Mayoría de republicanos y demócratas favorece envío de segundo cheque de estímulo, según encuesta Gallup
Las ideas políticas los dividen, el dinero los une...
Los electores republicanos y demócratas pueden tener muchas ideas que los dividan en términos políticos.
Sin embargo, en cuanto a una segunda ronda de cheques de estímulo las diferencias se acortan.
Así lo reflejan los resultados de una encuesta de Gallup, cuyos resultados trascendieron esta semana en medio del tranque en el Congreso de Estados Unidos para la aprobación de un nuevo paquete de estímulo económico.
El estudio, realizado entre el 3 y el 11 de agosto, midió el respaldo ciudadano a nueva ayuda de este tipo basado en la inclinación política de los participantes.
El Franklin Templeton-Gallup Economics of Recovery Study concluyó que siete de cada 10 estadounidenses (un 70 %) favorece que el Gobierno envíe nuevos pagos de impacto económico como los que empezaron a ser distribuidos en abril bajo la ley CARES.
Si se dividen los resultados entre demócratas y republicanos, un 82% de los primeros favorece la distribución de más cheques; mientras que en el caso de los segundos, la cifra es de 64%.
En el caso de electores independientes, un 66% contestó en la afirmativa.
En cuanto al monto de un segundo cheque, la investigación reflejó que dos tercios de los demócratas o 68 % de los que apoyan nuevos “Pagos de Impacto Económico” piensan que el desembolso para cada adulto elegible debe ser de $900 o más. En el caso de los republicanos que avalan una nueva ronda, el 60 % considera, igualmente, que debe ser un cheque de $900 o más. De los encuestados independientes, un 65 % contestó lo mismo.
A cinco meses de iniciado el proceso de distribución de fondos en virtud de CARES Act, el Servicio de Rentas Internas (IRS) en conjunto con el Departamento del Tesoro han completado la entrega de unos 160 millones de pagos. La mayoría de éstos (o 120 millones) se realizaron mediante depósito directo.
Sin embargo, al menos 10 millones de contribuyentes aún no han recibido su dinero. La mayoría son estadounidenses de bajos recursos que no tienen que declarar impuestos.
A los fines de alcanzar a estos grupos y procesar los pagos, el IRS habilitó la herramienta conocida como “Non-filers” mediante la que las personas puedan ingresar sus datos para facilitarte al trabajo a la agencia.
Otros 4 millones de contribuyentes recibieron el pago en la forma de tarjeta de débito. Pero este proceso también ha sido accidentado dado que miles de beneficiarios botaron la correspondencia pensando que era fraudulenta.
Mientras las autoridades intentan reparar todas estas fallas, el secretario del Departamento del Tesoro, Steven Mnuchin, busca establecer las condiciones para que los demócratas y los republicanos regresen a la mesa de negociación para aprobar un nuevo paquete de estímulo.
Diferencias sobre el monto de la medida y los fondos que se asignarían a los estados mantiene alejadas a las partes, que no se vislumbra vuelvan a encontrarse hasta después del receso de “Labor Day”. El Senado actualmente se encuentra en receso legislativo.
La posibilidad de que se incluya una nueva ronda de cheques como parte de una nueva legislación es incierta.
Al momento, los informes apuntan a que los republicanos presentarán en los próximos días una plan económico más reducido y enfocado.