Cual es la peor dieta para perder peso, según los expertos
Hoy en día existe una amplia oferta de pautas enfocadas en la pérdida de peso, descubre cuál es el tipo de dieta menos recomendada según los expertos
Actualmente cuando se trata de elegir una dieta para perder peso, contamos con una extensa oferta de propuestas. Hoy en día gozar de un peso saludable es considerada una de las principales medidas para vivir en salud y prevenir enfermedades, es por ello que han salido a la luz todo tipo de pautas alimenticias que se adecuan al estilo de vida de cada persona.
Lo cierto es que hay numerosos factores que intervienen en la decisión personal para elegir determinado tipo de dieta, diversos especialistas en nutrición coinciden en que existen determinados planes que resultan la peor alternativa para bajar de peso. Según declaraciones de la nutrióloga Rachel Paul asesora para CollegeNutritionist.com, las dietas enfocadas en un bajo consumo de proteínas, grasas saludables y una alta ingesta en carbohidratos, funcionan bastante mal en cualquier persona.
Teniendo en cuenta que gran parte de el éxito para perder peso proviene de crear un equilibrado déficit de calorías, optar por aquellas dietas que se basan en el consumo de proteínas y grasas resultan mucho más satisfactorias y abundantes. En contraparte los planes ricos en carbohidratos y restringidos en calorías, aumentan las probabilidades de tener mucho más apetito.
Si bien la oferta de dietas es extensa y se basan en proponer diferentes formas de comer, que funcionan para todo tipo de personas. Es un hecho que las dietas altas en carbohidratos, bajas en proteínas y grasas, son el enemigo en cuestiones de saciedad. También una razón importante para optar por aquellas dietas ricas en proteínas y grasas, radica en lo fácil que es continuar con este estilo de alimentación posterior al adelgazamiento. Representan el esquema ideal para mantener el peso perdido a largo plazo y evitar el típico efecto rebote.
¿Por qué no funcionan las dietas altas en carbohidratos?
Lo primero que es importante tomar en cuenta es que existen diferentes tipos de carbohidratos y es por ello que elegir las adecuadas fuentes de hidratos de carbono, es parte fundamental de una alimentación equilibrada e inclusive son necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Lo cierto es que en los últimos meses que todos hablan sobre las maravillas de las dietas bajas en carbohidratos y cetogénicas, los carbohidratos se han vuelto el enemigo. Sin embargo esto es falso, los carbohidratos complejos como la avena y los frijoles son alimentos realmente benéficos en la dieta y también una maravillosa alternativa para incorporar el consumo de fibra dietética, que se relaciona directamente con la pérdida de peso.
El problema no son los carbohidratos, son las dietas basadas en el consumo de carbohidratos simples y refinados. Lo que sucede con estos alimentos es que han sido despojados de su importante aporte en fibra dietética natural y son la principal causa de “quedarse con hambre aún después de comer” y de hecho activan el apetito. Esto sucede de manera especial cuando no se mezclan de manera correcta las proteínas y las grasas saludables.
Ahora bien esto no quiere decir que la llave al éxito radica en limitar el consumo de carbohidratos para siempre, es cierto que una dieta baja en carbohidratos potencia y facilita la pérdida de peso. Sin embargo es igual de importante tener en cuenta que las dietas ricas en proteína y grasas, generalmente no aportan la suficiente fibra. Recordemos que la fibra es un nutriente clave en el adelgazamiento, ya que se relaciona con un sano proceso digestivo, la salud intestinal y la prevención de enfermedades auto inmunes.
Para diversos especialistas en nutrición los carbohidratos no son considerados un “nutriente esencial”, existen alimentos ricos en hidratos de carbono que están llenos de sustancias benéficas para el organismo, como es el caso de las frutas y las verduras.
¿Cuál es el mejor camino?
Con base en lo anterior podemos decir que el mejor camino es basar la alimentación en un alto consumo de proteínas magras, grasas saludables y una específica selección de carbohidratos. Este tipo de esquema se enfoca en una combinación perfecta de macronutrientes, que funciona bien para perder peso con salud.
El equilibrio en los tres macronutrientes en la dieta, es un aspecto clave en la saciedad general. Los carbohidratos complejos(en cantidades limitadas) intervienen de manera positiva en la saciedad y el aporte de fibra, mientras que las proteínas ayudan a reducir la hormona del hambre grelina. Por su parte los alimentos ricos en grasas saludables como los aguacates, el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas, benefician la salud cardiovascular, intervienen en el metabolismo, nos llenan de energía y aportan saciedad durante períodos de tiempo más prolongados.