El grave efecto psicológico de las medidas de Trump en estudiantes de NYC
Las nuevas medidas migratorias del gobierno federal han tenido efectos en los niños, y las escuelas ofrecen apoyo para disminuir su impacto
NUEVA YORK – “Mamá, no quiero que el malo me separe de ti”; “¿el malo no tiene niños?”; “si nos agarran ¿nos van a meter en una jaula?”, “¿a mi perrito también lo van a correr?”, son solo algunas de las frases que a diario le hace a la mexicana Maritere A su hija de seis años, quien cursa el kinder en una escuela de Brooklyn. Desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, la niña, nacida en Nueva York, vive en una constante angustia emocional que la ha vuelto distraída en clase, temerosa de salir a la calle y hasta inquieta al dormir, pues es frecuente que despierte a media noche llorando, sin ni siquiera decirle a sus padres qué estaba soñando.
“A mí me preocupa mucho verla así. Ella solo es una niña, se siente incómoda, y el estrés que tiene es tan grande, que a veces no quiere dormirse porque dice que le da miedo que al otro día cuando vaya a la escuela nadie la vaya a recoger”, comentó la madre de la pequeña. “Le dice al papá cuando la lleva a la escuela en las mañanas que tenga mucho cuidado en el trabajo y que no se acerque a los policías porque lo pueden atrapar”.
Y es tal el impacto emocional que los anuncios migratorios del gobierno federal están teniendo en niños y en padres de familia, que el Departamento de Educación (DOE) ha emitido directrices al personal educativo de las escuelas para garantizar que los estudiantes estén tranquilos y se sientan seguros.
“El DOE proporciona a las escuelas recursos de planes de estudios adicionales y apoyo tanto social como emocional”, aseguró la canciller de Educación, Carmen Fariña, destacando que el objetivo de las escuelas es garantizar un entorno de aprendizaje seguro y de apoyo y reafirmando el compromiso de la Ciudad de Nueva York en medio del clima de incertidumbre que se vive. “Las escuelas reciben pautas sobre cómo generar conversaciones con el personal y los estudiantes que promuevan diálogos respetuosos sobre la diversidad e inclusividad”.
Asimismo, y como una manera de apaciguar el nerviosismo evidente, el DOE anunció la puesta en marcha de 100 talleres para que los pequeños conozcan sus derechos, en programas antes, durante y después del horario escolar.
“Queremos reafirmar nuestro compromiso de proteger los derechos de todos los estudiantes de la ciudad de Nueva York que asisten a las escuelas públicas, sin importar su estatus migratorio. Su hijo es nuestra mayor prioridad y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para proteger ese derecho”, aseguró Fariña en una carta que recibieron hace unos días padres como Maritere, donde además se les informó que ‘La Migra’ no podrá entrar a las escuelas como “Pedro por su casa”.
El miedo es grande
Pero el efecto Trump ha sido tan grande entre estudiantes y familias de la Gran Manzana, que ni las palabras de apoyo manifestadas por la canciller de Educación son suficientes para madres como la ecuatoriana Lucía S.
“Yo ando con tanto miedo, que ya ni siquiera llevo a mi hijo a la escuela. Yo le compré un celular y camino con él hasta un punto y de ahí para adelante él se va solito; mientras, vamos hablando por teléfono, hasta que me confirma que ya entró”, asegura la madre ecuatoriana, agregando que ella y su pequeño de 8 años tienen mucho estrés. “Cuando sale de la escuela hacemos lo mismo y yo lo espero a unas calles de allí, porque aunque digan que ‘La Migra’ no puede entrar a las escuelas, he oído que en varios sitios han estado esperando a inmigrantes afuera para agarrarlos, entonces mejor no me expongo”.
Ante esta novedad en la salud emocional de niños como el de Lucía y la de Maritere, Cindy López, del Departamento de Salud de la Ciudad, comentó que esa agencia y el Departamento de Educación trabajan conjuntamente con la Oficina de Salud Escolar en programas de desarrollo emocional y salud social para cubrir todas las necesidades que presenten los estudiantes.
