Urgen a neoyorquinos contestar sin miedo llamadas de rastreadores de COVID-19 en NYC

Tras un mes del programa, aunque la Ciudad da un parte de éxito, datos revelan que de 10,000 potenciales contagiados, tan solo 85 han sido puestos en hoteles y miles no responden o no suministran información

Leslie Hernández, miembro del programa de rastreo de casos de COVID-19 de NYC

Leslie Hernández, miembro del programa de rastreo de casos de COVID-19 de NYC Crédito: Suministrada | Cortesía

Este lunes la ciudad de Nueva York inicia la Fase 3 de su proceso de reapertura, tras la pandemia del coronavirus. Y el programa de rastreadores de casos del COVID-19, que ya cumple su primer mes, y que pretendía ser la nueva arma de lucha contra la propagación del brote, se ha encontrado con un gran obstáculo: miles de personas no responden a las llamadas o dejan el proceso de rastreo sin concluir.

Así lo demuestran datos revelados por NYC Health + Hospitals, agencia que maneja los 11 hospitales públicos de la Ciudad y que está encargada de manejar el programa de rastreo, que señalan que de un total de 10,066 personas contagiadas de las que se han suministrado contactos, de cerca de 1,350 no se tenía información telefónica real. Asimismo, de las 8,716 (el 87%) con números fidedignos, 191 no pudieron ser contactadas este mes y 3,231 no completaron el proceso de entrega de información, es decir, en más del 35% de los casos no pudo concluirse la labor de seguimiento.

José M, una de las personas contactadas que no completó el proceso de rastreo y quien pidió no revelar su identidad completa, aseguró que la razón por la que no quiso suministrar datos al rastreador que lo llamó, es muy sencilla: “tengo mucho miedo”.

El mexicano, quien es indocumentado, y quien fue diagnosticado como positivo de coronavirus a comienzos de junio, no entregó ni información personal ni mucho menos de las personas con las que tuvo contacto en los últimos 14 días, como lo solicitan los seguidores de casos.

“Uno se espanta. Cuando me llamaron y me dijeron que tenían mi información, la verdad me asusté mucho, no me gustó mucho eso”, dijo el inmigrante, quien destacó que otra de las razones por las que se sintió intimidado es la cantidad de preguntas que forman parte del cuestionario que formulan los rastreadores. “Yo sé que ellos están haciendo un trabajo para tratar de frenar los contagios, pero la neta es que hacen un chingamadral (muchísimas) de preguntas, que uno se siente como si estuviera con alguien de ‘La Migra‘, de veras. Además se toma mucho tiempo eso”, agregó el padre de tres adolescentes.

Miedo a ser aislados

María G, quien también recibió una llamada del equipo de rastreo la semana pasada, luego de que uno de sus familiares con quien estuvo cerca y quien salió positivo tras hacerse la prueba, compartió su contacto, reveló que recibió una llamada de un número que empezaba por (212) que optó por no contestar.

“Yo me asusté porque mi pariente me dijo que si uno sale positivo pueden aislarlo y me preocupa que si algo así ocurre mis niños se queden solitos. Prefiero que nos quedemos en casa tratando de comer bien y alimentos con vitamina C para no enfermarnos”, dijo la madre de familia, quien agregó que hasta ahora no ni ella ni sus hijos han presentado síntomas, más allá de una simple tos.

Leslie Hernández, quien forma parte del llamado batallón de más de 3,000 rastreadores de casos de COVID-19, confirmó que aunque la gran mayoría de personas a las que llama a diario suministra información completa para que la Ciudad pueda ayudar a rastrear potenciales contagios, también hay miedo entre algunas personas a las que contacta, lo que evita que el programa cumpla su cometido al 100 por ciento. La integrante del equipo de rastreo, de origen guatemalteco, está haciendo su maestría en salud pública en la Facultad de Salud Pública Global de NYU.

“Cuando llamo, veo que muchos contactos tienen miedo de hablar conmigo, o no quieren contestar, pero quiero aclarar que deben saber que su información es confidencial y que estamos aquí para ayudar y prevenir contagios, no para nada malo”, dijo la rastreadora, explicando que cada día atiende entre 5 y 20 personas, entre las 9 de la mañana y las 6 de la tarde. “Ha habido casos en que el teléfono no lo contestan y algunas personas que dicen que no es el momento para hablar. A la última persona que contacté no quiso participar y le escuché en la voz que tenía mucha dificultad. Le dolía algo, tal vez y no habló puede ser por temor o por otras circunstancias”.

La integrante del programa de seguimiento de casos de Nueva York reconoció también que debido a lo extenso que es el cuestionario de preguntas, un buen porcentaje de las personas contactadas deja el proceso sin terminar.

“A veces no quieren responder preguntas como de origen o género, y tienen esa opción. Las entrevistas tienen como 40 preguntas y aunque hay casos donde toman 15 minutos terminar el cuestionario, otras personas hablan más y tienen más preguntas y puede tomar una hora”, dijo la empleada, quien vive en Flatbush, Brooklyn, pero quien reveló que también hace llamadas a personas otros condados.

Sobre los latinos a los que ha contactado, que según dijo integran el 50% de los datos que le asignan, mencionó que suelen ser más cooperativos, pero los nota más confundidos, por lo que reiteró que pueden confiar plenamente en los rastreadores pues hay total confidencialidad.

