Pierde hasta 11 libras en 7 días, con este sencillo truco utilizando aceite de oliva

Actualmente diversas tendencias de salud y nutrición, nos invitan a seguir un estilo de vida más saludable a través de la alimentación. A esto debemos de sumar que cada día más personas están interesadas en bajar de peso y con base en ello han salido a la luz todo tipo de recomendaciones sobre los mejores alimentos y remedios.

Y es cierto que existen algunos clásicos que no pueden faltar, como es el caso del aceite de oliva extra virgen. No en vano es el ingrediente base de la dieta mediterránea, ha sido clasificada por cuarto año consecutivo como la mejor y más sostenible opción. Se cuenta con numerosas referencias científicas que comprueban los beneficios medicinales de consumir aceite de oliva, todos los días. Se sabe que es un magnífico aliado de la salud cardiovascular, lo cual se relaciona con su contenido en ácido oléico, una grasa monoinsaturada, que representa el 73% del contenido total de aceite. También se cuenta con estudios que sugieren que el ácido oleico reduce la inflamación e incluso puede tener efectos beneficiosos sobre los genes relacionados con el cáncer.

El aceite de oliva virgen extra es bastante nutritivo, además de sus ácidos grasos beneficiosos, contiene cantidades modestas de vitaminas E y K. Sin embargo una de sus más grandes bondades es que el aceite de oliva también está cargado de poderosos antioxidantes, que también se suman a sus beneficios terapéuticos. Entre los que se encuentran sus cualidades para promover la pérdida de peso y combatir la obesidad. También el aceite de oliva actúa como un gran aliado del funcionamiento mental, estimula las capacidades cognitivas y es un buen aliado contra enfermedades como la demencia y el Alzheimer. 

Lo cierto es que no tiene mucha complicación añadir aceite de oliva a la dieta, ya que va bien con todo. Es magnífico en ensaladas, ceviches, sopas, pastas, marinaciones y guarniciones. Sin embargo recientemente se ha encontrado un nuevo uso que se asocia con extraordinarias propiedades, y es consumir aceite de oliva directamente. Aunque la recomendación principal es añadirlo en los licuados matutinos.

Esta sencilla costumbre podría marcar una significativa diferencia en la salud, pero sobre todo en el peso corporal. El aceite de oliva es tan rico en grasas saludables que tiene un peculiar poder saciante, que reduce significativamente el hambre y la ansiedad por comer, es de gran ayuda para comer menos y sin sentirse privado. También se cuenta con referencias interesantes al respecto, tal es el caso de la sugerencia de Maria Loi, experta en nutrición y presentadora del nuevo programa Secrets of the Mediterranean de PBS. Quien ha realizado diversas publicaciones al respecto y recomienda como una manera muy útil y ultra fácil de impulsar la pérdida de peso y mejorar la salud, integrar como parte de la rutina matutina el consumo de dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. 

Se ha comprobado que este hábito puede marcar la diferencia y ayudar a las personas a bajar hasta tres tallas. Inclusive hay algunos casos en los que puede reducir la ingesta de medicamentos de control para diversas enfermedades crónicas, como la diabetes, el colesterol y la presión arterial. Además se han reportado magníficos niveles de energía, menos dolor e inflamación y un mejor humor ¡Vale la pena probarlo!

Probablemente te estés preguntando de dónde surge está idea, se trata de un método muy utilizado en Grecia, tierra natal de Maria L. Recientemente esta práctica se convirtió en noticia, ya que Maria se dio a la tarea de incitar a los empleados de su restaurante de la ciudad de Nueva York; Loi Estiatorio, a probar este simple truco. “Quería aumentar su inmunidad durante la pandemia”, explica Loi, quien también les proporcionó tres comidas mediterráneas gratuitas al día. Los resultados que experimentaron las personas a largo plazo fueron sorprendentes, perdieron rápidamente hasta 50 libras (lo equivalente a 22 kg). Dejaron de tomar medicamentos recetados y revirtieron la diabetes tipo 2. Loi dice que su abuelo fue quien insistió en que toda su familia tomara dosis de aceite de oliva como las vitaminas diarias, y ella lo ha hecho toda su vida, salvo por un período agitado. De hecho señala que cuando paró subío 40 libras, al volver a sus raíces y el peso cayó como por arte de magia. Se ha comprobado que seguir esta simple rutina, durante los primeros 7 días hace que se pierdan hasta 11 libras (lo equivalente a 4.98 kg), de grasa y líquidos retenidos. 

Lo cierto es que los expertos llevan mucho tiempo promocionando los beneficios de una dieta mediterránea. De hecho, como lo mencionamos en un inicio un prestigioso panel de expertos reunido por U.S.News & World Report la nombró la mejor dieta general por cuarto año consecutivo. Se cuenta con un nuevo estudio de varias universidades encontró que las personas que hacen dieta mediterránea pierden cuatro veces más peso que otras personas que hacen dieta saludable.

Lo cierto es que para muchas personas que se han acostumbrado a seguir una dieta deficiente esto puede ser todo un reto. Por lo tanto lo bueno de la estrategia del aceite de oliva de Loi: es que no hay nada que resolver, y es una adición que ayuda a que la dieta sea más mediterránea. La posible razón del éxito, es que el consumo de aceite de oliva en Grecia es 19 veces mayor que en los Estados Unidos. Y existe evidencia convincente de que incluso un poco de aceite de oliva adicional puede tener un gran impacto.

¿Cómo ayuda el aceite de oliva a adelgazar?

El aceite de oliva se compone de aproximadamente un 75% de ácido oleico, un ácido graso que se ha demostrado que actúa como un fuerte supresor del apetito. Además de eso, una investigación realizada por la Universidad de Brown, muestra que las mujeres con una dieta rica en aceite de oliva en realidad pueden consumir cientos de calorías más al día y aún perder significativamente más peso.Probablemente leer esto te resulte una locura y te preguntes cómo es posible, numerosos estudios sugieren que tanto el ácido oleico como los potentes antioxidantes polifenólicos en el aceite de oliva ayudan a bloquear la absorción de grasas, acelerar el metabolismo, mejorar el control del azúcar en la sangre, calmar la inflamación interna relacionada con innumerables enfermedades y mucho más.

¿Cómo empezar?

La mejor recomendación es llevar a cabo este método a la griega, es decir comenzar el día con dos cucharadas de aceite de oliva en ayunas. En caso que se te olvide o complique, puedes integrar la misma cantidad en tus licuados ¡Les va de maravilla! Apuesta por continuar el día siguiendo las bases de una dieta mediterránea, inspirada en productos naturales y de temporada, como verduras, frijoles, mariscos, hierbas y más aceite de oliva como alimentos básicos.

La ciencia detrás del aceite de oliva es tan convincente que incluso los médicos han integrado el método como un complemento en sus rutinas con pacientes y personales. Después del lanzamiento de un estudio que vinculó tres cucharadas de aceite de oliva con la pérdida de peso, diversos médicos se han dado a la tarea de integrar en su rutina el consumo de esta cantidad de aceite de oliva en ayuno y han reportado que no solo perdieron peso, sino también centímetros de la cintura.

Por lo tanto, la conclusión es simple: Incorporar más aceite de oliva en la dieta realmente puede marcar una gran diferencia. Es una grandiosa herramienta para cambiar a una forma más saludable de comer. Simplemente prepara platos sencillos con muchas verduras, frijoles, mariscos, hierbas frescas y, por supuesto, aceite de oliva. Con constancia y al cabo de unos días ¡Estarás más saludable y en el mejor peso de tu vida!