Desata polémica en corte afirmación de que “El Chapo” compró a menores para drogarlas y tener sexo
El juez Brian Cogan cuestiona al jurado si revisó información comprometedora
A petición de la defensa de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el juez Brian Cogan tuvo que indagar si algún miembro del jurado leyó la información dada a conocer el sábado sobre la compra de adolescentes por parte del mexicano para drogarlas y tener sexo con ellas, según Alex Cifuentes.
Esto debido a que esos datos no pueden ser utilizados en las deliberaciones, ya que no fueron presentados durante el juicio como pruebas.
Al inicio de la sesión de este lunes en la Corte Federal de Brookly, la defensa pidió tocar el tema en privado con el juez Cogan, en un diálogo en el que también estuvieron los fiscales federales, tras lo cual el impartidor de justicia indicó que preguntaría a detalle a los miembros del jurado.
El procedimiento se dio en dos partes: el juez preguntó a todos los miembros en general sobre la información (no precisó las preguntas y qué tan precisas fueron) y luego separó a dos integrantes que indicaron haber leído o escuchado algo, además de una adicional que leyó un reporte sobre las deliberaciones.
“No tengo evidencia de que el jurado haya sido afectado sobre el asunto”, indicó el juez Cogan. “No puedo estar más confiado en que siguieron mis instrucciones”, dijo en referencia a que los 18 miembros del jurado tienen prohibido leer, buscar en internet, ver videos o escuchar audios relacionados con el caso.
Tras ello, Cogan y la ayudante de la Fiscalía, Gina Parlovecchio y el abogado de Guzmán Loera, Jeffrey Luchtman se reunieron con los miembros que tuvieron contacto con información externa a la corte.
Al volver de la reunión, el juez no dio más reportes y sólo llamó al jurado para darle instrucciones sobre cómo hacer las deliberaciones, proceso que tardaría al menos dos horas.
Un documento de la corte liberado el sábado reveló que el mexicano pudo tener relaciones sexuales con menores de edad, por las que pagaba $5,000 (no especifica si pesos o dólares) y a quienes drogaba, en contubernio con al menos uno de los testigos cooperantes.
“(El testigo) CW1 ha indicado que un asociado del acusado conocido como ‘Commadre Maria’ (sic) enviaría regularmente fotografías de niñas de tan solo trece años al acusado”, revela el documento donde se ubica como CW1 a un cooperante del que no se reveló nombre. “Por aproximadamente $5,000, el acusado o uno de sus asociados podrían pedir que la niña de su elección fuera llevada a uno de los ranchos del acusado para tener relaciones sexuales”.