“Necesitamos siempre que respondan el teléfono, que no tengan miedo“, reafirmó la rastreadora, al tiempo que aseguró que en los próximos días hay planes para extender los horarios de llamadas a horas de la noche y que en los casos donde no se logra contactar a las personas, comenzarán a hacer visitas.

Hay 1,200 cuartos de hotel disponibles

Otro de los componentes que la Ciudad destaca en el programa de rastreo de casos, es que hay 1,200 cuartos de hotel disponibles para aislar a aquellas personas que den positivo que no puedan aislarse en sus propios hogares, pero los informes de NYC Health + Hospitals muestran que esta opción no es casi contemplada por quienes reciben las llamadas. Tan solo 85 personas han aceptado ser llevadas a hoteles gratuitos, donde la Ciudad se hace cargo de atención, comida y medicamentos. Contrario a esto, más de 1,000 personas han solicitado ayuda para saber como aislarse de manera segura en sus propios hogares.

Ted Long, jefe del Cuerpo de Pruebas y Rastreo de la Ciudad de Nueva York, asegura que un elemento positivo de la iniciativa es que casi todas las personas de las que se tienen los números, al menos contestan el teléfono, y advirtió que en las próximas semanas un grupo de especialistas en participación comunitaria ayudará a dar seguimiento a los contactos que no atendieron el teléfono, puerta a puerta.

Long insistió en que los rastreadores no solicitan información sobre el estado migratorio, y todas las conversaciones que se tienen son confidenciales “solo para el propósito del programa”.

Alcaldía defiende el programa

Avery Cohen, vocera de la Administración De Blasio, defendió el programa de rastreo, al igual que los logros alcanzados hasta el momento, y pidió a aquellos críticos, que sean justos con la iniciativa.

“El programa se lanzó hace apenas un mes y, como muestran nuestros datos, estamos viendo un progreso tremendo hasta ahora”, dijo la vocera del Alcalde. “No hay ciudad, estado o país en el mundo que informe sus resultados con este grado de transparencia. Queremos que los neoyorquinos vean la imagen completa de lo que estamos haciendo, pero a su vez solicitamos que los resultados de nuestro programa se analicen en contexto, sin juicios apresurados, apenas cuatro semanas después”.

La funcionaria mencionó que es importante explicar que las cifras no pueden ser analizadas solamente con base en quienes suministren contactos sino también en aquellas personas a las que se llega.

“Gran parte de los informes se centran en una única métrica: la cantidad de personas que comparten contactos. Ese denominador es muy grande e incluye personas que no han proporcionado un número de teléfono. Y con base en el distanciamiento social, o cuando una persona comenzó su período de cuarentena, muchas personas no tienen contactos que satisfagan la definición básica de un contacto cercano”, dijo Cohen.

La vocera de la Alcaldía destacó además que el paso a seguir en la nueva fase ante aquellas personas contactadas que no proporcionan información o no responden las llamadas, será buscarlos en persona, para poder ofrecerles la ayuda que necesitan y conectarlos con los servicios indicados, sin nada que temer.

“Nos enfocamos en poner nuestro programa telefónico en funcionamiento de inmediato. En Julio enviaremos equipos de campo para profundizar nuestro alcance y ayudar a conectar con recursos y ayuda a aquellos que no proporcionaron un número de teléfono”, agregó Cohen.

Datos sobre los rastreadores del COVID-19 en NYC:

  • 10,066 personas han sido contactadas por los rastreadores
  • 1,350 no tenían información telefónica real
  • 8,716 (el 87%) tuvieron números telefónicos fidedignos
  • 191 de esas personas no pudieron ser contactadas
  • 8,525 personas fueron accedidas
  • 86% fueron contactados en un período de 24 horas
  • 3,231 no completaron el proceso de suministrar información
  • 5,285 completaron su entrevista telefónica
  • 1,438 personas no proporcionaron ningún contacto
  • 3,856, es decir el 73%, suministró al menos un contacto
  • 9,199 contactos proporcionados con nombres
  • 1,807 contactos suministrados sin teléfono
  • 7,392 contactos suministrados se ofrecieron teléfonos
  • 586 de esos contactos no pudieron ser alcanzados
  • 6,805 de esos contactos, es decir, 92%, fueron contactados
  • 2,513 de ellos no completaron el proceso
  • 4,293, es decir el 63% de las personas contactadas completaron su entrevista
  • 982 de los contactos fueron sintomáticos
  • 9,578 fueron monitoreados
  • 3,202 fueron referidos
  • 85 personas fueron puestas en hoteles

¿Cómo funciona el programa de rastreo?

  • Si su resultado es positivo, recibirá una llamada de un rastreador de contactos
  • Con su ayuda se determinará si necesita más atención médica
  • El rastreador ofrecerá servicios para aislarlo con seguridad en su hogar o en un hotel, incluyendo comidas y medicamentos
  • Se creará una lista de todas las personas con las que haya tenido contacto (menos de 6 pies durante más de 10 minutos) desde poco antes del inicio de los síntomas
  • Es urgente que responda la llamada
  • La información que usted suministre será totalmente confidencial
  • Sus datos no se comparten con autoridades de inmigración ni con agencias federales
  • Tenga en cuenta que los rastreadores nunca solicitan su número de seguro social
  • Nunca solicita cualquier información financiera
  • Nunca piden información de tarjetas de crédito

Dónde solicitar un trabajo de rastreador:

En esta nota

Bill de Blasio Covid
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain