De Blasio y Stringer cambian de estrategia antes de las elecciones
Los dos políticos dejaron de criticarse e intercambiaron elogios meses antes de la reelección
Después de haberse atacado verbalmente durante los últimos cuatro años, el alcalde Bill de Blasio y el contralor municipal Scott Stringer bajaron las armas e intercambiaron elogios previos a la reelección en el próximo otoño en una conferencia de prensa en Chelsea el pasado domingo.
Los dos políticos enfrentan semanas clave para la reelección y han suavizado sus retóricas en lo que podría ser una maniobra electoral. Stringer utilizó un discurso hace trece meses ante la Asociación por una Nueva York Mejor para criticar duramente la dirección de la administración del Alcalde con respecto a los desamparados en la Gran Manzana, que registraron un récord histórico con más de 60,000 sin techo en los cinco condados. Llegó a decir que los esfuerzos de de Blasio se fundamentaban en “promesas vacías”.
Olvidó la crisis de desamparados que tanto criticó y que sigue creciendo, y se centró en elogiar la implementación del programa IDNYC, y las clases gratuitas de pre-kinder que propulsó para todos los pequeños de 3 años.
“Vamos a la par en lo que se refiere a luchar por Nueva York”, concluyó Stringer.
Bill de Blasio recogió el guante y se sumó a las alabanzas apremiando a su rival por ser un “contralor muy fuerte que siempre presenta preguntas complicadas”.
El Stringer combatiente que se vio meses atrás cambió de tono y pasó a esta cordialidad que promete traer más episodios de aquí a otoño. “Soy el primero que reconozco que no le hago la vida fácil”, admitió el contralor. “Pero ambos somos demócratas y jugamos en el mismo equipo. Estamos de acuerdo en muchas más cosas de las que jamás estaremos en desacuerdo”.