Exigen acciones inmediatas para mejorar acceso de discapacitados al Subway
Activistas y defensores de pasajeros en sillas de ruedas y problemas de movilidad insisten que la MTA se escuda en asegurar que no hay recursos para dejarlos relegados
La semana pasada voceros de la MTA (Autoridad Metropolitana de Transporte) aseguraron que mejorar los problemas de acceso al que diariamente se enfrentan neoyorquinos discapacitados como José Padilla, quien debe caminar apoyado en un bastón, costaría millones de dólares con los que esa agencia no cuenta. Los comentarios cayeron tan mal entre líderes y activistas, que este miércoles, aprovechando que tendrá lugar la reunión de la Junta directiva de la MTA, defensores de pasajeros con problemas de movilidad exigirán en la sede de ese organismo que se tomen acciones inmediatas para proteger a los usuarios con discapacidades.
“Las interrupciones constantes en el metro y las demoras masivas muestran que el transporte público no se está utilizando para el beneficio de los pasajeros, y esto es especialmente cierto para cualquiera que necesite un ascensor o no pueda usar las escaleras”, aseguró Mary Kaessinger, de la organización Disability Pride, quien depende de una silla de ruedas. “El transporte público es un servicio no un negocio”, agregó la activista, criticando que los $32,000 millones del plan capital y los $35,000 millones que la MTA debe a los bancos, no se están usando en obras para arreglar los problemas del Subway y el fácil acceso de los pasajeros al transporte.
“Para mí poder agarrar un tren y llegar a tiempo es toda una hazaña porque muchas veces salgo temprano de la casa, pero como los ascensores no funcionan en las estaciones donde hay o como no hay elevadores en otras, pues me toca saltar por las escaleras en contra de mi estado y me tardo mucho”, se quejó Padilla, quien agradeció que los defensores de sus derechos se enfrenten a la MTA.
Tras la manifestación del miércoles, activistas y pasajeros con discapacidad asistirán a la reunión de la Junta de la MTA donde exigirán que el acceso de los usuarios al metro sea del 100% con infraestructura efectiva que lo permita. Además pedirán que se promueva una reducción en los costos de la MetroCard, reducción en los retrasos del servicio, mejoras al sistema de buses y contratos más justos para los empleados de transporte.
“Yo lo que más quisiera es que hubiera elevadores en todas las estaciones principales… solo los que estamos postrados a una silla o tenemos que andar con bastón sabemos lo doloroso que es no poder llegar solitos ni siquiera a una estación a agarrar un tren”, dijo la colombiana Laura Garrido.
Y el presidente del Comité de Transporte del Concejo, Ydanis Rodríguez, no solo se sumó al clamor de los activistas y pasajeros sino que lanzó duros cuestionamientos sobre la manera como la MTA ha ignorado a los discapacitados de la Gran Manzana.
“Es inaceptable que en una ciudad como Nueva York, más del 75 por ciento de las 472 estaciones de metro no tengan elevadores que conduzcan a personas trabajadoras y de clase media con discapacidades a no tener acceso a la mayoría de las estaciones”, aseguró el líder político. “Como la MTA celebra su reunión de la junta directiva este miércoles con el nuevo liderazgo del presidente Joe Lhota, espero que trabajen en un plan para encontrar una solución rápida a este problema”.
Al contrario del concejal Rodríguez, Chris Pangilinan, de la organización Transit Center no se mostró tan optimista sobre el compromiso de la MTA con los discapacitados, pues dijo que basta ver los planes de las obras de Astoria, Queens, para entender que los discapacitados siguen siendo relegados.
“Las estaciones de Astoria que estarán cerradas por 8 meses a partir de esta mañana están siendo renovadas sin agregar ascensores. Esta es solo la última evidencia de que la MTA no tiene una estrategia o un plan para lograr una mayor accesibilidad en todo el sistema del metro”, dijo Pangilinan. “Además, los ascensores que existen son notoriamente poco confiables, haciendo que cada metro funcione como un juego de ruleta rusa, y la MTA no tiene planes de mejorar”.
Hasta el cierre de esta edición, no habíamos recibido una respuesta de la MTA ante las quejas y exigencias a favor de los pasajeros discapacitados.