Quienes tienen sexo no tradicional suelen consumir drogas ilícitas, según estudio
Tener sexo fuera de los estándares o calificado a menudo como “pervertido”, en muchos casos parece venir aparejado con el consumo de drogas recreativas o incluso ilícitas en la intimidad
Es más probable que las personas que consumen drogas ilícitas tengan sexo no tradicional en la intimidad, pues el uso de sustancias está relacionado con la liberalización de las prácticas sexuales. Ésta es una de las conclusiones de expertos de diversas universidades de Reino Unido que exploraron la combinación de drogas y sexo en casi 1,000 participantes.
Los expertos señalan como prácticas de sexo no tradicional al hecho de tener sexo casual, tener sexo con extraños, tener sexo con amigos, sexo en público, prácticas de BDSM (Bondage, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo), y otros “comportamientos sexuales fuera de las prácticas tradicionales de monogamia y sexo reproductivo”.
La encuesta se realizó entre los asistentes a un festival de música en inglés en 2016 y 2019 “para evaluar la prevalencia del policonsumo y examinar si las personas que consumen drogas ilícitas tienen más probabilidades de participar en comportamientos sexuales considerados más liberales”, escribieron los investigadores.
Al realizar la investigación, los expertos demostraron que “las personas que informaron el uso de múltiples drogas en los últimos 12 meses fueron significativamente más propensas a participar en comportamientos sexuales no tradicionales”, se lee en el estudio publicado en la revista Contemporary Drug Problems.
“Este estudio exploratorio sugiere que la normalización de las drogas y la liberalización de las prácticas sexuales consensuales están relacionadas”, señala la pesquisa que confirma que hay cierta verdad en el viejo grito de “sexo, drogas y rock ’n’ roll”.
Los investigadores consignaron la apertura con la que los encuestados aceptaron hablar de sus prácticas sexuales y el uso de drogas, pues “la mayoría de los encuestados, en particular los más jóvenes, estaban igualmente relajados al hablar sobre el uso de drogas y la práctica sexual”, lo que refleja una actitud relajada cuando se trata de hablar sobre la experiencia personal entre las sábanas, incluso cuando es liberal.
“La normalización del uso de drogas recreativas puede estar asociada con la liberalización de la práctica sexual”, afirman los autores, quienes además señalan una relación entre ambas prácticas de manera regular y como parte de las actividades de ocio practicadas por los jóvenes.
Además, el uso de drogas y la liberalización de las conductas sexuales responden a un contexto mundial donde ciertas drogas se han legalizado en varios países y “las leyes sobre el matrimonio se han vuelto significativamente menos controladoras, con leyes de divorcio que se relajan y el matrimonio se expande para incluir parejas del mismo sexo”.