¿No puedes parar de comer?
No solo a ti te pasa que estás desayunando y ya estás pensando en cuál será tu siguiente alimento del día
No te sientas mal por sentir que no quieres parar de comer, no es que tengas un grave problema o tu cuerpo sea extraño, porque a casi todos nos pasa. Nuestro cuerpo intenta compensar las necesidades que tiene.
Diariamente necesitas una cantidad de sueño, cuando no lo obtienes esto crea un desbalance que el cerebro trata de suplir a través de los alimentos. El estrés es una causa de la perdida de sueño, por lo tanto también se le considera como responsable de este hábito.
No siempre consumimos alimentos porque en realidad sintamos hambre, a veces lo hacemos de forma automática sin necesidad real. Lo mejor para contra restar esta ansiedad alimenticia es crear hábitos, en donde el cuerpo se acostumbre a determinado horarios de alimento. Al principio, sin duda, necesitarás de fuerza de voluntad, mentalizarte a que debes comer solo cuando tengas hambre, no cada vez que tu cuerpo lo pide.
Por lo general, un indicador de si te están alimentando o no con lo adecuado, es la sensación que experimentas después de haber consumido la comida. Si tienes un sentimiento de culpa y dudas haber comido lo correcto, es porque seguramente está comiendo más de lo que necesitas.
Tu cuerpo habla, el que te sientas ligera o pesada significa mucho. Aprende a leerte a ti misma y suple las necesidades, pero controla tus gustos. Si te dejas llevar por hacer todo lo que quieres sin establecer los límites vivirás una sensación de frustración, ya sea a corto o largo plazo.