Qué sucede en el cuerpo al beber agua mineral con frecuencia

El agua mineral es una bebida de origen 100% natural que representa una de las opciones favoritas de muchos para mantenerse hidratados. Como su nombre lo indica contiene minerales y otras sustancias disueltas que le dan un gran valor terapéutico, por supuesto se destaca por su riqueza en aceites minerales como es el caso del hierro, calcio y magnesio, también contiene sales, compuestos sulfurados y gases. 

Desde sus inicios y de manera tradicional el agua mineral se obtenía directamente de su fuente, este hecho era comúnmente nombrado como “tomar las aguas” o “tomar la cura” y dichos sitios eran conocidos como spas, baños o pozos. Se extrae del subsuelo mineralizado, ya que naturalmente desde su origen debido a los materiales por los cuales atraviesa, y cuánto más profunda se encuentre la fuente más pura será. Actualmente lo más usual es que las aguas minerales sean embotelladas en la propia fuente, para después ser distribuidas para su consumo; no en vano se dice que hoy en día existen cerca de 3,000 marcas comerciales de agua mineral a nivel mundial.

Existen diversos estudios que hablan sobre los efectos del agua mineral en el organismo, tal es el caso de una investigación realizada por The American Journal of Clinical Nutrition el agua mineral se destaca por aportar una buena cantidad de magnesio, lo cual interviene de manera positiva en algunas funciones biológicas del organismo como es el caso de la síntesis de las proteínas del sistema nervioso y muscular, equilibra los niveles de glucosa, mejora considerablemente los niveles de hidratación, entre otros que detallaremos más adelante.

Recuerda que existen muchos tipos de agua con gas y que su consumo no sustituye el agua natural. El mejor consejo es consumirla con moderación y optar por las variantes que sean aguas de carbonatación natural, la ventaja de estás variantes es que contienen el ácido carbónico desde el manantial.

Los efectos del agua mineral en el organismo:

1. Ayuda a bajar de peso, esto se debe a que es una bebida refrescante e hidratante perfecta para consumir cuando queremos bajar de peso, no contiene calorías ni grasas. Tiene la ventaja de acelerar el metabolismo y favorecer la pérdida de grasa, a la vez gracias a su contenido en gas porta un efecto saciante que ayuda a combatir los antojos y ansiedad por comer. 
2. Expertos de la Organización Mundial de Salud recomiendan su ingesta para mejorar el transporte de los nutrientes, como es el caso de las vitaminas y minerales.
3. El agua mineral funciona como un relajante muscular y también es considerada un buen energizante natural.
4. Es buena para la salud cardiovascular, ya que tiene el poder de reducir los altos niveles de colesterol malo “LDL” y aumenta los niveles del colesterol bueno “HDL”. Esto favorece la salud coronaria y ayuda a regular la presión arterial, esto se debe a que reduce las concentraciones de aldosterona una hormona que es segregada por las glándulas suprarenales y que desempeña una labor vital sobre la presión arterial. 
5. Gracias a su contenido en ácido carbónico y sulfatos favorece la digestión y es considerada un extraordinario remedio para combatir indigestiones, ya que ayudan a estimular la secreción de jugos gástricos. 
6. Su consumo favorece la eliminación de sodio a través de la orina, es por ello que debe de tomarse con cautela en las personas que padecen alguna alteración renal. 
7. Según información liberada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el consumo habitual de agua con gas contribuye en reducir el riesgo de padecer enfermedades metabólicas crónicas como es el caso de la diabetes, la obesidad, la osteoporosis o la hipertensión.
8. Algunos grupos de riesgo deberán vigilar su consumo, algunos ejemplos: personas que padecen reflujo esofágico, hernia de hiato o aerofagia (acumulación de gases en el estómago), colon irritable o EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).