De qué está hecho realmente el café instantáneo
"Causa cáncer", "no es café": verdades y mitos sobre el café instantáneo
El café instantáneo es menos costoso, más rápido y más fácil de preparar que el café tradicional; solo necesitas agua caliente y listo. Te decimos el origen del café soluble, cómo se hace y si conserva las mismas propiedades y beneficios que el café de grano entero.
Origen del café soluble
El primer “café instantáneo” se hizo en Gran Bretaña en 1771. Se le llamó “compuesto de café” y tenía una patente otorgada por el gobierno británico, según History of Coffee.
El primer café instantáneo en Estados Unidos se creó en 1851. Se utilizó durante la Guerra Civil para los soldados que buscaban formas de aumentar su energía y que a su vez fueran fáciles de transportar.
El primer método exitoso para crear un polvo de café soluble estable fue inventado por el químico japonés-estadounidense Satori Kato de Chicago en 1901 y fue patentado en 1903.
Nestlé mejora la fórmula luego de que buscara resolver un problema de excedentes de café en Brasil en 1929. Así en 1938 lanzó en Suiza por primera vez su producto de café soluble, lo llamó Nescafé. A partir de ahí se han hecho distintas innovaciones hasta obtener el café soluble como lo conocemos en la actualidad.
¿Cómo se hace?
El café instantáneo se elabora a partir de un extracto concentrado que se obtiene al preparar granos de café molidos. A ese extracto se le eliminan los compuestos de agua y quedarán fragmentos secos o polvo.
El proceso de fábrica de café soluble puede implicar un proceso de secado rápido con aire caliente o liofilización (secar en frío).
En la liofilización el extracto de café se congela y se corta en pequeños fragmentos, que luego se secan a baja temperatura en condiciones de vacío.
¿Aporta los mismos beneficios?
Al igual que el café normal, el café instantáneo contiene cafeína (a menos que sea descafeínado) y productos químicos vegetales llamado polífenoles. Ambas sustancias son relacionadas con los efectos beneficiosos a la salud del café como antioxidante y antiinflamatorio.
Puede favorecer la memoria, disminuir el riesgo de Párkinson, disminuir los riesgos de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular, e incluso ayudar en la pérdida de peso.
El contenido de cafeína real de una taza de café puede variar en función de factores como el origen, el procesamiento y el método de preparación.
El café filtrado de 8 onzas puede tener de 96 mg de cafeína.
El café instantáneo de 8 onzas que contiene una cucharadita de polvo, suele tener 62 mg de cafeína, según publica Mayo Clinic.
¿El café soluble puede causar cáncer?
El café instantáneo puede contener hasta el doble de acrilamida que el café recién tostado, sustancia que se forma cuando se tuestan los granos de café.
La acrilamida se convierte en un compuesto que causa mutaciones y daños al ADN. Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer señala que estudios en humanos no han encontrado que la exposición a la acrilamida en los alimentos esté asociada con el riesgo de algún tipo de cáncer.
Algunas diferencias en aroma y sabor
Sabor. El café hecho de granos recién molidos mantiene intactos todos sus aceites esenciales y otros componentes químicos, lo que le da un sabor más completo y sutil que la mayoría de los cafés instantáneos.
Muchos de los fabricantes de café instantáneo tienden a usar los granos Robusta más baratos, que pueden tener un toque amargo, en lugar de los granos Arábica más aromáticos preferidos por las personas que preparan su café fresco.
Aroma. Los aromas más fuertes se generan cuando el agua caliente golpea por primera vez y reacciona con los posos secos de café. Algo que en el café instantáneo sucedió hace meses o incluso años antes de que el consumidor prepare su taza.
Como ves, el café soluble puede tener algunas diferencias en aroma y sabor comparado con el café recién molido, pero sigue siendo una bebida estimulante y saludable si se consume con moderación, menos de 400 mg de cafeína.
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