¿Dolor al masticar? Descubre cómo funciona la articulación de tu mandíbula

La mandíbula se apoya en la articulación temporomandibular, que es la articulación que la sujeta al hueso temporal. Esta es una articulación de tipo sinovial ya que permite el movimiento de todas sus partes. El engranaje de todos sus componentes nos permiten realizar actividades primordiales para nuestra supervivencia, como comer, respirar o hablar.

Esta articulación es de las pocas estructuras articulares móviles que se encuentran en el cráneo. La articulación mandibular, además, puede ser dividida en secciones para tener un conocimiento más profundo sobre ella.

Las secciones de la articulación mandibular

A fines de facilitar su análisis, la articulación temporomandibular puede ser dividida analíticamente en diferentes secciones, pero sin olvidar que todas ellas trabajan de manera unitaria y conjunta.

• Cápsula: es una envoltura fina y difusa que se inserta en las estructuras óseas vecinas. Permite un número elevado de movimientos y de ejecuciones biológicas.
• Disco articular: compuesto por tejido fibrocartilaginoso posicionado entre la cabeza del cóndilo mandibular y la fosa mandibular. Tiene un diámetro de 2 a 3 mm según la zona analizada.
• Ligamentos: tres son los ligamentos relacionados con esta estructura articular, uno mayor y dos menores. Permiten el movimiento de los bordes de la mandíbula.
• Estructuras nerviosas: La inervación sensorial de cada estructura proviene del nervio auriculotemporal y maseterino.
• Suministro sanguíneo: La sangre que viene a esta sección proviene de la arteria carótida externa, que se bifurca desde la carótida común.

Funciones de la articulación temporomandibular

Cuando la boca del ser humano se abre, tiene lugar una combinación de movimientos de rotación y de traslación en este mismo orden. El proceso condilar realiza estos movimientos gracias a las estructuras musculares y ligamentosas.

Aparte de las acciones de abrir y cerrar la boca, las estructuras de la articulación temporomandibular permiten movimientos de retrusión, protrusión, lateralidad y combinaciones de todos ellos.

Todos los esfuerzos y posiciones mecánicas que adoptan la mandíbula permiten la realización de acciones esenciales para el ser humano, como succionar, tragar, hablar, respirar, hacer gestos y abrir la boca.

Posibles patologías

Las enfermedades que afectan a la articulación temporomandibular son de índole multicausal. Muchas teorías se han propuesto, como:

• Desplazamiento mecánico
• Osteoartritis
• Fallos a nivel muscular
• Factores fisicopatológicos
• Eventos de índole social

A grandes rasgos, se pueden englobar las tipologías de enfermedad en tres patologías principales.

• Factores predisponentes: eventos que propician la aparición de síntomas de patologías temporomandibulares o de dolor orofacial. Incluyen trastornos genéticos, problemas sistémicos, patologías psicológicas y deformidades estructurales.
• Factores iniciantes: golpes o situaciones de esfuerzo excesivo pueden dar lugar a la degradación de la articulación mandibular.
• Factores perpetuantes: el estrés y los problemas metabólicos pueden ralentizar la curación de la articulación si está dañada de antemano.

A grandes rasgos, la articulación temporomandibular es una de las articulaciones más importantes de todo el cuerpo dado que permite en mayor o menor grado la realización de actividades esenciales para el cuerpo y la supervivencia como comer, respirar y hablar.

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