Estudio revela que estudiantes LGTB en NYC consumen más drogas
El uso indebido de drogas está directamente relacionado con el bullying, el rechazo y el abandono que sufre esta población, según el CDC
El Departamento de Salud de Nueva York dio a conocer un estudio que revela que el consumo de drogas en escuelas públicas de la Gran Manzana es mayor entre estudiantes que son miembros de la comunidad LGTB.
Catorce de cada 100 estudiantes neoyorquinos abusaron de prescripciones de drogas o consumieron sustancias ilícitas el año pasado. La proporción entre gays, lesbianas y bisexuales que tomaron opioides es el doble que la de estudiantes heterosexuales, según los resultados del estudio, con un 16% entre jóvenes homosexuales o bi y un 8% entre heterosexuales.
Además, el mayor porcentaje corresponde a alumnos que no tienen clara su orientación sexual, entre los que se ha descubierto que casi un 20% se vieron involucrados en el consumo de drogas durante 2015.
Por otro lado, el análisis indicó que los jóvenes transgénero son los que más drogas utilizan, con un 21% del total, el triple que los estudiantes cisgénero, que conforman un 7% del total de consumidores de drogas en escuelas públicas. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explica que una de las razones por las que miembros de la comunidad LGTB consumen más drogas se debe al bullying, el rechazo y el abandono que sufren. Estas minorías a menudo son atacadas, por lo que las drogas suelen ser un elemento amortiguador. En el 2015, el 10% de alumnos pertenecientes a este grupo sufrieron amenazas o lesiones con un arma blanca en las escuelas, según el CDC.
El poder de la educación en las escuelas es clave para erradicar este tipo de comportamientos, tanto la causa del consumo de drogas como las consecuencias derivadas de su abuso. Para ello, la administración de Bill de Blasio, que logró el control de las escuelas por al menos dos años más, implementó una iniciativa llamada Healing NYC, Curando a Nueva York en español. El programa educativo vendrá de la mano de una inversión anual de $38 millones de dólares.
Mary Bassett, comisionada del Departamento de Salud de Nueva York, expresó su inquietud ante la problemática, pero se mostró esperanzada de que se logren cambios.
“El uso indebido de prescripciones de drogas entre estudiantes gays, lesbianas y bisexuales es especialmente preocupante“, confesó en un comunicado, para agregar que hay un “compromiso con esta comunidad para implementar programas que ayuden a salvar vidas“.