El consejo del presidente de la MTA que enfadará a los neoyorquinos
Joe Lhota tiene un consejo para compensar el "verano infernal" que comenzó este lunes en Penn Station
El presidente de la Agencia Metropolitana de Transporte (MTA) ofreció una solución a los miles de neoyorquinos que llegan tarde a sus destinos en la víspera del “verano infernal” que vaticinó el gobernador Andrew Cuomo: madrugar todavía más.
“Intenten salir de sus casas antes, o más tarde si su trabajo se lo permite”, sugirió Joe Lhota en el día en que comienza el infierno para aquellos viajeros que transiten Penn Station, Long Island Rail Road (LIRR), servicios de Amtrak o viajes con destino a Nueva Jersey.
“Sé que podéis llegar antes. En vez de tomar el Subway de las 7:05 a.m., usen el de las 6:55″, animó Lhota. “Estamos pidiendo a los habitantes de Long Island que cambien sus hábitos. Tenemos que aprender a ser flexibles”. Entre las alternativas podrán contar con nuevas rutas de ferry entre la isla y Manhattan, que tratarán de acomodar a 2,300 viajeros, según The New York Post. También se fletarán 200 autobuses más para conectar el servicio ya existente entre ambos destinos.
El presidente de MTA, que se ha visto envuelto en un año para el olvido y que dirige una organización con 50 años de retrasos en la actualización del transporte, exigió así a los neoyorquinos cambiar sus rutinas para paliar lo que su compañía es incapaz de acometer, para comparar la situación con los efectos colaterales que dejó el huracán Sandy.
“Es muy importante que hagamos esto de la manera más eficaz y eficiente posible”, apuntó. “Es el mismo tipo de operación que llevamos a cabo en el Subway, en el LIRR y en el tren Metro-North para levantarlos después de Sandy“.
Después de esta disminución del 20% del número de trenes en Penn Station, MTA quiso presentar un abanico de variables para compensar el agujero que podría atrapar a miles de pasajeros.
Por ejemplo, los casi 8,000 viajeros desde y hacia Nueva Jersey en las líneas Morris y Essex tendrán que cambiar de tren en Hoboken en lugar de llegar de manera directa a Manhattan. Esta conmuta sufrirá un aumento de una media hora, como mínimo. De lo contrario, los neoyorquinos que no quieran añadir 30 minutos a sus viajes deberán hacer caso a Lhota y madrugar entre semana todavía más para tomar el tren antes de las 7 de la mañana.