4 alimentos económicos que ayudan a curar el hígado graso y bajar esos kilos de más
El hígado graso es el trastorno hepático crónico más común. Parte fundamental de su tratamiento radica en hacer cambios en el estilo de vida y la alimentación
Para muchas personas cuidar la salud y combatir ciertas enfermedades a través de la alimentación puede resultar todo un reto, sobre todo teniendo en cuenta que en muchas ocasiones ciertos ingredientes medicinales pueden ser algo costosos. Sin embargo es momento de cambiar esa mentalidad, ya que hoy en día existen maravillosos alimentos que se caracterizan por su alta densidad en nutrientes y que están al alcance de todos. El estilo de vida que caracteriza a la sociedad moderna en el cual abunda el consumo de alimentos procesados, altos niveles de estrés y poca actividad física, se ha relacionado con el aumento en diversas enfermedades crónicas y degenerativas. Una de las principales complicaciones de los malos hábitos y la alimentación deficiente, se presenta en uno de los órganos más importantes del cuerpo humano: el hígado.
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Se relaciona con funciones fundamentales: ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. Una de las afecciones más comunes relacionadas con el hígado, es la enfermedad del hígado graso. Este padecimiento cada vez es más común y se caracteriza por la excesiva acumulación de grasa en el hígado. Se cuenta con datos en los que se avala que el hígado graso no alcohólico, es una condición que afecta a cerca del 25% de la población en el mundo. Así como las tasas de obesidad, diabetes tipo 2 y colesterol alto están subiendo, lo mismo ocurre con la tasa de enfermedad por hígado graso. Es el trastorno hepático crónico más común en los Estados Unidos y se presenta con los siguientes síntomas:
- Fatiga y debilidad
- Dolor leve o sensación de llenura en el área abdominal derecha o central
- Niveles elevados de enzimas hepáticas
- Niveles elevados de insulina
- Niveles elevados de triglicéridos
- Dolores corporales
- Confusión mental
Diversos médicos coinciden en que parte indispensable del tratamiento consiste en reducir los factores de riesgo, por lo tanto bajar de peso y realizar ajustes en la alimentación resultan medidas esenciales. Con base en ello nos dimos a la tarea de recopilar 4 alimentos sumamente accesibles, que se asocian con maravillosos beneficios. En conjunto con un estilo de vida saludable, aseguran buenos resultados.
1. Aguacate
En los últimos meses absolutamente todas las tendencias de nutrición, enfocadas en ganar salud y perder peso recomiendan y enfatizan sobre la importancia de integrar el consumo de aguacates en la dieta diaria. Son considerados un super-alimento repleto de nutrientes que benefician la salud, de manera específica llama la atención su contenido en grasas monoinsaturadas que son realmente buenas para el hígado. De hecho se cuenta con un estudio, encabezado por investigadores italianos en el cual se comprobó que el simple hábito de comer dos aguacates por semana puede ayudar al hígado a quemar la grasa almacenada un 33% más rápido. Además, los compuestos que contienen los aguacates tienen la capacidad de proteger al hígado y pueden reducir el riesgo de acumulación futura de grasa en el hígado en un 55%. También intervienen de manera positiva sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
2. Alimentos ricos en vitamina D
La vitamina D es uno de los nutrientes más esenciales para proteger y estimular el funcionamiento del hígado. De hecho se ha comprobado a través de un trabajo de investigación de la India, que su óptimo consumo es de lo más poderoso para eliminar la grasa del hígado, hasta en un 50%. Resulta que la vitamina D tiene el poder de activar las enzimas hepáticas, que son las responsables de ayudar a quemar rápidamente las reservas de grasa como combustible. Para obtener los mejores resultados los especialistas en nutrición y medicina, recomiendan el consumo 4.000 UI de vitamina D al día. Apuesta por el consumo de alimentos ricos en vitamina D, como es el caso de: Pescados grasos frescos y en conserva, huevos, crustáceos y moluscos, lácteos y derivados y por supuesto no dudes en complementarlo con la ingesta de suplementos.
3. Té verde
Claro que el té verde no puede faltar en ninguna recomendación médica y es que se trata de la bebida más saludable del planeta. Es considerado u o de los más poderosos antioxidantes. Se cuenta con un estudio en el cual se comprobó, que beber tres tazas de té verde al día es una gran adición dietética para disminuir las reservas de grasa del hígado hasta en un 30%. La razón es simple y se debe a los compuestos antioxidantes que contiene el té verde llamados catequinas, los cuales estimulan la energía celular en el hígado. también se cuenta con un estudio chino reciente, en el cual se sugiere que la misma dosis diaria también puede bloquear la formación de grasa, lo que reduce el riesgo de problemas hepáticos en el futuro hasta en un 56% ¡A beber té verde se ha dicho!
4. Comino
El comino es una poderosa hierba medicinal que se asocia con grandes propiedades curativas, entre las que se destacan sus cualidades digestivas, diuréticas, depurativas, antiespaesmódicas y adelgazantes. Un estudio ha comprobado, que el aroma del cuminaldehído, el compuesto activo del comino, es de gran ayuda en la cura la enfermedad del hígado graso. También se cuenta con otro estudio en el cual se avalaron los beneficios del aroma del cuminaldehído para tratar el hígado graso, el hallazgo fue que durante 4 semanas se previno por completo el aumento de peso del hígado en un 64%. Según los autores del estudio, las propiedades antioxidantes del cuminaldehído combaten el daño oxidativo, proceso que desencadena el almacenamiento de grasa en el hígado. La recomendación es consumirlo en infusión o agregar una cucharadita en guisos, sopas y guarniciones.