“Tienen que pagar justicia ‘americana’”
Los venezolanos en Estados Unidos esperan ansiosos el fallo contra los parientes de Nicolás Maduro acusados de narcotráfico.
Este lunes en la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York comenzó el juicio contra los familiares de Nicolás Maduro por presunto narcotráfico.
Los acusados Efraín Antonio Campo Flores, ahijado de Cilia Flores, esposa del presidente venezolano, y Franqui Francisco Flores de Freitas fueron arrestados el 10 de noviembre del 2015 en Haití y extraditados a Nueva York por la Agencia Estadounidense Antodrogas (DEA).
#Narcosobrinos no quieren que el jurado vea sus fotos portando "grilletes" cuando subían al avión de la DEA en Haití https://t.co/1WmCzZ2Gyi pic.twitter.com/OoVClalMmi
— Maibort Petit (@maibortpetit) November 7, 2016
Durante la mañana del primer día del juicio aumentó considerablemente la actividad en el Consulado General de Venezuela en Nueva York, así como en las comunidades tanto físicas como virtuales de emigrantes venezolanos residentes en los Estados Unidos, que esperan un proceso justo en las cortes estadounidense.
Desde el CMM y la Corte de Distrito Sur NY #narcosobrinos Juicio, DIA 1 pic.twitter.com/DhVOaGQk8G
— Maibort Petit (@maibortpetit) November 7, 2016
Según la periodista Verónica Castillo, de 30 años, se “deberían tomar medidas para que se enjuicien como cualquier ciudadano normal, y no porque tenga alguna relación íntima con el gobierno venezolano reciban un trato diferente”. La comunicadora, residente en Filadelfi, expresó su satisfacción con que los hombres estén siendo enjuiciados en Estados Unidos, lo que garantizaría un juicio más transparente.
Algunos no mostraban duda de la culpabilidad de los acusados. “Deberían estar presos el resto de su vida”, considera Alberto, de 51 años, quién no quiso dar su nombre completo por miedo a que el gobierno no deje a su esposa entrar al país. El residente de Miami, quien ha vivido en Estados Unidos por 20 años dijo que le “parece maravilloso” que la justicia esté en las manos del sistema estadounidense. “Hay muchísima gente en el gobierno [venezolano] involucrada en las drogas”, añadió. Por eso no cree que se fuera a hacer justicia en su país natal.
Alejandra Lavadenz, de 42 años, quien se considera 100% opositora del gobierno actual cree que los acusados “tienen que pagar justicia americana”. La residente de Queens acaba de recibir a su madre y hermana de Venezuela. “Allá ni se habla del caso, dicen que es una mentira del imperio”, dice que le contaron sus parientes. Lavadenz cree que un veredicto culpable le mostraría a los venezolanos en el país que en Estados Unidos “en realidad hay justicia”.
Sin embargo, para algunos venezolanos el caso de los narcosobrinos, como le llaman los medios venezolanos, no es de gran importancia.
“Que estén enjuiciado a alguien que sea familia de un político no es mi prioridad en este momento”, dice el músico Alfredo Tinoco de 37 años. Al residente de Manhattan le preocupa más la carencia de productos básicos.
Campo Flores y Flores de Freitas están acusados de conspirar para exportar 1,700 lbs (800 kilogramos) de cocaína a Estados Unidos desde Honduras. El caso continuará por las próximas dos semanas y si son encontrados culpables enfrentan una pena máxima de cadena perpetua.