10 signos para detectar la intolerancia al gluten
La celiaquía y otras formas de sensibilidad al gluten pueden provocar síntomas generalizados. ¿Cuáles son y cómo reconocerlos?
La intolerancia al gluten es un problema bastante común. Quienes la padecen evidencian síntomas al consumir alimentos que contienen este componente proteico de algunos cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno.
La enfermedad celíaca es la forma más común de intolerancia al gluten. Es una enfermedad autoinmune que afecta aproximadamente al 1% de la población y provoca daños en el sistema digestivo. Sin embargo, algunas personas también pueden tener sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC), una forma más leve de intolerancia al gluten que también puede causar problemas. Ambas formas de intolerancia al gluten pueden provocar síntomas generalizados, muchos de los cuales no tienen nada que ver con la digestión.
¿Cuáles son los síntomas y cómo reconocerlos?
La Dra. María Dolores Matoso, médica del servicio de Gastroenterología del Hospital Italiano de Buenos Aires señala que los síntomas y signos aparecen luego de la ingesta de gluten, son semejantes a los que se encuentran en la enfermedad celiaca. Así los pacientes pueden presentar:
Síntomas gastrointestinales: dolor abdominal, hinchazón, alteraciones en el hábito evacuatorio (diarrea, constipación o ambos).
Manifestaciones extraintestinales: entre ellas se incluyen “cerebro brumoso” (¨foggy brain¨): pensamiento lento, alteraciones en la memoria y otras como cefalea, dolores articulaciones y músculos, fatiga, depresión, entumecimiento en brazos y piernas, dermatitis (eccema o erupción cutánea) y anemia.
A qué signos prestar atención
Por orden de frecuencia, lo síntomas más comunes de sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC) son:
1. Dolor abdominal (70%),
2. Distensión y diarrea (33%)
3. Cefalea (35%)
4. Mente abrumada (se desconoce el porcentaje)
5. Anemia (20%)
6. Eccema (40%)
7. Fatiga (33%)
8. Depresión (22%)
9. Dolor/molestias en piernas/ brazos/dedos (20%)
10. Dolores articulares (11%).
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Los tipos de intolerancia al gluten
La intolerancia al gluten es un término que se utiliza para definir a las personas que tienen signos o síntomas intestinales, o extraintestinales o ambos, relacionados con la ingestión de gluten que mejoran al excluirlo de la dieta.
La doctora Matoso describe que, dentro de los trastornos relacionados al gluten se encuentran: la enfermedad celíaca, ataxia por gluten y dermatitis herpetiforme, todos ellos mediados por mecanismos autoinmunes.
En otro extremo, según señala la profesional, por mecanismos alérgicos, se encuentra la alergia al trigo (en la que se incluyen: asma del panadero, dermatitis atópica, inducida por el ejercicio y la alergia alimentaria al trigo).
Y, finalmente, la sensibilidad al gluten no celíaca; aún se desconoce el mecanismo por el cual ésta se desarrolla pero estaría involucrado el sistema inmunológico.
En cuanto a la forma de diagnosticarla y detectarla, ladoctora Sonia Niveloni, presidenta de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE) advierte que se trata de un diagnóstico por exclusión. Esta condición “es caracterizada por un cuadro clínico similar al intestino irritable, con distención abdominal, molestias o dolor abdominal, flatulencias, diarreas o constipación. También por fatiga crónica, migrañas, trastornos psiquiátricos como esquizofrenia, síndrome de Stiff-man, déficit de atención. Incluso está en evaluación su asociación con el autismo”.
No es una “dieta” de moda
Pero ante la moda de autodiagnosticarse sensibilidad al gluten y proceder a eliminarlo de la dieta, conviene tener presente que es preciso consultar al médico. Seguir una Dieta Libre de Gluten es la forma indicada de tratar la intolerancia a esta proteína. ¿Pero cómo?
Las doctoras Eilenberg y Gatti recomiendan:
– Que el cambio apunte a la comida real, preparada en casa, con ingredientes naturales. “Disminuir el consumo de gluten que va de la mano de las galletitas, facturas, panes industrializados, fideos, es saludable para todos, celíacos y no celíacos, sensibles al gluten, o no”, indican.
– Incorporar otros cereales a la dieta, como mijo, arroz y pseudocereales muy nutritivos como la quinoa, siempre integrales, no refinados, nos dará más variedad y opciones diversas.
– Consumir harinas orgánicas y completas, integrales (si se toleran) podemos hacer pan en casa y guardar en el freezer.
– Incorporar más variedad de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas, huevos, carnes de buena calidad nos dará opciones para todos los momentos de alimentación diarios.
Por Daniela Chueke Perles, para La Nación