Tras elecciones primarias fuerza progresista se abre paso en Albany
El triunfo de nuevos rostros, mayormente mujeres y jóvenes, al Senado y la Asamblea estatal, es visto como el rechazo de las comunidades a la política tradicional
La noche del jueves Nueva York hizo historia. Al menos eso aseguran analistas, votantes y los candidatos que resultaron ganadores en varias de las contiendas de las elecciones primarias, en las cuales el ala progresista del Partido Demócrata se impuso sobre el ala más moderada.
Nombres como Catalina Cruz, quien fue indocumentada durante 13 años, y la enfermera y sindicalista Karines Reyes, llegarán a la Asamblea estatal, al igual que las líderes comunitarias Jessica Ramos y Julia Salazar, ambas de origen colombiano, quienes van para el Senado. A ellas solo les resta cumplir con los comicios generales de noviembre contra los candidatos republicanos, un mero formalismo, pues la amplísima mayoría en sus distritos es demócrata.
Para ellas, su triunfo es visto como un mensaje de rechazo al status quo y una muestra del poder que reclaman las mujeres y los jóvenes y también como un campanazo de alerta para el Partido Demócrata sobre lo que debe ser su norte.
“Lo que están diciendo nuestros votantes y nosotras con estos resultados es que estamos listos para ver un partido demócrata mucho más alineado a las necesidades del pueblo y menos alineado a las corporaciones, y a la industria de bienes raíces, primordialmente”, aseguró Jessica Ramos, quien derrotó a José Peralta, de origen dominicano, en el Distrito 13 de Queens.
“Es el comienzo de un nuevo capítulo para nuestras comunidades, bajo un nuevo liderazgo y es una oportunidad para organizarnos en la lucha por temas como la reforma de alquileres y el acceso a cuidado médico universal”, agregó la activista.
Para Julia Salazar, haberle ganado el pulso al senador Martin Dilan, quien llevaba casi 16 años en Albany, también es una manera de decirle al Partido Demócrata que a fuerza tiene que reestructurarse a favor del pueblo.
“Este triunfo es de la gente y es un llamado a que desde Albany verdaderamente se trabaje por los más necesitados y no solo beneficiando a unos cuantos como ha ocurrido hasta ahora”, manifestó Salazar, una demócrata socialista, quien ganó el Distrito 18 de Brooklyn.
Asimismo, Catalina Cruz, definió su victoria en el Distrito 39 de Queens contra Ari Espinal, de origen dominicano, como la fuerza de la voz de las comunidades “ignoradas”.
“Este es el triunfo de todas las personas a las que se les ha ignorado su voz por tantos años, quienes ven la necesidad de que haya una líder del pueblo y no una ficha corporativa”, comentó la milenial, quien de ganar en las elecciones generales de noviembre, le dará por primera vez una silla en Albany a un político nacido en Colombia.
“Yo salí de Colombia con una maleta llena de sueños, sin papeles y con una mamá con ganas de luchar por nosotros y ahora le digo no solo a los colombianos sino a todo ese pueblo de diferentes partes que vive en mi distrito, y que estaba cansado de que decidieran por ellos, que va a empezar un nuevo mañana”, destacó la joven política.
Asimismo la boricua Maritza Dávila, del Distrito 53, de Brooklyn, fue otra de las grandes triunfadoras de la noche, tras conquistar el 82% de los votos y seguir con su silla en la Asamblea, que ostenta desde el 2013.
Avanza el movimiento progresista
Según el analista Carlos Vargas, quien siguió muy de cerca los comicios, los resultados electorales muestran “el repudio” de las comunidades a lo tradicional, en un ambiente donde el movimiento progresista, liderado en buena parte por mujeres jóvenes, ha encontrado buen puerto.
“Aquí no solo se puede decir que se trataron de elecciones donde varios hombres fueron derrotados por mujeres sino que además lo que aquí primó es que surgieron los candidatos y las candidatas progresistas, en momentos en que impera desde Washington un clima hostil”, dijo Vargas.
El analista destacó la derrota de la mayoría de los miembros del llamado Comité Demócrata Independiente (IDC), entre ellos los senadores Marisol Alcántara, José Peralta, Jeff Klein, Jesse Hamilton y Tony Avella, como otra muestra del “hartazgo” con lo tradicional. Dicho grupo estaba compuesto por 8 demócratas que se alineaban con los republicanos para sacar adelante algunas iniciativas, postura que muchos calificaban de traición al partido.
