¿La mayoría de las personas son buenas, honestas y confiables, o son egoístas, engañosas y malas?” Con esa pregunta comienza un informe de investigación reciente, escrito por científicos de la Universidad de Colonia, en Alemania. Y ten cuidado con lo que contestas, porque te puede afectar el bolsillo.
Los investigadores querían saber si tener una actitud cínica hacia el prójimo afecta lo que nos ganamos a través del tiempo. Durante años se ha sabido que estas actitudes le hacen daño a tu salud física y mental. Sufres más de obesidad, resistencia a la insulina y enfermedades del corazón. Sientes menos felicidad y estás más propenso a la depresión. Tu matrimonio y familia también sufren. Pero resulta que además afecta tus ingresos.
Uno de los aspectos del cinismo se llama, claro, maquiavelismo y describe una persona fría y manipuladora que ve las peores intenciones en los demás. Otro se refiere al cinismo social y pinta un mundo donde hay que cuidarse de las instituciones y de las personas.
Para determinar el nivel de cinismo, los investigadores usaron preguntas tales como: “¿Generalmente, piensas que la mayoría de las personas se aprovecharían de ti si tuvieran la oportunidad, o tratarían de ser justos?” o “¿Dirías que la mayoría del tiempo las personas tratan de ser serviciales o solo actúan por interés propio?”
Para obtener sus resultados, los científicos hicieron cinco estudios, con data de Estados Unidos y Europa. En dos de los estudios, las personas con altos niveles de cinismo, en vez de tener más ingresos, ganaban menos a través de los años.
El tercer estudio, usando 16,000 personas en Alemania, mostró que al cabo de nueve años, aquellos con un bajo nivel de cinismo ganaban 2,880 euros ($3,120) más al año que sus contrapartes cínicos.
Vas a ganar menos
Esto ocurre independientemente de otros factores. No importa tu nivel de autoestima, educación o salud. Puedes ser neurótica o introvertida, si crees que el mundo está tratando de comerte vas a ganar menos.
“Los individuos cínicos probablemente carecen de la habilidad (o deseo) de depender de los demás, de manera que enfrentan impedimentos serios al vivir y trabajar en un mundo social”, escriben los investigadores.
“Es probable que sospechen malos motivos detrás del comportamiento de las otras personas, pudieran estar menos dispuestos a unirse a esfuerzos de colaboración y evitan pedir ayuda cuando la necesitan”, añaden.
Por ejemplo, las personas altas en maquiavelismo son muy competitivas, pero en general no tienen como meta hacer un trabajo excelente y no hacen mejor trabajo que los demás. Tampoco ganan más.
El último de los estudios le tiró una curva a los resultados. Si bien es cierto que en la mayoría de los lugares el cinismo obra en tu contra, no lo es así en sitios donde las cosas verdaderamente andan mal, como en Rusia, Turquía o Macedonia.
Estos países tienen altos índices de cinismo social, con gran hostilidad entre los ciudadanos. El sistema social y las instituciones también son hostiles. Tienen bajos niveles de comportamiento caritativo y altos niveles de homicidios. Aún en estos países, con la excepción de Macedonia, ser más confiado no te perjudica, solo que tampoco te da una ventaja económica. Si vives en lugares así, ser cínico solo refleja una respuesta razonable a un ambiente hostil.
Tener estas creencias no es difícil, rodeados como estamos de medios difundiendo una dieta alta en malas noticias. No ayudamos a la situación con nuestra inclinación al chisme cruel y curiosidad mórbida. Lo que más suena y lo que vemos y escuchamos con más frecuencia es lo que tomamos por cierto. Pero hay mucho otro que dejamos de ver, para nuestra desventaja.
Cuando sientas el cinismo despertar en ti, recuerda que te puede costar, literalmente.
El autor es coach de vida. Más información en http://www.coachjoseluis.com o envía un mensaje a jose@coachjoseluis.com.