“Todos los niños y padres tienen las mismas oportunidades de recibir atención de salud mental, independientemente de su estatus migratorio. Nuestros proveedores de salud mental están integrados en las escuelas de la ciudad de Nueva York para ayudar en los esfuerzos de las escuelas para construir entornos de apoyo y fortalecer las redes sociales de la familias y los centros educativos”, comentó la funcionaria del Departamento de Salud, al tiempo que agregó que dentro de los planes para enfrentar la angustia desatada en los últimos meses entre menores y padres, han distribuido documentos con información sobre derechos de los inmigrantes, líneas disponibles de apoyo y consejos sobre cómo ayudar a estudiantes que experimenten respuestas emocionales y de comportamiento motivados por la ansiedad y el miedo.
“Los padres y los niños que se sientan preocupados y necesiten apoyo emocional pueden encontrar ayuda en su escuela pública local, donde los supervisores capacitados están disponibles para ayudarles y proporcionar servicios de traducción”, dijo.
La presidenta de Manhattan, Gale Brewer, destacó el nerviosismo que reina no solo entre familias de indocumentados sino entre muchos niños en general y comentó que es vital que en las escuelas se brinde apoyo constante.
“En un momento como este, también es más importante que nunca que ofrezcamos a los estudiantes y a los padres servicios de salud mental y apoyo socioemocional en las escuelas”, dijo Brewer. “No basta con desacreditar lo que sale de Washington. Necesitamos revisar con lupa todo lo que la ciudad hace y asegurarnos de que estamos haciendo todo lo que podemos para proteger y apoyar a todos los neoyorquinos”.
Entre tanto, la presidenta del Concejo de Nueva York, Melissa Mark-Viverito resaltó que en esta época en la que el país vive bajo un clima político “en el que el miedo, la incertidumbre y el odio están plagando las comunidades”, la Ciudad, en conjunto con el Departamento de Educación está trabajando en la implementación de nuevas medidas que protejan a los niños, su salud mental y su seguridad, como la norma que prohibe a ‘La Migra’ entrar a las escuelas.
Thanu Yakupitiyage, vocera de la New York Immigration Coalition, reafirmó que en este momento los padres inmigrantes y los niños son objeto de gran estrés emocional por el miedo constante de la deportación y pidió que las escuelas asuman el reto de abordar esa problemática de manera amplia.
“Al proporcionar consejería emocional apropiada y programas de apoyo, el DOE estará haciendo el trabajo urgente de asegurar que las necesidades de las familias inmigrantes se mantengan como prioridad”, dijo.
La sicóloga Claudia García, mencionó por su parte , que la angustia emocional que están experimentando los menores ante el temor de ser separados de sus familias, es una carga muy pesada que puede ocasionar daños gravísimos en el desarrollo de sus personalidades y comportamientos sociales y emocionales.
“Los pequeños están siendo sometidos a una abrupta oleada de emociones y preocupaciones que puede desencadenar miedos, traumas y temores permanentes cuando crezcan”, comentó la especialista, al tiempo que agregó que hay que manejar una especie de terapia constante. “Es fundamental que tanto padres como maestros estén muy atentos a contrarrestar esos efectos, hablándole a los niños con honestidad, pero generando confianza y fortaleza, lo que podría tener un efecto positivo en ellos, formándolos como adultos más seguros que podrán manejar con mayor propiedad situaciones difíciles que enfrenten a lo largo de sus vidas”, concluyó la sicóloga.
Ayuda a estudiantes y padres
- 100 nuevos consejeros de salud mental que trabajen con el personal de más de 970 escuelas para asegurar que sean conectados con sitios de ayuda ante necesidades de atención inmediato, están siendo contratados por el Departamento de Salud.
- 500 instructores en atención básica de salud mental, están siendo entrenados como parte del programa ThriveNYC.
- 250,000 neoyorquinos es la meta de la Ciudad en cuanto a personas que tomarán los cursos gratuitos sobre manejo de salud mental.
- Estudiantes y padres con estrés y angustia emocional pueden recibir ayuda gratuita las 24 horas del día en el programa NYC Well, llamando al 1-888-692-9355, en inglés o al 1-888-692-9355, en español.
- Recuerde mantener comunicación constante con los maestros de sus niños sobre lo que les ocurre.
- Las escuelas de Nueva York no preguntan estatus migratorio a nadie y mantienen normas de confidencialidad.