Bush lidera coalición para presionar al Congreso a que apruebe reforma migratoria de Biden
El expresidente republicano pide a congresistas avalar una ley bipartidista, aunque celebra los avances con dos proyectos que darían la ciudadanía a 'dreamers', portadores de TPS y trabajadores agrícolas
El expresidente George W. Bush apoya una reforma migratoria que otorgue la ciudadanía a indocumentados y a través de su instituto lidera una coalición de 20 organizaciones que presionan al Congreso, para que apruebe el proyecto del presidente Joe Biden.
“Esto no puede esperar”, dice la misiva. “Si bien el aumento [de migrantes] en la frontera sur eventualmente disminuirá, los problemas más amplios con el sistema de inmigración de nuestra nación permanecerán sin una reforma adicional”.
La coalición pide a congresistas y a la Administración Biden tomar “medidas bipartidistas para modernizar” el sistema de inmigración, tomando en consideración la seguridad del país.
La carta es firmada, entre otros, por American Action Forum, American Business Immigration Coalition, Bipartisan Policy Center, Business Roundtable, U.S. Chamber of Commerce, National Immigration Forum, New American Economy y UnidosUS.
“La situación actual apunta a la necesidad urgente de modernizar el sistema de inmigración de Estados Unidos para que pueda aumentar la eficiencia de la inmigración legal, garantizar de manera más efectiva la seguridad de estadounidenses, dar la bienvenida a los refugiados y mantener la estructura del Sueño Americano”, se destaca.
Aunque se celebra el avance de algunos proyectos migratorios, como la Ley de Sueño y Promesa, que daría la ciudadanía a ‘dreamers’ y a personas bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), así como cambios a favor de inmigrantes del sector agrícola, la coalición considera que debería aprobarse una reforma de mayor fondo.
Además de la Ley de Ciudadanía 2021 del presidente Biden, el Congreso tiene sobre la mesa la HR 1909 (en la Cámara de Representantes) o S. 747 (en el Senado), la Ley de Ciudadanía para Trabajadores Esenciales, la cual otorgaría beneficios a unos cinco millones de indocumentados.
La carta es dirigida a Nancy Pelosi (California), presidenta de la Cámara de Representantes, y Chuck Schumer (Nueva York), líder de la mayoría del Senado.
“El grupo de organizaciones bipartidistas abajo firmantes se mantiene unido como firmes defensores de la reforma migratoria y abordando problemas de largo tiempo en la frontera”, dice Holly Kuzmich, directora ejecutiva del Instituto George W. Bush.
La misiva destaca la necesidad de atender los problemas en Centroamérica que obligan a originarios de Honduras, El Salvador y Guatemala viajar hacia los EE.UU., pero se insiste en que no se apliquen soluciones temporales.
La vicepresidenta Kamala Harris avanza en un plan para el Triángulo Norte que ayude a reducir la inmigración irregular por razones económicas, inseguridad y desastres naturales.
El expresidente Bush empujó una reforma migratoria durante su gobierno en 2006, pero estacanda en 2007 en el Congreso.
A través de una editorial en The Washington Post, con motivo de su exhibición de retratos sobre migrantes, el exmandatario republicano dijo que debería permitirse una ciudadanía condicionada a 11 millones de indocumentados y criticó la postura contra inmigrantes de los republicanos.