El problema al comer que podría ser una señal de cáncer de pulmón
Noviembre es el mes dedicado a esta enfermedad en el mundo
Cada año, el cáncer de pulmón cobra más de 150,000 vidas en Estados Unidos y representa la cuarta parte de las muertes provocadas por algún tipo de cáncer en el país, según la American Lung Association.
Difícilmente se diagnostica a tiempo, por lo que suele ser letal: sólo un 16 por ciento de los casos son detectados en etapas tempranas, cuando el tratamiento puede ser más efectivo. Por ello, atender pequeñas señales que podrían indicar la presencia de la enfermedad puede hacer una gran diferencia.
Existe un problema al comer que podría ser una señal de cáncer de pulmón, aunque aparentemente no parezca estar relacionado. De acuerdo con la Roy Castle Lung Cancer Foundation, la dificultad para tragar alimentos puede ser un indicativo de la enfermedad y se conoce como disfagia.
La disfagia se siente como si la comida no bajara por la garganta o como si volviera a subir, además puede presentarse con color o sensación de ardor al tragar. La fundación señala que este problema puede ser causado por el cáncer, por infecciones como aftas o como efecto secundario de algún tratamiento médico.
Si una persona sana o diagnosticada con cáncer de pulmón advierte que tiene dificultades para tragar al comer, la institución sugiere que consulte a su médico de cabecera o a un especialista en pulmones para ser evaluado y realizar las pruebas necesarias. El problema radica en que un tumor de tamaño considerable en un pulmón podría presionar el esófago e impedir que la comida llegue hasta el estómago.
Las recomendaciones
La Roy Castle Lung Cancer Foundation aconseja tomar algunas medidas para ayudarse a tragar los alimentos a la hora de comer cuando se sufre disfagia:
- Siéntate derecho, preferiblemente en una silla de respaldo duro.
- Trata de permanecer sentado durante al menos 30 minutos después de comer / beber.
- Es más seguro comer alimentos blandos que se pueden triturar con un tenedor. Evita consistencias mixtas como sopa con trocitos o cereales duros con leche.
- Tómate tu tiempo. Apresurarte conducirá a más problemas.
- Trata de no hablar y masticar o tragar al mismo tiempo. Asegúrate de que has tragado el bocado antes de tomar el siguiente.
- Si la comida se pega en la boca o la garganta, ingiere otras alternativas de comida y bebida para ayudar a “lavar la comida”. Las bebidas gaseosas pueden ayuda para tragar y comer.
- Si es difícil tragar, haz una flexión con la barbilla: bebe sorbos, coloca la barbilla hacia abajo y traga.
- Deja de comer y beber si estás cansado, si comienzas a toser o si al hablar gorjeas.
- Si las bebidas te hacen toser o ahogarte, habla con tu médico de cabecera o especialista en cáncer. Prueba una bebida más espesa, como un batido o pídele a tu médico de cabecera un espesante.