Greenpeace critica iniciativa de Taco Bell de reusar sobres de salsa
Greenpeace cuestionó cuán realista sería el plan de reciclaje de paquetes de salsa picante, en el que los clientes tendrían que enviar los sobres a una empresa de reciclaje
La organización ambiental Greenpeace ha lanzado algunas críticas contra la última iniciativa de Taco Bell que planea hacer que sus sobrecitos de salsa picante sean más sostenibles.
Ayer, Taco Bell anunció su asociación con TerraCycle, una empresa de reciclaje estadounidense. El objetivo de esta colaboración es desarrollar un método para reciclar los 8,200 millones de paquetes de salsa picante que utiliza la cadena de comida rápida en los Estados Unidos cada año.
Si bien Taco Bell dijo que los detalles reales sobre cómo funcionaría el programa de reciclaje saldrán a la luz más adelante, dio a entender que los clientes podrían enviar sus paquetes de salsa picante usados de forma gratuita, mismos que luego TerraCycle descompondría y reutilizaría como algún otro objeto de plástico duro.
“En la industria alimentaria actual, no existe una solución ampliamente disponible para reciclar los paquetes de películas flexibles (plásticos) que se usan tan comúnmente para condimentos”, dijo Liz Matthews, directora global de innovación alimentaria de Taco Bell.
Por lo tanto, Taco Bell se propondrá garantizar que todos los sobres que reciban los clientes sean reciclables, reutilizables o compostables para el año 2025.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, Greenpeace no se muestra muy sorprendido.
En respuesta a esta medida de sostenibilidad de Taco Bell, Greenpeace cuestionó cuán realista sería en realidad el plan de reciclaje de paquetes de salsa picante propuesto por la empresa, sin mencionar lo amigable que supuestamente sería con el medio ambiente.
John Hocevar, director de la campaña de océanos de Greenpeace en EE.UU., explicó que el propósito de la sostenibilidad no era crear sistemas complicados que pocas personas realmente usarían, sino eliminar los aspectos comerciales que contribuyen a la crisis climática: “Es hora para que Taco Bell piense fuera de la caja, no invente más estrategias fallidas para los titulares del Día de la Tierra”, dijo Hocevar, de acuerdo con Mashed.
La solución que propuso Hocevar fue que los empleados de Taco Bell les pusieran salsa a los alimentos ellos mismos, de acuerdo a como lo pidan los clientes.
En los restaurantes, los paquetes se pueden cambiar por dispensadores de salsa para que los clientes le echen a sus tacos y burritos.
Al anunciar que habrá un proceso de reciclaje de sobres de salsa que implica que los clientes envíen sus paquetes, Greenpeace cree que Taco Bell está creando una distracción de lo innecesarios que son en realidad esos paquetes de plástico de un solo uso.
La organización argumentó que la innovación real abordaría estos problemas, no los perpetuaría de una manera que haga ver a la empresa un poco más libre de culpa.
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