Hígado graso: los mejores 4 remedios naturales para combatirlo

El hígado es uno de los órganos más importantes para el buen funcionamiento del cuerpo. Al ser responsable de funciones vitales como la desintoxicación del organismo, es propenso a sobrecargarse de toxinas y sufrir alteraciones, que causan inflamación y exceso de grasa acumulada

Té de diente de león

Crédito: Imagen de silviarita en Pixabay | Pixabay

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, y de hecho es el más grande. Se encarga de importantes funciones como la desintoxicación, por lo tanto cada uno de los sistemas del cuerpo depende del hígado para limpiar la sangre de impurezas. Lo cierto es que el hígado tiene que lidiar con una gran cantidad de toxinas, que pueden provenir del ambiente, aditivos en alimentos y medicamentos, y de la contaminación. Llama de manera especial la atención los efectos del acetaldehído, una neurotoxina que proviene del alcohol y que a veces también se produce de forma endógena en el intestino.

De tal modo que la exposición a estas toxinas y sobre todo al acetaldehído, suelen derivarse en inflamación en el hígado y a su vez hace que las células sean reemplazadas por tejido cicatricial. Las células del hígado cicatrizadas no pueden funcionar correctamente, lo que significa que el hígado tampoco. También la presencia de radicales libres juega un papel importante en el deterioro del hígado, es bien sabido que son moléculas que se asocian con graves consecuencias para la salud. Su presencia provoca lesiones en las células y tejidos del hígado, por lo tanto hace que seamos más vulnerables a las enfermedades crónicas.

Lo cierto es que entre más toxinas sean ingeridas y por lo tanto absorbidas por el organismo, mayor será la carga para el hígado. Los signos de un hígado dañado y sobrecargado son: fatiga, dolores de cabeza, problemas digestivos, afecciones cutáneas y función inmunológica debilitada. Entre los principales padecimientos derivados de un estilo de vida deficiente se encuentra el hígado graso, se trata de una condición cada vez es más común que se caracteriza por la excesiva acumulación de grasa en el hígado. De hecho se cuenta con datos algo alarmantes en los que se comprueba que el hígado graso no alcohólico, es una condición que afecta a cerca del 25% de la población en el mundo.

Si bien es prácticamente imposible vivir libres de toxinas, a través de la alimentación y hábitos cotidianos es posible apoyar el funcionamiento del hígado. La buena noticia es que existen magníficos suplementos naturales que funcionan como un poderoso soporte hepático ¿Lo mejor? Las cuatro alternativas que presentaremos a continuación están científicamente probadas.

1. Cardo mariano

El cardo mariano es una de las hierbas más populares para tratar y reparar el hígado gracias a sus increíbles semillas, que contienen un flavonoide llamado silimarina. La silimarina es un antioxidante importante y protege el hígado optimizando la función hepática y la desintoxicación, por lo tanto protege al higado de las toxinas y los radicales libres. También repara el daño a las células del hígado causado por enfermedades, alcohol y drogas. De hecho, el cardo mariano se utiliza en todo el mundo para tratar la hepatitis alcohólica, la enfermedad hepática (cirrosis) y la hepatitis viral. Cabe mencionar que una de las funciones más importantes del cardo mariano radica en su capacidad para aumentar la producción corporal de glutatión, la “madre de todos los antioxidantes”. Se sabe que la mayor concentración de glutatión se encuentra en el hígado y su  actividad antioxidante es diez veces más potente que la vitamina E.

Cardo mariano. /Foto: Shutterstock

2. Infusión de hojas de alcachofa

Si bien comer alcachofas se relaciona con grandes beneficios medicinales y nutricionales, beber infusión de hojas de alcachofa considerado un poderoso remedio natural para apoyar el funcionamiento del hígado. Es un vegetal muy rico en nutrientes esenciales, comúnmente consumido en América del Norte, Europa y el Mediterráneo. Contiene cinarina, que se ha descubierto que aumenta la producción de bilis en el hígado. Esto hace que los procesos de desintoxicación en el cuerpo sean más eficientes, ayudando a varios órganos a eliminar toxinas dañinas como el alcohol y otros químicos.Es importante mencionar que al igual que el cardo mariano, la hoja de alcachofa contiene el valioso flavonoide silimarina, uno de los compuestos más esenciales en la protección el hígado.

Alcachofas.
Infusión de alcachofa. /Foto: Pixabay

3. Raíz de cúrcuma

En los últimos meses las tendencias de nutrición han enfatizado sus esfuerzos en recomendar el consumo de raíz de cúrcuma, es una de las especias-medicinales más poderosas en la actualidad. Y la razón es simple, es un potente y bien conocido antiinflamatorio y antioxidante, de manera particular se ha demostrado que los polifenoles en la raíz de cúrcuma son beneficiosos para reducir el riesgo de enfermedad del hígado graso causado por el estrés. Los estudios han encontrado que las condiciones estresantes pueden provocar cambios fisiológicos en el hígado. Complementaria a ello los investigadores demostraron que a través de la ingesta de una mezcla de cúrcuma y té verde, notaron un riesgo significativo en los marcadores de irritación del hígado graso. Las propiedades antioxidantes de la cúrcuma también ayudan a defender el hígado de los radicales libres dañinos e incluso pueden ayudar a reducir el riesgo de que se formen células cancerígenas en el cuerpo.

curcuma
Cúrcuma. /Foto: Shutterstock

4. Remolacha

La remolacha es uno de los tubérculos más famosos por sus beneficios curativos, se caracteriza por su único color púrpura brillante y su contenido nutricional excepcional. Se sabe que la remolacha no solo es una excelente fuente de fibra, sino también de ácido fólico, manganeso y potasio. La remolacha se cultiva en todo el mundo y en la actualidad es el ingrediente base de numerosos suplementos para la salud, con propiedades desintoxicantes y depurativas. Para el hígado, el alto contenido de fibra de la remolacha es una parte importante del proceso de desintoxicación, ya que ayuda a mover los desechos a través del tracto digestivo. Llama la atención su contenido en pectina, que estimula la acción limpiadora del hígado y ayuda a eliminar las toxinas. Se recomienda el consumo de jugo de remolacha como tratamiento para una variedad de enfermedades crónicas asociadas con el estrés oxidativo y la inflamación. La remolacha contiene importantes compuestos antioxidantes, como los pigmentos de betalaína, que se ha descubierto tienen el poder de eliminar los radicales libres y reducen la inflamación en todo el cuerpo.

Remolacha
Remolacha. /Fuente: Shutterstock

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