Otros nombres progresistas como Alessandra Biaggi, del Distrito 34, quien derrotó al señalado senador Jeffrey Klein,
sonaron con fuerza en la lista de los triunfadores.
“Su derrota fue un mensaje claro del electorado, donde dijeron que no quieren más ese tipo de juego político, y allí una mujer latina, Marisol Alcántara, terminó viéndose afectada”, destacó Vargas, quien mencionó que con lo ocurrido los votantes también enviaron un mensaje al gobernador Andrew Cuomo, quien a pesar de haber ganado tendrá que replantear su manera de negociar con los nuevos huéspedes de la Legislatura en Albany.
“Cuomo hace 8 años se proyectó de manera más conservadora para aliarse con ciertos sectores del Senado republicano, pero a medida que han ido perdiendo terreno, el gobernador ha ido moviendo sus posturas a una versión más centristas y ahora como ha salido una oposición bastante férrea en el flanco de izquierda, tendrá que seguir cambiando, más aun si quiere perseguir aspiraciones presidenciales”, dijo el politólogo. “Cuomo ha sido siempre muy hábil para moldear su mensaje político, dependiendo de las aspiraciones que tenga para cada cuatrenio”.
Dura batalla en Albany
La analista Lucia Gómez dijo que el triunfo de varios candidatos obedeció mayormente a que estaban en una “atmósfera de personas que no estaban contentas con el manejo de la política en Albany”, y advirtió que pese a sus buenas intenciones para promover una agenda progresista desde la Legislatura quienes lleguen a Albany van a tener que enfrentar duras batallas.
“Ellas tuvieron el coraje y se sumaron al movimiento que está tomando fuerza, y hay que aplaudirlas, pero vamos a ver cuál va a ser la dinámica que se cree en Albany, pues el poder de sus comunidades va a verse cuando tengan que tomar decisiones y siendo novatas en este sistema político de negociaciones, creo que deberán alinearse con personas que sepan sacar adelante las iniciativas”, dijo Gomez.
Alesandria Ocasio-Cortéz, quien a mitad de año se convirtió en todo un suceso nacional tras derrotar al congresista Joe Crowley, ganando su nominación federal, aplaudió los resultados. La activista de origen puertorriqueño dijo sobre los resultados de la primarias que han llegado nuevos tiempos a favor de los más necesitados y que los nuevos rostros están atacando problemas como la gentrificación, como un fenómeno de justicia económica, social y racial.
“Se trata de corrupción política, ejecución hipotecaria y aumento de la renta, justicia penal, inmigración, organización y más. Abordarlo en un momento en que se considera “tabú” es poderoso”, dijo la líder política.
Dominicanos no logran el triunfo
Otro de los puntos que dejaron las primarias fue la derrota sufrida por varios candidatos de origen dominicano, una de las comunidades con mayor fuerza política en Nueva York. Además de los senadores Peralta y Alcántara, la activista comunitaria de El Bronx, Amanda Séptimo, perdió contra la poseedora de la curul del Distrito 84, Carmen Arroyo, quien lleva 24 años en el cargo, y al igual que la gran mayoría de los demócratas que corrieron por la reelección, se alzó con el triunfo.
El concejal Ydanis Rodríguez, uno de los líderes dominicanos más reconocidos de la Gran Manzana, lamentó la pérdida de esos escaños para sus paisanos, pero dijo que lo más importante es pensar en grupo como latinos y no medir los triunfos por países de origen.
“Los procesos de elecciones van y vienen, pero la defensa de las comunidades debe ser permanente y tengo la confianza de que los latinos elegidos van a trabajar igual o con mayor fervor por nuestra gente y exigir que las inversiones de Albany no se hagan dependiendo la zona postal”, dijo Rodríguez. “Hubiese sido importante retener a personas dominicanas como la senadora Marisol Alcántara por la lucha que ha hecho, pero como todo proceso los votos no dieron y el factor anti IDC jugó un papel decisivo en muchas elecciones.
La asambleísta dominicana Carmen de la Rosa, quien tiene casi dos años en la Asamblea, mantuvo su curul por el Distrito 72 del Alto Manhattan, con más del 80% de los votos.