Los CDC investigan casos de adolescentes con inflamación en el corazón luego de recibir la vacuna contra el COVID-19

La miocarditis es la inflamación del músculo cardiaco que reduce su capacidad para bombear sangre, por lo que puede producir dolor en el pecho y arritmias. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos investigan algunos casos de adolescentes con inflamación en el corazón luego de recibir la vacuna contra el COVID-19, generalmente la segunda dosis.

Un informe del Grupo de Trabajo Técnico de Seguridad de la Vacuna (VaST) COVID-19 de los CDC señala que “hay relativamente pocos informes de miocarditis hasta la fecha”, pero se encuentran bajo seguimiento.

De acuerdo con los reportes recibidos, estos casos cuyo número no fue especificado, se presentan predominantemente en adolescentes y adultos jóvenes, después de la segunda dosis, típicamente dentro de los cuatro días posteriores a la vacunación y más a menudo en hombres que en mujeres.

La revisión de estos informes se encuentra en una etapa temprana, por lo que no se puede concluir que la vacuna de COVID haya causado la miocarditis, pero el VaST decidió informar “sobre este posible evento adverso a los médicos para mejorar el reconocimiento temprano y el manejo apropiado de las personas que desarrollan síntomas de miocarditis después de la vacunación”.

“La mayoría de los casos parecen ser leves y el seguimiento está en curso”, explica el informe de los CDC. “Puede ser simplemente una coincidencia que algunas personas desarrollen miocarditis después de la vacunación. Es más probable que algo así suceda por casualidad, porque muchas personas se están vacunando en este momento”, explicó ”, le dijo Celine Gounder, especialista en enfermedades infecciosas del Bellevue Hospital Center en Nueva York, a The New York Times.

La miocarditis puede aparecer con algunos virus

Según la Clínica Mayo, virus ordinarios como el del resfriado común, el herpes simple o las infecciones gastrointestinales pueden causar una inflamación del corazón; también la hepatitis B y C o el COVID-19. Bacterias como los estafilococos, estreptococos, la bacteria que causa la difteria y la bacteria de las garrapatas, así como parásitos como el toxoplasma y hongos como la cándida o el histoplasma, que se encuentra en el excremento de las aves, también pueden desencadenarla.

Entre los síntomas de la miocarditis se encuentran dolor en el pecho, arritmia (ritmo cardiaco anormal o acelerado), dificultad para respirar, fiebre, desmayo, retención de líquidos o fatiga.

Hace apenas un par de semanas la Food and Drugs Administration (FDA) de EE.UU. extendió la aprobación de emergencia de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech para menores a partir de los 12 años de edad. “Los padres y tutores pueden estar seguros de que la agencia llevó a cabo una revisión rigurosa y exhaustiva de todos los datos disponibles, como lo hemos hecho con todas nuestras autorizaciones de uso de emergencia de la vacuna COVID-19″, especificó entonces la agencia en su comunicado.