¿Esta bien bajar de peso rápidamente? Descubre la opinión de un experto

Bajar de peso rápidamente puede ser un buen impulso para lograr cambios a largo plazo. Finalmente ayuda a las personas a crear la mentalidad adecuada

Bajar de peso

Las señales de un metabolismo lento, normalmente se presentan con cansancio extremo, incapacidad de bajar de peso y antojos por alimentos dulces. Una combinación entre actividad física, dieta saludable y buen descanso, es clave para agilizarlo. Crédito: Shutterstock

Todos queremos perder peso lo más rápido posible. Lo cierto es que mucho se ha dicho sobre este tema y los efectos de una pérdida excesivamente acelerada, es un aspecto que de manera automática se relaciona con el temido “efecto rebote”. Diversos especialistas coinciden en que dependiendo del plan de pérdida de peso que se elija, adelgazar rápidamente podría no ser la forma más sostenible de alcanzar o siquiera mantener un peso más saludable.

Sin embargo algunas personas se ha comprobado que algunas personas se sienten motivadas por la pérdida de peso temprana y esto es un aspecto importante, ya que promueve la mentalidad adecuada para continuar trabajando en cambios a largo plazo no solo en la dieta, también en el estilo de vida. De hecho inicialmente cuando la pérdida de peso es notable, proporciona el impulso moral que necesita para desarrollar mejores hábitos alimenticios. La realidad es que como en todo cambio en nuestra alimentación, es importante tomar en cuenta algunas consideraciones para promover la buena salud. 

¿Qué se puede esperar de un plan de pérdida de peso rápida?

Se cuenta con diversas investigaciones acerca de la pérdida de peso, tal es el caso de este estudio en el cual se sugiere que las personas con obesidad que redujeron su consumo de calorías diarias entre 500 y 1500 calorías por día, pudieron lograr una pérdida de peso del 5% en cinco semanas. A la vez se ha comprobado que muchos planes populares que incluyen una fase de arranque mas restrictiva, han logrado que las personas vean una pérdida de peso de dos dígitos en las primeras semanas. Sin embargo como en todo es importante tener en cuenta que, los resultados pueden variar de persona en persona, finalmente todo influye: el peso corporal inicial, el nivel de actividad física y la calidad de los alimentos con los que se basa la dieta actual. También existen otros detonantes como la cantidad de horas que se duerme, los niveles de estrés, la genética y el consumo de ciertos medicamentos, todo esto comprueba que cuando se trata de perder peso todo se relaciona. 

A modo muy general podemos decir que diversos médicos y especialistas en nutrición, recomiendan que las mujeres deben de consumir al menos 1200 calorías al día y los hombres al menos 1500 al día. Lo cierto es que cada día más personas deciden comenzar un camino enfocado en la pérdida de peso, y se preguntan cuál es la mejor forma de adelgazar rápido. 

De tal modo que para obtener resultados más rápidos es importante tener menos flexibilidad para disfrutar alimentos con bajo valor nutricional. Lo cual significa limitar los alimentos muy procesados ​​que tienden a ser altos en sodio, azúcares agregados o granos refinados, o una combinación de los tres. Es bien sabido que este tipo de alimentos interfieren con la pérdida de peso porque tienden a tener más calorías por bocado. Además, se comen rápido, lo que puede retrasar la sensación de saciedad, y se digieren rápidamente, lo que significa que tendrás hambre poco después de comerlos. Todos estos factores siempre nos hacen más susceptibles a comer más de lo planeado. 

Así que generalmente el primer paso para ver resultados rápidos y contundentes, es cortar o reducir drásticamente el consumo de alimentos como:

  • Refrescos y otras bebidas azucaradas, como es el caso de jugos, cafés y tés comerciales.
  • Postres, incluidos helados, galletas, pasteles y tartas, incluso aquellos con menos azúcar agregada o ingredientes más saludables.
  • Pizza y otras formas de comida rápida, como hamburguesas y hotdogs.
  • Papas fritas y pretzels y otros bocadillos empaquetados, como barras de granola con chispas de chocolate.
  • Alimentos con granos refinados, como pan blanco, cereales y galletas saladas.

Cabe mencionar que no se deberán cortar los granos integrales, sin embargo es posible que se deba ajustar el tamaño de las porciones y comer menos de lo acostumbrado. Por ejemplo, una porción de avena o pasta integral es solo ½ taza, pero es común comer de dos a cuatro veces esa cantidad.

Otro aspecto importante es limitar el consumo de alcohol, ya que puede interferir con la pérdida de peso rápida de varias maneras: proporciona calorías, pero no nutrición; su consumo suele relacionarse con suprimir inhibiciones y, por lo tanto, hacernos más propenso a comer en exceso. A la vez el alcohol deteriora la calidad del sueño, lo que puede provocar alteraciones hormonales que regulan el apetito, las cuales provocan que nos sintamos más hambrientos y retrasa la saciedad. Además, la falta de sueño aumenta los antojos de carbohidratos y dulces menos saludables, por lo que será mucho más difícil resistirse a estos alimentos.

Otro factor determinante es el lado opuesto de la moneda, es decir también existen alimentos que es muy recomendable consumir. Mientras que los alimentos muy procesados ​​contienen muchas calorías por bocado, estos alimentos apenas tienen. A la vez brillan por estar llenos de fibra y otras vitaminas, minerales y sustancias bioactivas que promueven la salud. Además son alimentos que juegan un papel importante en la prevención de enfermedades.

Los estudios sugieren que una dieta rica en fibra está relacionada con un peso corporal más bajo. También se cuenta con otro estudio relevante con duración de un año, en el cual se encontró que las personas que siguieron el consejo de comer 30 gramos de fibra por día perdieron alrededor de cinco libras. Por lo tanto se aconseja de manera muy particular el consumo de verduras sin almidón, que benefician la rápida pérdida de peso. 

Complementario a ello es importante integrar estos alimentos: proteínas magras, como pollo y pavo sin piel, carne de res magra de animales alimentados con pasto, huevos orgánicos, yogurt griego bajo en grasa natural, pescadox, frijoles y lentejas. Carbohidratos como los cereales integrales, verduras y frutas con almidón. Grasas de fuentes saludables, como aceite de oliva virgen extra, nueces, semillas y mantequillas de nueces. Ahora ya lo sabes bajar de peso rápido puede ser un buen motivador y una clara invitación para llevar un estilo de vida más saludable y equilibrado.

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