Organizaciones civiles se rebelan contra AMLO

Los reclamos al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador por los recortes presupuestales siguen aumentando y a ellos se suman Organizaciones de la Sociedad Civil, conocidas como OSC, debido al plan de reducir recursos a los programas que esos grupos desarrollan en distintas áreas, como salud, educación, derechos humanos, cultura, entre otros.

Durante su campaña, el ahora mandatario criticó a la sociedad civil organizada, cuando ésta ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de México y, en muchos casos, un auténtico contrapeso al Gobierno federal.

Como en muchos países, incluso en Estados Unidos, hay recursos de la Administración federal que se destinan a grupos civiles organizados que impulsan proyectos que las propias administraciones no podrían o les sería complicado, tal es el caso de los casi $10 millones de dólares que Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) destina a grupos que ayudan a inmigrantes en su proceso de ciudadanía.

En México esos programas son similares, pero el Proyecto de Egresos perfila recortes a grupos que ayudan a grupos vulnerables, como madres solteras, planificación familiar y apoyo a los jóvenes. El mayor problema sería la desaparición del Fondo de Coinversión Social, que distribuye –previo análisis de viabilidad– recursos para distintos campos.

En cartas enviadas a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, así como a María Luisa Albores González, secretaria de Bienestar, una red de grupos exige la revisión de los recortes, incluso mantener al menos el mismo fondo ejercido en 2018.

Además de solicitar aumentar los fondos a programas del propio Gobierno, que van a los grupos vulnerables que el ahora presidente López Obrador defendía: madres solteras y los jóvenes, a través de estancias infantiles, comedores comunitarios, proyectos de capacitación e investigación.

“El reconocimiento constitucional de la igualdad y corresponsabilidad exige que todas las autoridades actúen bajo el principio de progresividad”, señala el grupo liderado por Lucía Salcedo Sánchez, presidenta de Red Andrómeda, y Alejandro León Balderas, presidente de Red Paz en Movimiento. “Les invitamos a tomar en cuenta que, esta disminución presupuestal, afecta significativamente la participación y compromiso de miles de organizaciones que, junto con el gobierno coadyuvamos a la construcción de un país democrático, incluyente y plural con oportunidades para más mexicanos”.

Al llamado se unió el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), la principal red de la sociedad civil organizada que concentra a miles de instituciones.

“El retiro de presupuesto a este tipo de programas… muestra que existe muy poca comprensión del valor que representan la OSC en las democracias modernas. No son sólo una enorme fuente de creatividad y equilibrio social, sino un aliado para cualquier gobierno en la construcción del bienestar social”, apuntó.

Fuentes de ese grupo indicaron que esperaban en que el Gobierno de López Obrador diera entrada a sus peticiones, pero adelantaron que “no hay mucha confianza” en que reconsideren, debido a la dura posición del mandatario mexicano durante su campaña.

En México hay 40,716 inscritas en el Registro Federal de Organizaciones y reportes del propio Gobierno indican que su labor generan $559,490 millones de pesos que equivalen al 3% del PIB, además de dar trabajo a más de 1.5 millones de personas y coordinar más 2 millones de voluntarios.

La mayoría de esos grupos opera con recursos privados y donaciones, pero los programas del Gobierno ayudan a complementar su labor, explicaron.