¿Qué es el kefir y cuándo debemos tomarlo?
Se trata de una bebida probiótica natural que ayuda a fortalecer la flora bacteriana
![Kefir](https://eldiariony.com/wp-content/uploads/sites/2/2020/12/shutterstock_1713125803.jpg?resize=480,270&quality=80)
Aunque su consumo es recomendado, se debe tener cuidado con sus efectos. Crédito: Shutterstock
Se trata de un probiótico natural cuyo origen proviene del Cáucaso. Por su textura, es una bebida fermentada semejante al yogurt. Esta bebida se hace a partir de la fermentación de los nódulos o gránulos de kéfir, según lo señala Natursan.
Sobre su elaboración, aunque tiene similitudes con el yogurt, en el caso del kéfir la fermentación no solo se produce a nivel láctico, sino también a nivel alcohólico. Esto quiere decir que tiene doble proceso de fermentación, lo que le da un sabor un tanto ácido.
Cuándo es apropiado tomarlo
Al ser un probiótico natural, contiene microorganismos vivos que contribuyen con la flora intestinal bacteriana. Por eso es bueno tomar kéfir en cualquier momento, por lo que puede añadirse a la dieta como un suplemento de la alimentación.
Sin embargo, es mucho más beneficioso consumirlo en determinadas ocasiones, como ante la presencia de infecciones u otras enfermedades. Uno de estos momentos es cuando surge la cistitis, una enfermedad infecciosa.
También es apropiado consumirlo cuando hay problemas gastrointestinales, como la gastroenteritis, que es la inflamación de la membrana interna que se encuentra en el intestino. Este problema puede ser causado por bacterias, un virus o parásitos.
Es recomendable, además, luego de sufrir un cuadro de diarrea. En el caso de que se estén tomando antibióticos, el kéfir es bueno debido a que, aunque el tratamiento es capaz de combatir las bacterias que causan el problema, también afecta aquellas que son beneficiosas para el organismo.
![Kefir](https://eldiariony.com/wp-content/uploads/sites/2/2020/12/shutterstock_713207008.jpg?quality=80&strip=all)
Por este motivo los antibióticos son prescritos por los especialistas en caso de ser necesario, por un tiempo determinado y bajo su supervisión, para que no afecte el resto de microorganismos que ayudan en ciertos procesos dentro del cuerpo.
Cuidado con el exceso
Si bien esta bebida resulta beneficiosa, la verdad es que todo en exceso es malo. El consumo constante podría provocar efectos adversos. Así que, aun cuando su consumo es bueno, hay que hacerlo con moderación para procurar el bien de la salud digestiva.
Entre los problemas que podría producir el consumo en exceso de esta bebida, se encuentran los problemas digestivos, los gases y flatulencias e incluso diarrea e inflamación abdominal.
Si bien es cierto que es bueno para combatir estos malestares, solo se debe beber después, no durante el malestar, ya que lo agravaría. Además, su consumo no es recomendado para aquellos que tienen un estómago sensible.
No es recomendable para personas que sufren de enfermedades autoinmunes y que estén bajo tratamiento de inmunodepresores.
Es bueno consultar con el médico sobre el consumo del kéfir. Es probable que al principio de su consumo surjan efectos como sensibilidad estomacal e inflamación abdominal, pero estos suelen desaparecer con el paso de los días.
Sin embargo, si el malestar persiste, es necesario detener su consumo. Las propiedades que ofrece el kéfir son varias y todas le aportan nutrientes al organismo.
Sin embargo, hay que beberla con moderación. En ocasiones, la bebida puede ser un poco ácida. Agregarle un poco de miel o panela mejorará el sabor.
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