienen incontinencia urinaria y hasta para mejorar nuestra vida sexual. ¿De qué se trata? Básicamente, el ejercicio consta de contraer y relajar reiteradas veces el músculo pubocoxígeo. ¿Cómo detectamos ese músculo? Fácil: yendo al baño y tratando de detener el flujo de la orina mientras hacemos pis. El grado de facilidad con el que logras detener la orina te indicará en qué medida tienes fortalecido el músculo. Otra forma de reconocerlo es insertando un dedo limpio dentro de la vagina e intentar apretarlo: así verás que tan tonificada está esa musculatura pélvica.
El Kegel, es el ejercicio para la mujer embarazada por excelencia por muchas razones: le ayudará con la incontinencia urinaria agravada por el peso del bebé sobre la vejiga; facilitará el parto (al tener tonificados los músculos pélvicos disminuirán los desgarros y hasta se pueden evitar episiotomías) y, al aumentar la circulación sanguínea en la zona del recto, las posibilidades de sufrir hemorroides decaerán. Haber realizado estos ejercicios mejora además la recuperación pos-parto.
Si formas parte del 45% de las mujeres que sufren incontinencia urinaria (es decir, si casi no puedes evitar que un poquito de pis se escape cada vez que ríes, estornudas o toses), debes saber que la práctica de los ejercicios Kegel te ayudarán a mejorar tu situación ya que podrás tener un mejor control de tu vejiga. El truco está en contraer varias veces al día el músculo por cinco segundos y descansar después (para luego volver a contraer). Los expertos dicen que si realizas cuatro series de 50 repeticiones en seis semanas ya podrías notar resultados.
Lo bueno de estos ejercicios no solo está en sus beneficios sino también en su practicidad: nadie nota cuando los estás realizando lo que te permite hacerlos en cualquier momento. Tú elijes cuando: mirando televisión, esperando que la luz del semáforo se ponga en verde o recostada en la cama antes de dormir. Pueden convertirse hasta en una especie de pasatiempo para cuando estamos aburridas. Lo importante es no olvidarnos de este gran ejercicio para la mujer que, además de tener los pros ya mencionados tiene el plus de mejorar nuestra vida sexual: a nosotras nos aumenta la lubricación vaginal y la sensibilidad del punto G mientras que a nuestra pareja nuestros fortalecidos músculos pélvicos le darán más placer.
No esperemos más, ¡a ejercitar!