El sobrepeso en hombres contribuye activamente en el desarrollo de cáncer de próstata, según un nuevo estudio

La obesidad abdominal en los hombres, no solo aumenta el riesgo de una larga lista de enfermedades crónicas y deteriora significativamente su calidad de vida. Se ha comprobado que es un factor que contribuye activamente en el cáncer de próstata, el segundo más común en los hombres estadounidenses

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La importancia de los hallazgos del estudio es que se pueden observar alteraciones en las redes neuronales que controlan la saciedad y el apetito antes de que una persona desarrolle obesidad.  Crédito: Pixabay

El sobrepeso no solo es una cuestión que puede afectar la seguridad y el autoestima de las personas, es bien sabido que es el antecedente a la obesidad y que abre la puerta a graves afecciones de salud. Lo cierto es que cada día contamos con más información que nos invita a ser más conscientes sobre nuestro peso corporal y medidas, sobre todo de la zona abdominal. Recientemente ha salido a la luz un sorprendente estudio, el cual ha revelado que la obesidad abdominal puede ser un factor que contribuye al segundo cáncer más común en los hombres estadounidenses (y el primero en los hombres de Canadá): el cáncer de próstata. 

El cáncer de próstata es el segundo diagnóstico más frecuente en los hombres estadounidenses. Y es muy tratable cuando se detecta a tiempo. La próstata es un órgano glandular de suma importancia en el buen funcionamiento del aparato reproductor masculino y con la edad es propensa a sufrir algunas afecciones, que en muchos casos pueden derivarse en cáncer.

Si bien en los últimos años se ha puesto especial atención en las graves consecuencias del sobrepeso y la obesidad, es importante mencionar que de manera particular se ha comprobado que la “grasa abdominal” se ha relacionado con trastornos endocrinológicos como la diabetes, así como con otros problemas de salud como las afecciones cardiovasculares. Sin embargo este reciente e innovador estudio canadiense se ha centrado en otro problema grave y bastante recurrente en los hombres: el cáncer de próstata. El estudio examinó si la distribución de la grasa juega un papel en el desarrollo del cáncer.

Dicho trabajo de investigación fue publicado en abril de este año en la revista: Cancer Causes & Control. El estudio fue dirigido por cinco investigadores de salud pública y epidemiología del Institut national de la recherche scientifique (Instituto Nacional de Investigación Científica de Canadá), con el apoyo de la Sociedad Canadiense del Cáncer. Teniendo como antecedente la estrecha relación de la obesidad y el cáncer de próstata, el equipo trató de comprender si la distribución del exceso de peso en todo el cuerpo desempeñaba un papel en el desarrollo del cáncer.

Los investigadores examinaron los datos recopilados de más de 1,900 participantes masculinos adultos con una edad máxima de 75 entre 2005 y 2012. Como parte importante del estudio y su desarrollo, el equipo tomó las medidas de cintura y cadera de los participantes, y los entrevistaron sobre su altura, peso y otras estadísticas para determinar su índice de masa corporal (IMC). Los hallazgos fueron contundentes: los investigadores identificaron un vínculo entre la grasa abdominal y el cáncer de próstata. Lo que siguió fue un seguimiento largo, en el cual recopilaron todos los datos obtenidos y descubrieron que “la obesidad abdominal parece estar asociada con un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de próstata agresivo”. También encontraron que a medida que aumentaba el IMC, también aumentaba la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata avanzado. De manera concreta agregaron que una circunferencia de cintura en hombres de 40 pulgadas o más se asoció con un riesgo aún más elevado de cáncer de próstata avanzado agresivo.

Si de por sí estos datos ya son bastante reveladores, se sumó un hallazgo más: el efecto de la grasa abdominal en los hombres parece ser hormonal. Curiosamente, los investigadores encontraron que la obesidad general no era en sí misma una causa de cáncer de próstata. Por el contrario, específicamente la grasa del vientre sí puede conducir a la proliferación de células cancerosas de próstata ¿Cuál es la razón? Se cree que la obesidad abdominal es un problema de salud que causa variaciones hormonales y metabólicas, las cuales pueden promover el crecimiento de células cancerosas dependientes de hormonas. Así lo confirmó el autor principal del estudio, Éric Vallières, estudiante de doctorado de la Universidad de Montreal. También es importante mencionar que hubo otro descubrimiento muy relevante: la obesidad abdominal está asociada con una disminución de la testosterona, así como con un estado de inflamación crónica relacionado con el desarrollo de tumores agresivos.

Por fortuna este tipo de estudios llegan para darnos un rayo de esperanza. Finalmente estos hallazgos abren la oportunidad para que los médicos trabajen de manera preventiva con los pacientes y es una nueva comprensión que podría mejorar los resultados de salud a largo plazo de los hombres. De tal modo que identificar de manera mucho más clara los factores de riesgo del cáncer agresivo, es un gran paso adelante en la investigación, prevención y tratamiento. Sin lugar a dudas es una clara invitación para crear programas de salud más completos, en los que se incluyan recomendaciones enfocadas en el estilo de vida, hábitos alimenticios y se prevenga a la población masculina sobre las graves consecuencias del sobrepeso y grasa abdominal.

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