¿El ayuno intermitente puede beneficiar la fertilidad femenina?
El ayuno intermitente se relaciona con extraordinarios beneficios para potenciar la fertilidad femenina y facilitar la concepción. También ayuda a perder peso y equilibra el funcionamiento hormonal
En los últimos meses todos hablan sobre los inigualables beneficios del ayuno intermitente y es por ello que se ha vuelto una de las tendencias más populares para perder peso y sobre todo para ganar salud. Se trata de un patrón alimenticio que se alterna entre períodos de alimentación y ayuno, existen varios tipos de ayuno que se acoplan a cada estilo de vida y se relacionan con grandes bondades medicinales y para el funcionamiento cerebral.
Lo cierto es que el ayuno intermitente no es nada nuevo, de hecho se trata de un método milenario que se ha realizado durante toda la historia de la humanidad y es considerado un antiguo secreto de salud. Es por ello que ayunar es una práctica en la que se aplaza de forma voluntaria la ingesta de comida, ya sea por motivos religiosos, de salud o de cualquier tipo.
La lista de beneficios relacionados con el ayuno intermitente es larga, entre sus principales bondades se caracteriza por ser una práctica que promueve de manera significativa la pérdida de peso. Esto se debe a que le permite al cuerpo utilizar la energía almacenada y gracias a ello quema el exceso de grasa corporal (que es solo energía alimentaria acumulada). Lo que sucede al no comer por un determinado período de tiempo es que el cuerpo simplemente comerá su propia grasa para obtener energía.
También ayunar es un método que se volvió muy popular por sus beneficios medicinales, más allá de adelgazar. Entre los que se destacan su capacidad de regular el funcionamiento hormonal, regular los niveles de azúcar en la sangre, combate la inflamación y a los radicales libres (responsables de numerosas enfermedades), mejora el proceso digestivo, la salud intestinal y se relaciona con grandes ventajas para proteger al cerebro y las funciones cognitivas.
Recientemente se han descubierto nuevas y relevantes propiedades que trae consigo practicar el ayuno intermitente para potenciar la fertilidad femenina. Una de las primeras referencias se trata de un estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Holanda y el cual fue publicado en el American Journal of Physiology, Endocrinology and Metabolism, el ayuno puede mejorar la fertilidad de mujeres con obesidad y también en quienes padecen del síndrome de ovario poliquístico, esto se debe a que es un método que favorece la producción de hormona luteinizante, que estimula la ovulación.
Se ha comprobado que las mujeres que padecen sobrepeso experimentan irregularidades en el ciclo menstrual, lo cual se relaciona con alteraciones en los niveles de estrógenos y testosterona, aspectos que se asocian directamente con problemas de fertilidad. Con base en ello es un hecho que reducir entre un 5 y 10% de peso corporal juega a favor de la reproducción.
Adicionalmente el ayuno es una práctica que se relaciona con grandes beneficios para reducir la inflamación generalizada y beneficia la resistencia a la insulina. A la vez al ser un método que promueve un mayor proceso de desintoxicación, es de gran beneficio para preparar al cuerpo para la concepción y mejora la calidad en el espera y la regulación de la ovulación.
El ayuno prepara el escenario perfecto para que el cuerpo pueda equilibrar los niveles hormonales y a su vez maximiza la capacidad del hígado para realizar sus labores de limpieza y depuración. También permite quemar el exceso de grasa y reduce los niveles de estrés, aspectos que se relaciona con afectaciones en la capacidad reproductiva.
Para las mujeres fértiles el ayuno también es un extraordinario método para perder algunos kilos de peso extra y en general obtener todas las bondades previamente mencionadas, únicamente será importante realizarlo bajo supervisión médica. Lo que sucede es el ayuno es interpretado por el cuerpo como una situación de estrés y en concreto la glándula pituitaria, podría dejar de transmitir los mensajes hormonales necesarios hacia los ovarios.
Lo cierto es que antes de realizar cualquier ajuste en la alimentación y con mayor razón si se trata del ayuno, contar con una valoración del estado de salud general, la composición corporal, la historia clínica, los antecedentes personales y familiares, y la situación actual de la mujer.
A modo de coclusión el ayuno es una práctica beneficiosa y segura para la mujer, que se relaciona con grandes cualidades para potenciar la salud ginecológica, es ideal para combatir ciertas condiciones como la inflamación, quistes, los molestos síntomas premestruales y menstruales, y por si fuera poco estimula la fertilidad. Finalmente se relaciona directamente con un estilo de vida saludable, es de gran ayuda para tener un mayor control de qué comemos y cuándo lo hacemos. A la vez es una práctica sana que activa al organismo y promueve otros aspectos clave de una buena salud: el buen descanso, la actividad física recurrente, el control en los niveles de estrés y estado de ánimo, los cuales son indispensables conceptos vitales en la fertilidad.