10 mitos sobre alimentación que debes dejar de creer para vivir mejor
No todos los carbohidratos son malos y no todas los alimentos con grasas "te engordan"
Entre una enorme cantidad de publicaciones sobre dietas y consejos de alimentación, es común encontrarnos con información errónea que no tiene sustento. Retomamos diez mitos comunes y explicamos por qué son falsos:
1. Todos los carbohidratos son malos
A los carbohidratos se les ha creado mala reputación, principalmente entre quienes desean perder kilos. No todos los carbohidratos son malos. Los carbohidratos son la fuente principal de combustible del cuerpo. Promueven la buena salud al proporcionar vitaminas, minerales, fibra y una gran cantidad de fitonutrientes importantes explica la Fuente Nutricional de Harvard.
Lo que realmente importa es de dónde provengan dichos carbohidratos. Las fuentes más saludables de carbohidratos son los cereales integrales, verduras, frutas y frijoles sin procesar o mínimamente procesados.
2. Los huevos son malos para la salud del corazón
Los huevos son una buena fuente de proteínas, hierro y ácidos grasos insaturados de alta calidad. Investigaciones recientes publicadas por The BMJ se suman a la evidencia de que el consumo moderado de huevos (1 huevo por día) no está asociado con el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV).
3. Los productos bajos en grasa siempre son mejores
No siempre los alimentos que se promocionan como bajos en grasa son los más saludables. Muchas de estas alternativas pueden ser bajas en grasa, pero con alto contenido de azúcar agregado y sodio para mejorar su sabor.
4. Los bocadillos son malos
Hay opciones deliciosas y saludables de bocadillos que alivian el hambre entre comidas. Te aportan nutrientes y no elevan rápidamente la glucosa en sangre. Puedes encontrar algunos con menos de 200 calorías como una manzana con mantequilla de maní, palomitas de maíz sin sal, helado de chocolate hecho de cacao con plátano o barritas de amaranto.
5. Alimentos con grasas te engordan y no son saludables
No todas las grasas son malas. Las grasas “buenas” se consideran grasas beneficiosas porque pueden mejorar los niveles de colesterol en sangre, aliviar la inflamación y estabilizar el ritmo cardíaco, explica la HSPH.
Las grasas saludables son aquellas insaturadas, que pueden ser monoinsaturadas o poliinsaturadas. Son principalmente de origen vegetal, como aceites, frutos como el aguacate, nueces y semillas; aunque también hay algunas de origen animal.
6. Las nueces te suben de peso
Las nueces, almendras y cacahuates son ricos en grasas saludables y además te aportan proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Las porciones moderadas pueden ayudar a reducir el riesgo de obesidad a largo plazo cuando se consumen en lugar de alimentos menos saludables.
Las personas que comen nueces con regularidad tienen menos probabilidades de sufrir ataques cardíacos o morir de enfermedades cardíacas. La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda comer un puñado pequeño o 1.5 onzas, también puedes optar por 2 cucharadas de mantequilla de nueces.
7. Debes evitar el gluten
Si no tienes enfermedad celíaca o alergia al trigo, no hay razón para evitar el gluten. Los granos son ricos en fibra y algunos pueden ser muy nutritivos, como el gluten de trigo o seitán, un popular alimento vegano rico en proteínas.
El consumo de granos integrales es saludable para el corazón y proporciona menor riesgo de accidente cerebrovascular y desarrollo de tipo 2 A. Además, el gluten puede actuar como un prebiótico, alimentando las bacterias “buenas” de nuestro cuerpo, publica la Escuela de Salud Pública de Harvard (HSPH).
8. Solo debes comer productos orgánicos
Los productos orgánicos contienen menos residuos químicos, pero muchas veces esas opciones salen de nuestro presupuesto. Lo importante es comer más frutas y verduras.
Hay algunos que no son etiquetados como orgánicos y que tienen pocos residuos de pesticidas detectados, si es que tienen alguno. El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG) encontró algunas frutas y vegetales muy limpios como: aguacates, maíz dulce, piña, cebollas, papaya, guisantes dulces (congelados), berenjenas, espárragos, coliflor, melones, brócoli, hongos, repollo, melón dulce y kiwi.
9. Los alimentos congelados no son tan buenos como los frescos
“La suposición de que los productos frescos tienen mucho más valor nutricional que los congelados es incorrecta”, señala un estudio publicado en la Revista de Composición y Análisis de Alimentos.
En algunas situaciones, los productos congelados son más nutritivos que los frescos almacenados durante 5 días. Los productos congelados a menudo se congelan inmediatamente en su mejor momento. Los productos frescos pueden degradarse a medida que se envían a tiendas y pierden vitaminas con el tiempo durante el almacenamiento refrigerado.
10. Necesitas desintoxicarte
No es necesario caer en dietas “détox” no seguras ni equilibradas. El cuerpo humano está diseñado para purificarse. Nuestros cuerpos procesan toxinas a través de órganos como el hígado y los riñones y las eliminan en forma de sudor, orina y heces.
Siempre es recomendable obtener la información sobre salud y nutrición de fuentes creíbles y acreditadas.
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