Té de menta para perder peso, mejorar la digestión y eliminar todo lo que no necesitas

Es bien sabido que el té es uno de los mejores aliados de la buena salud, es un hábito que se relaciona con una larga lista de beneficios terapéuticos. También es la bebida perfecta para entrar en calor sobre todo en el frío invierno y tiene propiedades que nos ayudan a calmar la mente y el cuerpo.

Lo mejor de todo es que la naturaleza es sabia y pone a nuestro alcance infinidad de variedades de tés e infusiones, cada una aporta diferentes beneficios para la salud. Tal es el caso del té de menta, que desde siempre ha sido considerado un grandioso remedio de la medicina naturista para potenciar la digestión y en los últimos meses se ha vuelto un aliado importante en diversas corrientes para beneficiar la pérdida de peso. 

El té de menta es una bebida aromática y muy reconfortante, lo mejor de todo es que es muy fácil de preparar; lo único que tendrás que hacer es añadir un puñado de hojas frescas de menta en agua hirviendo. Se cuenta con una referencia interesante sobre sus beneficios para perder peso. Según el libro ‘Healing Foods’, el mentol que es el compuesto activo presente en las hojas de menta puede estimular la digestión y mejorar el movimiento intestinal. Teniendo en cuenta que la mala digestión es una de las principales causas del aumento de peso, vale la pena tomarlo más en serio. 

Lo cierto es que la menta forma parte importante de la vida moderna, gracias a su característico sabor mentolado que funciona como base en la elaboración de todo tipo de productos; mentas para el aliento, dulces y artículos de higiene dental. Lo mejor de todo es que con el simple uso de sus hojas empapadas en agua, se produce un rico té sin cafeína que se consume ampliamente en todo el mundo.Originaria de Oriente Medio y Europa, la menta ahora se cultiva en todo el mundo y es considerada una de las hierbas curativas más importantes para civilizaciones antiguas como la griega y la egipcia, quienes usaban la menta como medicina. De tal modo que con el paso de los años masticar hojas de menta se ha vuelto un remedio popular para los dolores de muelas, combatir la indigestión, la tos, los resfriados y otras dolencias.

De manera especifica el té de menta es una infalible adición en la dieta para acelerar el ritmo en cualquier programa enfocado en la pérdida de peso. Te invitamos a conocer el poder adelgazante que se esconde en una taza de té de menta, se volverá uno de tus complementos favoritos para acelerar la pérdida de pérdida de peso.

Los beneficios del té de menta para perder peso:

• Es ligero y muy bajo en calorías, para ser preciso 2.5 calorías. Lo mejor de todo es que no son calorías vacías cada taza de té de menta brinda una amplia variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes que benefician el adelgazamiento. Entre los principales se destacan el potasio, calcio, vitamina A, vitamina C y folatos. 
• La menta es muy rica en antioxidantes, en específico los flavonoides que se asocian con grandes cualidades para proteger a organismo contra el daño de los radicales libres. Estos se relacionan con la aparición de enfermedades crónicas, como es el caso de la obesidad y diabetes. 
• Beber té de menta es un gran complemento para combatir los antojos, la ansiedad por comer y en general es ideal para aumentar la sensación de saciedad. Se sabe que su poderoso aroma tiene la capacidad de suprimir el apetito y reducir los antojos.
• Otra de las grandes bondades del té de menta es que es una bebida repleta de catequinas, que son de gran ayuda para aumentar la temperatura del cuerpo y este proceso acelera el metabolismo y potencia la quema de grasas. 
• Es uno de los más fieles agentes digestivos naturales, no en vano la menta se ha utilizado durante siglos como un remedio para problemas digestivos como náuseas, gases e hinchazón. Su consumo es ideal para eliminar la inflamación del vientre y la retención de líquidos, directamente asociados con el aumento de peso.

¿Cómo hacer el té de menta perfecto?

Ingredientes:

• 1 litro de agua
• 1 ramito de hojas frescas de menta
• 1 cucharada de miel cruda, opcional

Modo de elaboración:

1. Hierve el agua. Al alcanzar el primer hervor toma un puñado de hojas de menta y rómpelas. Agrega la cantidad de hojas dependiendo qué tan fuerte deseas que sea el té. La recomendación es un ramillete de menta por cada litro de agua, así tendrás té para todo el día. 
2. Hierve a fuego lento, por 5 minutos.
3. Apaga el fuego y reposa la infusión, para que el líquido absorba todas las bondades de la menta.
4. Cuela y vierte en una jarra con tapa hermética.
5. Recomendaciones de consumo: Para obtener los mejores resultados se aconseja beber una taza en ayuno y posteriormente a lo largo del día una taza antes de cada comida principal.