Estados Unidos reorienta fondos a organizaciones en El Salvador tras polémicas acciones de Bukele
La Administración Biden, a través de la USAID, deja de financiar proyectos gubernamentales salvadoreños, para respaldar acciones de asociaciones civiles transparentes
El gobierno del presidente Joe Biden dio un nuevo paso en su posición en contra de las recientes medidas legislativas y judiciales del presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Los fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que eran destinados a instituciones gubernamentales, ahora serán enviados a grupos de la sociedad civil, a fin de “defender la transparencia y rendición de cuentas”, indicó la administradora de la agencia Samantha Power.
“USAID tiene profundas preocupaciones con respecto a la votación de la Asamblea Legislativa salvadoreña del 1 de mayo para destituir al Fiscal General y a los cinco magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema”, indica la funcionaria de la Administración Biden.
Agrega que una de la mayores preocupaciones en El Salvador es la transparencia y la rendición de cuentas.
“En respuesta, USAID está desviando la asistencia de estas instituciones, de la Policía Nacional Civil y el Instituto de Acceso a la Información Pública“, indica. “Este financiamiento ahora se utilizará para promover la transparencia, combatir la corrupción y monitorear los derechos humanos en asociación con la sociedad civil local y las organizaciones de derechos humanos”.
A principios de mayo, la Asamblea Legislativa de El Salvador, controlada por el partido Nueva Ideas, al que pertenece el presidente Bukele, destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
A las pocas horas de esa decisión, los legisladores presentaron una moción para la destitución del fiscal general, Raúl Melara, la cual fue aprobada por mayoría absoluta. Ambas acciones desataron críticas de la oposición y preocupación a nivel internacional sobre un posible camino al control absoluto del poder.
El gobierno del presidente Biden ha sido uno de los más críticos sobre esa decisión y ha pedido al presidente Bukele respetar la democracia, pero el mandatario centroamericano ha rechazado las críticas y ha pedido respeto a las decisiones de su país.
Sin embargo, la USAID toma un nuevo paso en El Salvador, en medio de los esfuerzos de la vicepresidenta Kamala Harris para implementar un plan que ayude a enfrentar las causas que originan la inmigración irregular.
“El respeto por un poder judicial independiente, el compromiso con la separación de poderes y una sociedad civil fuerte son componentes esenciales de cualquier democracia”, consideró Power. “Estados Unidos mantiene su firme compromiso de apoyar la gobernabilidad democrática mientras nos asociamos para mejorar las condiciones económicas y de seguridad y para abordar las causas que originan la migración irregular desde Centroamérica”.
La semana pasada, el Departamento de Estado estadounidense dio a conocer una lista de funcionarios centroamericanos identificados como parte de redes de corrupción y el crimen. Entre los nombres está Carolina Recinos, jefa de gabinete Bukele, y Rogelio Rivas, su exministro de seguridad.