3 mitos que los padres creen sobre los snacks para niños
Los snacks son parte fundamental en la alimentación de los niños; sin embargo, se tienen muchos prejuicios sobre ellos o bien, algunos desisten en la idea de que sus hijos se alimenten sanamente
Es una realidad que una de las muchas cosas que ha dejado la pandemia del coronavirus en los niños es un cambio drástico de alimentación, lo cual con la falta de actividad física, podría ser una combinación fatal.
La alimentación de los más pequeños de la casa es una de las tareas más importantes que tienen todos los papás y mamás. Para muchos es todo un reto hacer que sus hijos coman frutas, verduras y cualquier otro tipo de comida saludable.
Los expertos en nutrición siempre recomiendan, tanto en adultos como en niños, en hacer 5 comidas al día, 3 de ellas fuertes (desayuno, comida y cena) y que van acompañadas de 2 refrigerios o snacks, los cuales se aconsejan deben ser ligeros.
Es justamente en el snack cuando algunos padres de familia intentan introducir en sus hijos distintas frutas y verduras, que en ocasiones es difícil que los más pequeños coman con gusto, así que los adultos probamos de todo para así tratar de conseguir el objetivo, en medio de algunos enojos o frustraciones.
Si te encuentras o has vivido esta situación, te dejamos una pequeña lista de las creencias que existen alrededor de los snacks y que no necesariamente son correctas, según la fundadora y CEO de Fresh Bellies, Saskia Sorrosa.
Mitos sobre los snacks para niños
1) Usar ingredientes dulces mezclados con la comida sana para así engañar a comedores quisquillosos
Según la pediatra Mary Versfelt, en realidad no existen niños quisquillosos, más bien son pequeños que no están acostumbrados a comer, por así decirlo, de forma “aventurera”, es decir, que no les gusta experimentar nuevas cosas o sabores.
Si tienes uno de ellos en casa, la doctora Versfelt recomienda introducir un nuevo alimento combinándolo con otro que al niño le gusta comer, sin que sea necesario el uso de dulces, ya que esto lo único que hará es que los niños siempre tengan preferencia por los alimentos con azúcar.
2) Si algo no le gusta ahora, jamás lo comerá
Lo ideal es introducir una gran variedad de alimentos en los primeros años de vida del menor. En caso de que algún snack no le llegara a gustar, no hay que rendirse, lo que significa que hay que seguir intentando que lo pruebe más adelante.
Algunos estudios indican que si exponemos a nuestros hijos a los mismos sabores varias veces (10 o más), y en diferentes entornos, con el tiempo aceptan mejor esos mismos sabores. Sin embargo, 1 de cada 4 padres saca conclusiones prematuras sobre las preferencias alimentarias de su hijo tras sólo 2 o menos exposiciones. Por eso, aunque el niño tire el plato al suelo el primer día, es importante darle unos días y volver a intentarlo.
También es importante tomar en cuenta que nunca hay que obligar a un niño a comer algo que rechazan. Con la práctica llega la familiaridad, que finalmente conduce a la formación de un paladar sano.
3) Los snacks son malos para los niños
Los snacks no son malos en sí, lo cierto es que en el mercado hay muchos que no son saludables. Generalmente, los snacks para niños tiene muchos azúcares añadidos pues suelen ser mini postres, o bien están hechos con alimentos ultra procesados, todo con la intención de hacerlos más apetecibles para los infantes.
Pero también hay opciones muy saludables, hechos con frutas y verduras que no poseen ningún tipo de azúcar ni ingredientes artificiales.
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