Cada vez hay más robos en el Metro: 17% incremento este año
La mitad de los crímenes ocurre en los trenes y el otro 50% en la estaciones
Entre seis y siete crímenes en el subterráneo están siendo reportados a diario ante NYPD, entidad que estima que en lo va de año los robos han subido 17% respecto al mismo período en 2017.
La cifra corresponde a las denuncias, obviando los casos que no son reportados a la policía.
Ello, a pesar de que en general la ciudad experimentó un descenso de 3.8% en el índice de criminalidad en el mes de abril con respecto al año anterior. Es decir, la ciudad arriba luce más segura, pero no el subterráneo, donde el deterioro en el servicio y las instalaciones es innegable e incluso ha genarado tensiones entre dos otrora aliados demócratas: el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio.
Aunque el número de pasajeros ha descendido, al menos 6 millones de personas viajan en el Metro neoyorquino cada día.
Obviando los hurtos, a nivel general NYPD afirma que el crimen ha bajado 8% en el Metro, según NY1 News.
En consecuencia, NYPD está aumentado la presencia y patrullaje en el subterráneo, especialmente de noche, hasta las 6 a.m. “Cuando hablamos de robos estamos hablando del uso de la fuerza”, advirtió el jefe de tránsito de NYPD, Edward Delatorre.
En lo que va de año ha habido 159 robos en el sistema de Metro por toda la ciudad. El mayor incremento se ha visto en Manhattan, según Delatorre. En prevención se han asignado más de cien oficiales adicionales para que viajen dentro de los trenes durante rutas nocturnas y abarquen diferentes condados, más allá de supervisar las estaciones.
Muchos de quienes han cometido los crímenes han sido atrapados. “De los 159 robos que hemos tenido en el sistema hasta la fecha, sumamos 123 arrestos”, dijo Delatorre.
Ya sea que se trate de un robo evidente para la víctima o un caso de carterismo anónimo, la policía dice que los pasajeros han ayudado tremendamente a realizar arrestos. Cada vez más personas están tomando fotos y videos de sus atacantes. Y tanto oficiales uniformados como encubiertos están al acecho.
La mitad de los crímenes ocurre en los trenes y la otra mitad en la estaciones, según el Comisionado de Policía, James O’Neill.
Aparte de los robos, también ha habido un aumento en la indigencia, la presencia ilegal de perros, las peleas físicas por hacinamiento y/o la exposición sexual a través de masturbación masculina.