El medicamento “oculto” que mata al cáncer por completo y es menos nocivo que la quimioterapia
Ha demostrado su efectividad en tres tipos de cáncer
La ciencia sigue buscando maneras de combatir al cáncer y además disminuir los terribles efectos secundarios de los tratamientos. En esa búsqueda, especialistas de la Northwestern University de EEUU han desarrollado un medicamento “oculto” que mata al cáncer por completo y es menos nocivo que la quimioterapia.
Se trata de un fármaco que se “disfraza” de grasa, una de las sustancias favoritas de los tumores. Las células cancerosas se alimentan de la supuesta molécula de grasa sin saber que en realidad es un potente medicamento que de inmediato suprime su crecimiento hasta matarlo. Por su capacidad para disfrazarse, penetrar y destruir tumores, le han llamado “caballo de Troya”.
Cómo funciona
Este “caballo de Troya” es una forma de administrar quimioterapia directamente a los tumores con menos efectos secundarios que los que causa la quimioterapia tradicional.
La molécula grasa que contiene el medicamento se oculta en la albúmina sérica humana (HSA) encargada de transportar las grasas y otras sustancias al cuerpo, y así es como se suministra al paciente.
Las células cancerosas, que suelen tener gran apetito y consumir nutrientes más rápidamente que las células sanas, de inmediato “se comen” esta grasa que, en su interior, lleva el fármaco. Los investigadores probaron ocultar Paclitaxel, un medicamento común de quimioterapia, y los resultados fueron muy alentadores: los tumores que lo consumieron murieron al metabolizarlo.
Otra ventaja es que los científicos pudieron administrar cantidades mayores del medicamento para aumentar su efectividad, sin generar tantos efectos secundarios. Específicamente, el “caballo de Troya” con Paclitaxel destruyó completamente el cáncer de páncreas, colon y hueso en los animales donde se probó la nueva técnica.
La investigación fue publicada en el Journal of the American Chemical Society (JACS) y aún se requieren otros ensayos antes de probarla en humanos.