La mejor forma de quitarte “la adicción” a los refrescos

Alternativas que te evitan caer en la tentación de los refrescos

Refresco

una lata de refresco puede tener más de 10 cucharaditas de azúcar. Crédito: Pxhere

Los refrescos son una bebida que afecta tu salud a corto y largo plazo. Una de las principales características de los refrescos es la enorme cantidad de azúcar agregada u otros edulcorantes. Una lata de refresco de 12 onzas tiene el equivalente a 10 cucharaditas de azúcar en promedio.

Además del aumento de peso, entre los problemas que puede dejar el consumo frecuente de estas bebidas azucaradas están el aumento del riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.

Dejar de desear beber refrescos no parece ser una tarea sencilla pero hay pasos a seguir que pueden ayudarte a reducir y eliminar su consumo.

1. Se firme en tu decisión

Incluso si solo estás tratando de reducir el consumo de refrescos, debes de tener un compromiso firme.

2. Bebe más agua

Siempre ten a la mano una botella o vaso con agua. A veces el antojo por refrescos en realidad puede tratarse de sed. El agua ayudará a saciar tu sed y te ayuda mantenerte hidratado. Toma un vaso con agua y espera unos minutos y es probable que el antojo se desvanezca luego de calmar la sed.

3. Ve por alternativas

Foto: Rawpixel. com/PxHere

Siempre ten cerca opciones de bebidas que te ayuden a no caer en la tentación de los refrescos

Agua con sabor

Si estás acostumbrado a las bebidas dulces, probablemente el agua “simple” puede tener un sabor insípido que no te resulte de todo agradable. Puedes dar sabor a tu agua sin necesidad de azúcar.

Agrega frutas cítricas (limón, lima, naranja, pomelo) en rodajas o su ralladura, menta fresca triturada, jengibre fresco, pepino en rodajas o bayas trituradas.

Agua con gas y un toque de sabor

Si quieres disfrutar de esa sensación burbujeante de los refrescos, una mejor opción es el agua carbonatada. Las aguas carbonatadas, si no tienen azúcar, son seguras para beber y una buena opción de bebida explica la Escuela de Salud Pública de Harvard.

Una opción para saborizarla: añade una onza o dos de jugo de cítricos como lima o limón a 12 onzas de agua con gas. También puedes ponerle rodajas de la fruta así como hierbas frescas, menta por ejemplo. No agregues azúcar.

Otras opciones de bebidas

Foto: Pexels/Pixabay

Té verde espumoso. Tienes la sensación burbujeante del refresco, pero con un sabor natural y los beneficios antioxidantes del té. Prepáralo en casa, es económico, muy fácil y no tendrá carga de azúcar añadido.

Tés de hierbas o frutas. Fríos o calientes, tienen aroma, sabor, algunos beneficios a tu salud y no suman calorías. Puedes probar con menta, jazmín, orégano, hierbabuena, manzanilla, canela, entre muchos otros.

Café. El café consumido con moderación es una bebida saludable. Es estimulante y está cargado de antioxidantes. Es una bebida que favorece tu cerebro y corazón. Evita consumir 400 mg de cafeína al día, aproximadamente 4 tazas de café de 8 onzas.

4. Mantén los refrescos fuera de tu vista

Una forma de minimizar la tentación no llevando refrescos al hogar o la oficia. Si los hay, procura que no sea lo primero que tienes a la vista.

5. Evita tener hambre

Cuando tienes hambre es fácil caer en los antojos, entre ellos los refrescos. Come con regularidad durante el día y opta por bocadillos saludables que te ayuden a controlar tu apetito y brinden saciedad.

Por último, crea una red de apoyo. Es difícil resistirse cuando muchas personas a tu alrededor, en tu familia o trabajo consumen refresco y suelen ofrecerte. Comparte tu decisión de reducir o eliminar el consumo de refresco y así te ayudan a no desviarte de tu propósito.

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