5 razones por las que deberías evitar comer pan blanco
El pan blanco es poco nutritivo, favorece la obesidad y efermedades crónicas que poco deseas
El pan blanco es muy accesible, práctico y puede parecerte sabroso. Este tipo de pan elaborado con harina altamente procesada y aditivos, tiene poco valor nutricional y no sería una opción saludable, puede tener efectos en tu cuerpo que poco deseas, como subirte de peso y contribuir a enfermedades crónicas.
1. Poco nutritivo
En la harina blanca se ha eliminado el salvado y el germen del trigo. A los granos refinados se les han retirado nutrientes importantes que necesitas, incluidas las vitaminas B, antioxidantes, el hierro y la fibra dietética.
La mayoría de las harinas refinadas se enriquecen para reemplazar algunos de los nutrientes perdidos en la molienda. Sin embargo, la fibra, que es parte importante de la dieta, no se puede reemplazar al enriquecer el pan blanco.
2. Aumenta tu riesgo de diabetes
Los alimentos con una clasificación de 70-100 se consideran alimentos de alto índice glucémico, según Harvard. El pan blanco contiene poca fibra y tiene un índice glucémico alto (alrededor de 75), se digiere rápidamente y provoca fluctuaciones sustanciales en el azúcar en sangre.
Comer muchos alimentos con índice glucémico alto puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, y sobrepeso.
3. Aumenta la grasa de tu vientre y tu peso
El exceso de azúcar en el torrente sanguíneo al que conduce el pan blanco se almacena en el cuerpo como grasa. También te hace tener más hambre ya que aumenta los niveles de azúcar en sangre rápidamente y de igual manera es la caída, lo que puede resultar en comer en exceso y aumentar la ingesta calórica al final del día.
Un estudio de 9.267 personas encontró que comer dos rebanadas (120 gramos) de pan blanco por día estaba relacionado con un riesgo 40% mayor de aumento de peso y obesidad.
4. Puede contribuir a la depresión
Los carbohidratos refinados con un índice de IG alto pueden tener un efecto negativo en el estado de ánimo. La misma respuesta hormonal que hace que bajen los niveles de azúcar en sangre también puede provocar cambios de humor, fatiga y otros síntomas de depresión señala Every Day Health.
Una investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition encontró un vínculo entre el consumo de carbohidratos refinados, como el pan blanco, y la depresión en mujeres posmenopáusicas.
5. No es saludable para tu corazón
Los panes y los panecillos, entre ellos el pan blanco pueden aportar una gran cantidad de sodio aunque cada porción no parezca alta en sodio, señala la Asociación Americana del Corazón (AHA).
El pan está entre los seis alimentos más salados de la lista de la AHA y señala que el exceso de sodio conduce a la hinchazón, al aumento de peso y te ponen en riesgo de dolores de cabeza, hipertensión, músculo cardíaco agrandado, nefropatía, osteoporosis, insuficiencia cardiaca, cálculos renales y cáncer de estómago.
El pan blanco contiene poca fibra u otros nutrientes beneficiosos. No solo el pan blanco, el pan francés, los bagels y la masa de pizza también suelen contener granos refinados. Una opción más saludable son los granos integrales, como el pan 100 por ciento integral.
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