¿Se le fue la mano con la tarjeta estas fiestas?
Las altas tasas de interés encarecen las compras de estas fiestas si no se pagan los balances rápidamente
Muchos de los compradores, clientes de restaurantes y bares han confiado en el crédito de su tarjeta para hacer frente a sus gastos durante estas fiestas. Según los datos de una encuesta elaborada por Nerdwallet, el 73% de los compradores tenía planes de usar la tarjeta de crédito para algunos de los regalos de este año.
El año pasado los que consideraban que se iban a endeudar con dinero de plástico era el 58% de los compradores.
Si las cosas salen como se planean (que suele ser un escenario optimista) se espera tener un balance en la tarjeta de $650 como media, algo que se planea pagar en 3.2 meses, de acuerdo con la encuesta.
Eso es algo que encarece el precio de lo que se ha pagado con las tarjetas porque cada mes que quede en su balance subirá la cantidad debida en la medida que se le aplique una tasa de interés que excede los dos dígitos porcentuales. Si se paga en apenas tres meses el daño no será mucho pero sepa que según Nerdwallet aún hay más de 39 millones de estadounidenses que están rebajando los balances que les quedan de las compras de las fiestas de 2017.
Sin duda, hacer frente a esos balances es una prioridad financiera. ¿Cómo hacerlo?
- Con una transferencia de balance a una tarjeta al 0%. Es el método más cómodo y barato ya que si solicita una de estas tarjetas que ofrecen un periodo de gracia promocional por un año o más puede planificar con cierta tranquilidad la devolución a plazos sin que se le acumulen los costos de los intereses.
- Si no puede optar por la vía anterior lo mejor es hacer un calendario del pago de esa deuda especial. Piense en hacer pagos repetidos y automáticos (dé la orden a su banco) con cada cheque del salario que reciba. Sea realista y no se desvíe de esa hoja de ruta. Si la deuda la tiene en distintas tarjetas de crédito con distintas tasas de interés puede optar por dos vías.
- La llamada de bola de nieve. Se trata de pagar primero la deuda más pequeña para seguir con la siguiente en cuantía hasta llegar a la mayor y cerrar el círculo. Es una estrategia que anima porque se van superando barreras pero puede salir cara porque se tarde en llegar a la meta.
- La llamada avalancha. Es un camino que puede ahorrar algunos dólares porque de lo que se trata es de priorizar pagos dependiendo de las tasas de interés. Se trata de pagar antes la más cara y encarar el pago de la que tenga la tasa más baja en último lugar.
- Guarde la tarjeta de crédito. Tras el gasto, considere apartarse del crédito al menos durante el tiempo que le tome pagar la deuda. No quiera sumar más de lo que debe si no hay necesidad de ello.
- Consolide deuda. Si además de la tarjeta debe dinero por otros motivos –porque se le rompió el carro, porque tuvo que llamar al fontanero o por el motivo imprevisto que sea–, estudie la posibilidad de aunar todas las deudas en una nueva a ser posible con una tasa de interés más bajo para pagar antes y con menos costos. Los préstamos personales, que en estos momentos están concediendo muchas entidades financieras y más aún las que operan en línea son una alternativa para consolidar lo que se debe.
¿Dónde van las tasas de interés?
Hoy está previsto que la Reserva Federal apruebe una subida más de las tasas de interés para pasar del 2.25% ald 2.50%. Siguen siendo bajas históricamente pero también son las más altas en una década en la que se ha vivido la mayor crisis desde la Gran Depresión y una recuperación sobre la base de una economía diseñada con muchas desigualdades que siguen consolidándose.
La subida de las tasas permitirá que los ahorradores tengan una ligera mejora de los rendimientos en sus cuentas de banco y los Certificados de Depósito están empezando a subir. Ahora bien, también es más caro endeudarse. El presidente, Donald Trump, empezó la semana con un mensaje en Twitter criticando los planes de subida.
No se espera que el ritmo de crecimiento de la economía en 2019 sea similar a la de 2018 y quedan dudas de si habrá muchas más subidas el año que viene pero la Reserva Federal ha apuntado en el pasado que las habrá. En ese caso, rebajar la deuda variable como la de la tarjeta es prioritario porque pagar los gastos de las fiestas de 2018 a mediados de 2019 va a salir caro.