Por qué es importante que paquete de estímulo ofrezca distintas ayudas además del cheque de $1,400
El plan incluye apoyos extra por niños, bono al desempleo, ayudas para alimentos y vivienda
Aunque podría decirse que el programa “estrella” del paquete de estímulo económico contra COVID-19 es el cheque directo a los estadounidenses, no es el único que ayuda a las familias a ponerse de pie durante la crisis causada por la pandemia.
Así lo establece un análisis del Center for American Progress (CAP), que destaca siete principios que deben guiar el plan de ayuda económica, fin de enfrentar la crisis de salud, brindar ayuda específica y crear un crecimiento económico de base amplia.
“La situación de la economía es frágil, se está volviendo a perder empleo, el desempleo es alto. Esta es una situación que, si no se hace nada o se tiene un paquete demasiado pequeño, se va a tardar dos o tres años en revertir”, explicó en entrevista Andrés Vinelli, vicepresidente de Políticas Económicas del CAP y autor del reporte “7 principios que deben guiar las negociaciones del alivio económico”.
Agregó que el plan del presidente Joe Biden de $1.9 billones de dólares es amplio y diverso, pero reconoce que las negociaciones en el Congreso pueden reducirlo, aunque insistió en mantener su diversidad de programas y no dejarlo tan bajo.
En su reporte destaca que solamente el Gobierno federal puede proporcionar la ayuda económica que requieren las familias, negocios y los gobiernos estatales y locales.
“Sólo el Gobierno federal tiene la capacidad de proporcionar el estímulo económico necesario para generar una recuperación rápida y equitativa, pero los economistas están de acuerdo en que el estímulo económico debe aplicarse rápidamente, estar correctamente orientado y ser suficientemente sólido”, dice el reporte.
Vinelli destacó que el paquete en debate en el Congreso es amplio y buscará abordar desde distintas perspectivas la crisis económica y de salud.
“Uno de los principales problemas en esta recesión es que ha dejado a muchas personas en crisis y no hay un solo programa que atienda que ha sido impactada fuertemente”, expresó. “Hay muchas cosas que son positivas de este paquete, que se trata de distintos tratamientos, distintos programas que llegan a la gente”.
El paquete de estímulo, indicó el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), sigue en integración por los comités de ambas cámara, pero se asegurará de que no haya más retrasos.
“Los demócratas del Senado no vacilarán, diluirán ni retrasarán (el paquete de estímulo), porque la responsabilidad de COVID sea muy real”, dijo.
Tanto la Cámara como el Senado integran un plan de ayuda como parte del Reconciliación del Presupuesto y se espera su aprobación en dos o tres semanas como máximo.
El cheque de $1,400
Vinelli, quien también es profesor adjunto de McDonough School of Business at Georgetown University, defendió el envío de un cheque de estímulo adicional.
“Mandarle un cheque a la gente en este momento es una buena idea. Otra forma de verlo es que se trata de un descuento de impuestos”, expuso.
Agregó que el estímulo directo a familias asegura que el apoyo llegue a todo mundo, a una una amplia gama de personas, quienes no recibirían ayuda de otra forma. El Congreso debate si modifica las reglas de elegibilidad.
“Es una excelente manera de reactivar la economía y llegaría a todas las familias que han tenido problema, porque todos los programas que tenemos no son muy precisos de llegar a todo mundo”, advirtió. “Esto no representa ninguna amenaza para las finanzas del Estado, porque el Estado puede endeudarse a tasas muy bajitas, prácticamente cero de interés”.
Crédito fiscal para niños
Vinelli hizo énfasis en el “efecto multiplicador” de los programas de ayuda, como el crédito fiscal para menores que permitiría enviar a los padres $3,600 dólares por niño menor de 6 años y $3,000 dólares para menores de entre 6 y 17 años.
“Está demostrado que los pagos que van directo a las familias con niños producen un efecto muy saludable en la salud de los niños y en la seguridad alimentaria”, expresó.
Dijo que el efecto multiplicador es un elemento clave, además de que hay estudios que estiman que un pago de estas características haría que la pobreza infantil se reduzca a la mitad.
“Es excelente programa por distintas razones, reactiva la economía de las familias, reduce la pobreza a la mitad”, insistió. “Hay estudios que indican que los niños que tienen acceso a alimentación balanceada y seguridad alimenticia, logran tener mejor rendimiento escolar, lo cual redunda en el futuro en mejores empleos en el futuro, y eso hace que mejore la fuerza laboral”.
Las siete claves
1. El Congreso debe actuar rápido.- Si los congresistas no aprueban lo antes posible el nuevo paquete, “es probable que se produzca una recesión más profunda y prolongada”, indica el reporte.
2. Pensar en grande.- El reporte establece que la economía debe volver a su máximo potencial, que se lograría con un gasto de entre $3 y $4.5 billones de dólares, aunque el plan de $1.9 billones es un buen comienzo.
3. Inversión en salud pública.- El programa deberá tener un enfoque claro en la producción y distribución de la vacuna contra COVID-19, así como en mantener la capacidad de atención de la salud.
4. Ayuda dirigida.- El experto indicó que se deben dirigir los distintos programas, como el bono al desempleo de $400 por semana; un crédito tributario por hijos (CTC) de $3,000 dólares por niño; aumento del crédito tributario por ingresos del trabajo y un aumento del 15 por ciento en cupones de alimentos o SNAP.
5. Apoyo a gobiernos estatales.- El reporte añade que la ayuda directa a gobiernos estatales y locales es también prioridad, debido a la pérdida de empleos y a la constante demandas de servicios por la pandemia. Esto evitará despedir empleados clave, como maestros.
6. Abordar la desigualdad.- El nuevo paquete de ayuda debe atacar la desigualdad generalizada, a través del aumento al salario mínimo; protecciones de desalojo para inquilinos y propietarios; moratorias de ejecución hipotecaria, y ayuda financiera adicional para las pequeñas empresas.
7. Infraestructura y empleos.- Un paquete de recuperación económica debe incluir inversiones sólidas e integrales en infraestructura, destaca el reporte. “El paquete final debe incluir trAnsporte, agua, energía limpia, escuelas, banda ancha rural y vivienda asequible, entre otros sectores”.