¿Ayuda el consumo de Omega-3 en la prevención del cáncer de próstata?
Con la edad los hombres incrementan sus probabilidades de padecer afecciones de próstata. De manera concreta, la investigación sugiere que un exceso de omega-3 puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata ¿El secreto? Apuesta por la dieta mediterránea, es el mejor esquema alimenticio para prevenirlo
Los padecimientos de próstata son una de las principales preocupaciones en hombres maduros. La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino y se relaciona con importantes funciones. De manera normal con la edad suele aumentar lentamente su tamaño, sin embargo cuando se agranda demasiado se asocia con diversos problemas de salud. Como tal el aumento de tamaño de la próstata es muy común después de los 50 años y aunque es una condición que puede ir de leve a grave, suele derivarse en algunas enfermedades como son: la prostatitis (inflamación, generalmente causada por bacterias), la hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de próstata) y el temido cáncer de próstata.
El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente entre los hombres y según información liberada por American Society of Clinical Oncology (ASCO), cada año las cifras incrementan. Se estima que el año pasado se diagnosticó con cáncer de próstata a 174,650 hombres en los Estados Unidos y aproximadamente el 60% de los casos fueron hombres mayores de 65 años. La edad promedio del diagnóstico es 66 años; por motivos desconocidos, el riesgo de cáncer de próstata es alrededor de un 60% mayor en los hombres de raza negra que en los hombres de raza blanca.
La enfermedad ocurre cuando las células de la próstata comienzan a multiplicarse de manera anormal. Si bien es indispensable la supervisión médica y seguir los tratamientos tradicionales, con la tendencia de la medicina naturista cada día son más los hombres interesados en tratar este tipo de padecimientos mediante el uso de remedios naturales. Con base en ello han salido a la luz todo tipo de aliados naturales de grandes propiedades medicinales y sin efectos secundarios, recientemente uno de los remedios que más ha despertado cuestionamientos es el consumo de aceite de pescado.
Como su nombre lo dice, el aceite de pescado es un líquido oleoso que se extrae de los tejidos del pescado azul. Una de las más grandes cualidades sobre su composición radica en su alto contenido en omega-3, que se asocia con una larga lista de beneficios para la salud. Entre los que se destacan sus bondades para reducir el riesgo de padecer ataques cardíacos, enfermedades cardiovasculares y combatir la depresión. También son una sustancia muy benéfica para proteger a la piel contra los daños de los rayos UV y es un buen aliado para mejorar los síntomas de la colitis y fibrosis quística. Sin embargo cuando se trata de la prevención del cáncer, el aceite de pescado y por ende los ácidos grasos omega-3 tienen críticas mixtas.
¿Qué dice la ciencia?
Recientemente, numerosas referencias publicadas en diversos medios populares han sugerido que un alto consumo de pescado azul o bien un alto consumo de potentes suplementos de aceite de pescado, puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata. Con base en ello en muchos casos se ha desaconsejado el uso de aceite de pescado suplementario, esto es lo que sabemos al respecto a través de la investigación.
Para empezar con las referencias se cuenta con un estudio encabezado por científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, en el cual se señala que las fuentes marinas de ácidos grasos Omega-3 también pueden aumentar el riesgo de cáncer de próstata agresivo. Otra de las referencias más reconocidas es el estudio realizado por Theodore Brasky profesor asistente de investigación de la Universidad Estatal de Ohio Comprehensive Cancer, en el cual se sugiere que estos omega-3 aunque son agentes antiinflamatorios, se asociaron con un 43% más de riesgo de cáncer de próstata en general y un 71% más de riesgo de cáncer de próstata agresivo. Se sabe que muy a menudo el cáncer de próstata agresivo es fatal.
Si bien los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en pescados como el salmón, la trucha y el atún fresco y en las cápsulas de aceite de pescado, son ampliamente conocidos por tener beneficios para la salud debido a sus propiedades antiinflamatorias. La nueva investigación disponible en la Revista del Instituto Nacional del Cáncer, confirma la evidencia dañina reportada en dos estudios anteriores. Entonces la pregunta del millón es ¿Por qué los ácidos grasos omega-3 están asociados con el cáncer de próstata? Sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una sustancia benéfica para la salud. Según Brasky, los ácidos grasos omega-3 pueden tener propiedades que no se comprenden bien y que en dosis altas podrían causar estrés oxidativo, lo que puede provocar daños en el ADN, posiblemente aumentando el riesgo de cáncer de próstata. Cabe mencionar que el estrés oxidativo juega un papel en el desarrollo de otros tipos de cánceres.
Lo cierto es que la ciencia tiene un campo bastante amplio al respecto. Entre las principales conclusiones se sabe que se requiere de mayor investigación para determinar la posible conexión entre el cáncer de próstata y los omega-3. Con base en ello muchos especialistas en medicina se han pronunciado al respecto y señalan que la parte más importante (como en prácticamente todo) se basa en la moderación, finalmente no podemos olvidar que los ácidos grasos omega-3 se relacionan con grandes propiedades antiinflamatorias y son de gran ayuda en la prevención de ciertas enfermedades.
Por lo tanto hoy en día que es tan recomendado el consumo de suplementos de omega-3, es importante que los pacientes con padecimientos de próstata siempre cuenten con la autorización de los médicos. La dosis recomendada es de 500 mg al día y se aconseja obtenerla principalmente a través de la dieta, de hecho se cuenta con un estudio interesante del Centro Oncológico M. D. Anderson de la Universidad de Texas, en el cual se ha comprobado que la dieta mediterránea es un gran aliado en la prevención del cáncer de próstata. La investigación encontró que los hombres con cáncer de próstata que siguen el estilo de alimentación mediterránea más estricto pueden experimentar un menor riesgo de progresión.
Dicho estudio contó con la participación de 410 hombres con cáncer de próstata, a quienes según un cuestionario de frecuencia alimentaria se les asignó una puntuación alta, media o baja en la dieta mediterránea. Los hallazgos fueron sorprendentes, ya que los investigadores encontraron que los participantes masculinos que comían los 9 grupos de alimentos básicos de la dieta mediterránea: frutas, verduras, granos, pescado, aceite de oliva, nueces, legumbres, frijoles y semillas; tuvieron menores síntomas y progresión en la enfermedad.
Finalmente la dieta mediterránea promueve el consumo de pescados grasos dos veces por semana y de cierta manera resulta la medida perfecta para usar los ácidos grasos omega-3 a nuestro favor contra el cáncer de próstata. No en vano es el esquema nutricional más recomendado para mejorar la salud, bajar de peso, prevenir enfermedades y alargar la esperanza de vida.
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