Conoce la principal razón de padecer falta de energía y debilidad

Existe una rama de la medicina que se llama Psiconeuroinmunología (PNIE) que se encarga de estudiar la relación entre los sistemas nervioso, hormonal, inmunológico y la conducta de las personas. Según esta disciplina se ha comprobado que la microbiota intestinal juega un papel fundamental en el bienestar y la salud. 

Recientemente se llevo a cabo el I Congreso de la PNIE uno de los temas que mayor de mayor relevancia fue la estrecha conexión que existe entre el desequilibrio de las bacterias intestinales y la aparición de diversas enfermedades de todo tipo, algunas alérgicas otras que afectan la conducta. Lo que sucede cuando tenemos alguna infección y presentamos un desequilibrio intestinal es que las bacterias se terminan absorbiendo y circulando por la sangre, y al llegar al cerebro se generan las microglias. Son células que forman el sistema inmunitario del sistema nervioso central, que entre más se activan generan más inflamación y esto se deriva en diversos problemas de conducta, depresión, ansiedad y dolor crónico. Lo que resulta interesante es que se han realizado estudios que demuestran que las personas que padecen de dolor crónico, ansiedad o depresión tienen una sustancia neuroinflamatoria que se relaciona con fatiga crónica, demencias y Alzheimer. 

¿Cómo detectar una microbiota dañada?

Por supuesto que la pregunta del millón es ¿Cómo podemos saber el estado de nuestra microbiota? La respuesta más formal es averiguarlo es mediante analíticas con técnicas de biología molecular nuevas que analizan el ADN de las bacterias; sin embargo a modo más general es una condición que se refleja a través de algunos síntomas digestivos entre los que se destacan:

• Hinchazón del estómago y abdomen habitual y sin causa aparente.
• Periodos alternos de estreñimiento y diarreas. 
• Cólicos intestinales. 
• Heces y gases con especial mal olor. 

Normalmente existen varios factores que intervienen en estos desequilibrios, entre los principales se destacan: el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, altos niveles de estrés, el consumo habitual de medicamentos particularmente de antibióticos, un alto consumo de azúcares añadidos y la falta de nutrientes. 

A la vez cuando se da un sobrecrecimiento de hongos patógenos o bacterias, se produce una inflamación y se puede manifestar en diversas patologías digestivas como es el caso de colitis, gastritis, esofagitis, síndrome de colon irritable, estreñimiento y diarrea. Esto también se debe a que a las cándidas les encantan los azúcares y almidones, entre más los consumas más cándidas tendrás por ejemplo si acostumbras consumir diariamente pan, pasta y yogurt azucarado pero también consumes alimentos fermentados, kombucha y comidas ricas en fibra sobretodo en frutas y ensaladas, estarás promoviendo un equilibrio y es una buena manera de protegerte, es por ello que la alimentación es tan esencial.

También otra de las principales afectaciones que se relacionan con una flora intestinal/microbiota deprimida y desequilibrada son alteraciones en el sistema inmunológico, se bajan las defensas y en general somos más propensos a padecer todo tipo de enfermedades, infecciones y alergias. 

¿Cómo puedes mejorar tu estado de ánimo con una microbiota sana?

• Aumenta el consumo de bacterias que ayudan a fermentar en el colon, esto se debe a que aquí se produce el 95% de la serotonina considerada en neurotransmisor más importante para el bienestar y estado de ánimo. 
• Para potenciar este consumo de bacterias deberás comer productos fermentados como es el caso de té kombucha, chucrut, yogures y quesos veganos. También existen alimentos que ayudarán como es el caso del chocolate negro (entre 80 y 90% de cacao), tempeh, salsa de soja, vegetales fermentados, cerveza sin alcohol y miso.