6 alimentos “poco saludables” que en realidad no son tan malos como crees, según un experto nutricionista
Algunos alimentos cotidianos que han sido catalogados como "malos para la salud" no son tan peligrosos como crees. La calidad y moderación serán clave en sus efectos
Actualmente vivimos condicionados. Las tendencias de salud y nutrición nos han llevado a los extremos y solemos creer que prácticamente todos los alimentos son poco saludables. Claro, es cierto que el consumo de comidas rápidas y procesadas, que se destacan por su alto aporte calórico y contenido en azúcares, grasas saturadas, harinas refinadas, conservadores y sodio. Y claro, no solo cuando “estamos a dieta” debemos de evitarlos, su consumo excesivo es el enemigo de la salud.
También por otra parte las dietas restrictivas nunca son una buena idea, la realidad es que parte del éxito en un estilo de vida saludable se encuentra en el equilibrio y estás bien disfrutar ocasionalmente de las delicias de la vida. Siempre con moderación y en complemento con actividad física, un buen descanso, el adecuado manejo del estrés y una óptima salud mental.
Sin embargo no todo esta perdido y resulta sorprendente saber sobre algunos alimentos que que siempre han sido catalogados como “malos” y en realidad no son tan terribles como parecen. De hecho, los alimentos que mencionaremos a continuación pueden formar parte de una dieta sana y saludable.
1. Aceites de cocina
Existen muchas variedades de aceites y lo cierto es que algunos tienen una muy mala reputación, principalmente por lo más evidente que es su contenido en grasa. Sin embargo no todos los aceites son iguales y algunos son mejores que otros, de hecho pueden aportar grasas saludables a la dieta. De tal modo que sabemos que algunos aceites son mejores que otros y justamente esto se mide por el tipo de grasas que contiene cada uno y también por el nivel de procesamiento para extraerlos. Si bien los aceites hidrogenados tienen muy mala fama, existen variantes para cocinar y condimentar que son muy saludables, como es el caso del aceite de linaza, aguacate y por supuesto, el de oliva. Cada uno tiene un alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados saludables para el corazón, un bajo contenido de grasas poliinsaturadas y, por lo general, apuesta por las versiones prensadas en frío que aportan muchos más beneficios.
2. Carne roja
En los últimos meses todas las tendencias y especialistas en medicina, hablan sobre las inmensas bondades de seguir una dieta basada en plantas. Y con ello mucho se ha hablado sobre los efectos del consumo de la carne roja y de hecho se ha satanizado un poco, sin embargo tampoco es un alimento que se debe de evitar por completo. Es cierto que la carne roja y las variantes procesadas, a menudo se han asociado con el riesgo de enfermedad de las arterias coronarias. Sin embargo se cuenta con un estudio, en el cual se comprobó que el riesgo varía según el grado de procesamiento de la carne, y una de las principales diferencias se basa en la cantidad de sodio que contiene la carne procesada (salchichas, tocino, embutidos). Finalmente no olvidemos que la carne roja magra es una gran fuente de proteínas, también aporta un alto contenido de hierro y vitamina B12. La mejor recomendación es elegir carne roja de buena calidad y consumirla como un complemento ocasional, nunca como el elemento principal de los platillos.
3. Pizza
Sin lugar a dudas la pizza es uno de los platillos, más castigados y catalogados como “pocos saludables”. Y es verdad la pizza gruesa y grasienta de un dólar al final de la cuadra, es la antítesis de una comida saludable. Sin embargo no todas las pizzas son iguales, si bien existen versiones que pueden estar cargadas de grasas y calorías, hoy en día contamos con versiones que pueden ser un bastante nutritivas y un gran complemento en las dietas basadas en plantas. Apuesta por las pizzas de base fina, cubiertas de muchos vegetales y quesos ligeros, bajos en grasas. Acompañada de una ensalada y en porciones controladas, es un gran alimento. También puedes irte por el lado aún más saludable y elegir las cortezas elaboradas con base de coliflor. Tip adicional: añade tomates frescos proporcionan vitaminas A y C, así como potasio, fósforo, ácido fólico, betacaroteno y gran cantidad de otros nutrientes beneficiosos.
4. Alitas
Las alitas son simplemente piezas de pollo, el cual es una de las mejores proteínas de alto valor biológico, es muy versátil, accesible y bajo en calorías. Sin embargo los restaurantes de cadenas rápida se han dedicado a crear versiones de comida chatarra, que se caracterizan por ser empanizadas, fritas y salsas cremosas muy calóricas. Sin embargo las alitas picantes caseras horneadas, son un delicioso refrigerio rico en proteínas y con un aporte calórico bastante considerable.
5. Papas
Actualmente con tantas tendencias y dietas que hablan sobre los beneficios de eliminar el consumo de carbohidratos en la dieta, la popularidad de las papas ha caído por los suelos. Y en realidad se trata de un alimento muy completo, son una de las opciones de almidones más económicos y ricos en nutrientes que existen. Las papas blancas vienen repletas de vitaminas B, potasio, ácido fólico, magnesio y vitamina C, más una dosis sólida de fibra por porción. Lo más importante como en todo, es apostar por preparaciones ligeras, al horno, vapor, aire o plancha. Evita agregar condimentos calóricos y ricos en grasas, como la crema, quesos muy pesados y embutidos.
6. Chocolate
Otro de los más grandes mitos es creer que el chocolate es un alimento malo para la salud, muchas personas lo asocian como uno de los principales responsables del aumento de peso. Y claro que lo puede ser, cuando se consumen variantes comerciales que son ricas en azúcares, grasas saturadas y en general contienen todo menos chocolate. El verdadero chocolate, es uno de los mejores regalos para la salud, de manera específica apuesta por el chocolate negro con más del 70% de cacao, es un alimento que contiene sustancias muy benéficas para la salud: como son los probióticos, que ayudan a reducir el colesterol. También es famoso por su contenido en polifenoles, tiene propiedades antioxidantes e inflamatorias que combaten a los los radicales libres nocivos para la salud que causan enfermedades crónicas. Así que ¡A comer chocolate se ha dicho!