Hígado graso: cómo beneficia el consumo de café
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo y en cantidades moderadas se asocia con numerosos beneficios para la salud hepática. Un estudio realizado en Reino Unido comprobó que los bebedores de café presentan: un 21% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad hepática crónica, un 20% menos de probabilidades de desarrollar hígado graso y 49% menos de probabilidades de morir por enfermedad hepática crónica
No es ningún secreto decir que muchas personas necesitan de al menos una taza de café para comenzar el día. Es uno de los estimulantes naturales más poderosos y populares en el mundo, no en vano cada día salen a la luz nuevas referencias sobre los beneficios de su consumo. Históricamente, beber numerosas tazas de café ha sido mal visto, las investigaciones han demostrado que consumir demasiada cafeína puede causar dolores de cabeza, ansiedad e incluso una reducción de la fertilidad en las mujeres. Sin embargo y por fortuna, beber café en cantidades moderadas es un gran aliado de salud y cada día salen a la luz nuevas referencias científicas que lo confirman. Tal es el caso de un nuevo estudio sobre el café y sus bondades relacionadas con la salud hepática.
De acuerdo con el estudio publicado en la revista BMC Public Health, se encontró que los bebedores de café tienen un 21% menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad hepática crónica, un 20% menos de probabilidades de desarrollar hígado graso y un 49% menos de probabilidades de morir por enfermedad hepática crónica que los no bebedores de café. Lo cierto es que existen tantas cosas buenas que decir del café. De acuerdo con el autor del estudio el Dr. Oliver Kennedy que forma parte de la facultad de medicina de la Universidad de Southampton en el Reino Unido, el café es ampliamente accesible y los beneficios encontrados en el estudio lo asocian como un magnífico tratamiento preventivo potencial para la enfermedad hepática crónica.
¿En qué consistió el estudio? La muestra fue extensa, se enfocó en examinar el consumo de café entre casi 495.000 participantes del Biobanco del Reino Unido (una base de datos biomédica y un recurso de investigación) durante casi 12 años. Cabe mencionar que el beneficio máximo se observó en el grupo que bebió café molido, sin embargo, los que bebieron café instantáneo también vieron algunos beneficios. Los investigadores especulan que esto se debe a que el café molido tiene niveles más altos de dos antioxidantes, kahweol y cafestol, los cuales han demostrado tener propiedades antiinflamatorias.
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Se relaciona con funciones fundamentales: ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas, por lo tanto es propenso a saturarse. Es bien sabido que una de las afecciones más comunes relacionadas con la salud hepática, es la enfermedad del hígado graso. Se trata de una de las enfermedades más comunes en su categoría y se relaciona directamente con el estilo de vida y una alimentación deficiente, rica en alimentos procesados. Se caracteriza por la excesiva acumulación de grasa en el hígado. Se cuenta con datos en los que se avala que el hígado graso no alcohólico, es una condición que afecta a cerca del 25% de la población en el mundo y se ha catalogado como el trastorno hepático crónico más común en los Estados Unidos.
Lo cierto es que este no es el primer estudio que demuestra los posibles beneficios para la salud que una taza de café puede tener en el hígado. De hecho, un estudio de 2017 dirigido por el mismo autor del estudio actual encontró que beber café reduce el riesgo de cáncer hepatocelular, también conocido como la forma más común de cáncer de hígado. Además, es imposible dejar de mencionar que se cuenta con otros valiosos estudios avalados por la ciencia en los que se comprueban los beneficios del café para reducir el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares e insuficiencia cardíaca y obesidad. Es importante tener en cuenta que estos beneficios se asocian con el consumo de café negro, sin aditivos como endulcorantes o cremas.
Se considera un consumo moderado de café, a un equivalente de cuatro tazas diarias y de hecho es la cantidad recomendada por los especialistas para prevenir el riesgo de esteatosis hepática no alcohólica, popularmente conocido como hígado graso. Sin lugar a dudas es una buena estrategia cotidiana que disminuye considerablemente el riesgo de otras complicaciones asociadas con los procesos inflamatorios crónicos del hígado, como es el caso de la cirrosis o cáncer, y que a su vez también incrementa el riesgo de desarrollar diabetes.
—
Te puede interesar: