El soborno de $10 millones de dólares de “El Chapo” a general para detener su persecución
Guzmán Loera invertía demasiado dinero en escapar de las autoridades y quería una solución
En 2013, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera seguía huyendo de las autoridades mexicanas y estadounidenses –que cooperaban activamente–, incluso su grupo cercano estaba preocupado, debido a los altos costos que implicaban cuidar al “Señor”.
Entonces el presunto líder del Cártel de Sinaloa quiso sobornar a un alto mando militar –ya que el Ejército mexicano lideraba su persecución– para que detuviera los operativos en su contra. Para ello pidió a su socio Alex Cifuentes que ordenara a su asistente personal, Andrea Velez Fernández ofrecer $10 millones de dólares a un hombre ubicado como “General de la Nación”.
Velez Fernández, quien en el sistema de mensajes con Alex Cifuentes estaba ubicada como “Empera”, tenía una agencia de modelos en la Ciudad de México y cada miércoles presentaba mujeres al supuesto miembro de la Armanda para sus fiestas.
“Ofreció 10 millones de dólares al General de la Nación para que lo dejara en paz”, contó Alex. “Si lo lograba él (“Chapo”) le daría a ella un millón de dólares”. No se especificó el nombre del mando, pero el máximo puesto militar mexicano es el Secretario de Defensa.
A los pocos días, Alex Cifuentes preguntó a Andrea si “ya tenía la cita con el ‘cachuchas’ (como se referían al general) para confirmarle al ‘Señor'”, pero la colombiana contó que no fue posible, ya que el mando militar “odiaba a Joaquín”. Eso enfureció a Guzmán Loera, quien calificó de mentirosa a la operadora y “la mandó matar”.
Andrea era colaboradora personal de Alex Cifuentes, así que la fiscal Gina Parlovecchio le preguntó cómo se sintió al respecto. “Estuve de acuerdo”, afirmó el hermano de Jorge Cifuentes.
Guzmán Loera llegó a ese punto de desperación después de huir en la montañas, donde tenía al menos siete locaciones distintas y luego de intentar esconderse en Los Cabos San Lucas, Baja California, a donde vivía Alex Cifuentes, pero donde en febrero de 2012 hubo un fuerte operativo del G-20 (grupo de autoridades federales mexicanas) y agentes estadounidenses para detener a “El Chapo”, quien logró escapar.
En aquella ocasión Alex Cifuentes también estuvo a punto de ser detenido, pero logró huir a Sinaloa, donde Guzmán Loera lo llevó a un rancho conocido como “Las Azuzenas”, donde ya no pudo escapar el 7 de noviembre de 2013.
Antes de su captura, Alex pidió a su esposa que ayudara a coordinar la búsqueda de un sicario en Canadá que se hiciera cargo de Steven Tello, el distribuidor de droga en ese país, ya que había demasiadas pérdidas por las que “El Chapo” quería respuesta. “Y que maten de una vez a Andrea… por mentirosa”, pidió entonces el narco mexicano.
Todo parecía listo para ejecutar el plan, contó Alex, ya que se reuniría con los Hell’s Angels, un grupo de sicarios para matar a Tello y Velez Fernández. El plan no se logró. Ella sigue viva y colabora con el FBI a cambio de un pago de $290,000 dólares, la visa F (que se otorga a testigos cooperantes) y la reubicación en EEUU.