Si Del Potro es Thor, Nadal es Hulk

QUEENS, NY – Con el texto “Juan Martín del THORtro”, Roger Federer tuiteó un video-meme del tenista argentino destrozando la bola con el martillo de Thor en vez de su raqueta. Un par de días después, Chris Hemsworth –el actor que interpreta a Thor en el cine– le pidió al de Tandil que le devolviera su arma después del US Open.

Pues bien, el viernes por la noche en el Arthur Ashe de Flushing Meadows, Rafael Nadal se convirtió en Hulk, encajó los martillazos de Thor y se los devolvió aún con más fuerza para meterse en la final del Abierto de Estados Unidos por un 4-6, 6-0, 6-3 y 6-2.

“Estoy muy muy contento. Significa todo para mí estar en esta pista increíble con esta gente increíble”, agradeció Nadal al público tras el partido. “Muchas gracias a todos por el apoyo”.

Con las gradas repletas de celebridades como Leonardo DiCaprio y Tiger Woods, que estaba en el palco de Nadal, el choque arrancó con los dos tenistas jugando de poder a poder.

Del Potro, 28 años, sacó a relucir un revés a dos manos como hacía mucho no se le veía pegar. Y soltó ese látigo que tiene por derecha, ése que no le hizo falta para ganar a Federer pero que hoy ante el número 1 sí era vital si quería tener alguna opción.

El número 28 del mundo se generó las primeras opciones de rotura en el primer set. Aprovechó la segunda en el quinto juego para tomar la delantera en el parcial. Fue suficiente para asegurarse el set con su saque.

“No estaba jugando mal el primer set, pero estaba jugando demasiado a su revés y él me estaba esperando allí con su derecha. Tuve que cambiar eso en el segundo set”, explicó Nadal.

Nadal, obligado a apretar y a cambiar de estrategia, barrió al argentino en la segunda desde el primer punto. Del Potro bajó su porcentaje de primeros saques (de 73% en el primer set a 53% en el segundo), lo que aprovechó el español para lanzarse al ataque. Además, Nadal sacó mucho mejor (79% de primeros) y cometió un solo error no forzado por 13 golpes ganadores. En definitiva, un 6-0.

El tercer set corría una suerte similar cuando, 3-0 abajo, Del Potro logró mantener su saque después de perderlo cuatro veces consecutivas. Pero el de Tandil despertó demasiado tarde y Nadal sólo tuvo que defender su servicio para hacerse con el parcial.

Dos sets abajo pesaron mucho para Del Potro, más aún ante un Nadal imperturbable que prácticamente no cometía fallos. El español fue una roca impenetrable hasta el último punto y se llevó con contundencia su 15ª semifinal “grande” consecutiva.

“Él jugó muy inteligente desde el segundo set hasta el final”, explicó Del Potro. “Jugó 80% del tiempo a mi revés y yo no tengo la confianza como para jugar dos o tres horas mi revés ante un jugador como Rafa. Mereció ganar”.

“Con este revés ante Rafa es la peor combinación que se puede tener. Al ser zurdo me obliga a hacer winners todo el rato”, añadió.

Kevin Anderson, rival en la final

Nadal, 31 años, buscará su 16º título de Grand Slam en la final número 23 ante el sudafricano Kevin Anderson, que superó al español Pablo Carreño Busta en la otra semifinal por 4-6, 7-5, 6-3 y 6-4.

“Es un gran jugador con un servicio increíble, sobre todo en estas superficies”, dijo Nadal sobre Anderson. “Está jugando muy bien y me alegro por él”.

“Será el partido más importante para mí en lo que queda de año, ante un rival muy duro. Espero estar preparado y jugar bien”, añadió.

Del Potro -que pese la derrota de hoy, ha ganado 8 veces a jugadores que estaban nº 1, el qué más veces lo ha logrado sin haber sido nunca nº 1 el mismo-, se situará el lunes en el puesto 24 del ranking mundial.

“Estoy enfadado por haber perdido una gran oportunidad. Pero mañana o pasado reflexionaré y me daré cuenta de lo bueno que ha sido este torneo”, comentó Del Potro.