Qué alimentos no deben de comer los niños
Evita que el niño tenga problemas de salud ahora o más adelante en la vida
Lo que come o bebe un niño es importante para la salud. Una dieta balanceada combinada con actividad física ayudará a su hijo a que crezca, tenga un buen aprendizaje, desarrolle músculos y huesos fuertes, tener energía, mantener un peso saludable y evitar enfermedades.
Es importante que limite el consumo de ciertos alimentos, de no hacerlo puede aumentar la posibilidad de que el menor tenga problemas de salud ahora o más adelante en la vida.
Si su hijo tiene exceso de peso podría tener problemas respiratorios o dolor en las articulaciones. Algunos niños pueden llegar a tener problemas de salud, como la diabetes tipo 2, la presión arterial alta y el colesterol alto, señala The National Institutes of Health.
Evita dar a los niños:
Azúcar agregado (galletas, pasteles, cereales dulces, refrescos…)
El azúcar agregado es aquel que se añade a los alimentos y el viene en la mayoría de los alimentos procesados y preparados. Incluye el azúcar morena, el edulcorante de maíz, el jarabe de maíz, la miel y otros.
Hay bebidas que se anuncian para niños, pero tienen gran cantidad de azúcares añadidos, incluidas las leches saborizadas, jugos, bebidas azucaradas y bajas en calorías.
Evita refrescos o bebidas con sabor de frutas.
No hay necesidad nutricional ni beneficio alguno de comer azúcar agregada, de acuerdo a la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Los azúcares naturales, como los que se encuentran en las frutas y en la leche, no son azúcares agregados, son una forma natural de obtener energía.
Escoge cereales con poca o ninguna azúcar agregada.
Grasas saturadas y trans
En los Estados Unidos, las principales fuentes de grasas saturadas en la dieta son:
- Pizza y queso
- Leche entera y baja en grasa, mantequilla y postres lácteos
- Productos cárnicos (salchichas, tocino, ternera, hamburguesas)
- Galletas y otros postres a base de granos.
- Una variedad de platos mixtos de comida rápida.
Las grasas trans se obtienen principalmente de los aceites parcialmente hidrogenados ideales para freír comidas rápidas, son usados en la industria alimentaria: para freír, hornear y bocadillos procesados y en margarina.
Las grasas trans son el peor tipo de grasa para el corazón. Aumentan el colesterol malo (LDL) y bajan el bueno (HDL), además contribuyen a la resistencia de la insulina.
Mayo Clinic sugiere reemplazar las grasas saturadas por aceites vegetales, en los aguacates y de frutos secos, que proporcionan ácidos grasos esenciales y vitamina E.
Jugos de fruta
Los niños menores de 1 año de edad no deben tomar jugo de fruta (aunque sea natural). No es un buen sustituto a las frutas frescas y además añade más azúcar y calorías.
Los niños mayores a un año, pueden consumir jugo de manera moderada, dependiendo de la edad, American Academy of Pediatrics.
Café y leche vegetal
De acuerdo a Healthy Eating Research los padres deben evitar dar a niños menores de cinco años las bebidas con cafeína, así como las leches de origen vegetal (por ejemplo, almendras, arroz, avena), pues no proporcionan un valor nutricional necesario para el desarrollo temprano.
- Niños entre 1 y 2 años tomen de dos a tres tazas de leche entera al día. También pueden tomar agua y un poco de jugo, siempre y cuando sea 100% natural.
- Niños de 2 a 5 años deben tomar leche y agua.
- Infantes de 2 y 3 años, no deben tomar más de dos tazas de leche descremada o baja en grasa al día.
- Los de 4 y 5 años es mejor no sobrepasar más de dos tazas y media de leche descremada o baja en grasa al día.
Recomendaciones
Si el niño quiere alimentos o bebidas de un paquete o lata, lee la etiqueta de información nutricional para ver qué cantidad equivale a una porción. No des el paquete completo.
No ofrezcas alimentos que le gustan a su hijo como premios cuando le estás enseñando a tener buenos hábitos de alimentación.
Limita las comidas rápidas.