CUNY reabre sus campus con la mirada puesta en la prevención pandémica y con un “perdón” financiero a estudiantes en dificultades

La Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) se prepara para abrir sus aulas y retomar sus actividades académicas de manera presencial desde el próximo 25 de agosto. Luego de 16 meses de enfrentar las dificultades de la pandemia, ahora “encienden su maquinaria” para garantizar un regreso seguro, cuando todavía la Gran Manzana se plantea desafíos con la escalada de la variante Delta.

Y es que la reapertura de 25 recintos universitarios que incluye 11 centros de estudios superior, seis colegios comunitarios, escuelas de postgrados y doctorados, que reúne a un conglomerado de 275,000 estudiantes en los cinco condados, significa un inmenso reto y una muestra más que la Ciudad sigue apostando todo a la “nueva normalidad”. En paralelo, se plantea reiniciar las actividades escolares en todas las escuelas públicas en el otoño.

El canciller de CUNY, Félix Matos Rodríguez explicó a El Diario que han estado trabajando de manera rigurosa para que la reapertura de las instalaciones universitarias sea además un hito importante en la recuperación de la Gran Manzana.

“Estamos muy contentos que luego de un año que impartimos clases bajo la metodología 100% virtual, los servicios estudiantiles estén de regreso. Eso sí, el alumnado que opte por clases híbridas debe estar vacunado, a menos que muestre exenciones médicas”, explicó Matos.

Hasta esta semana, de acuerdo con los registros, el 40% de la matrícula de esta casa de estudios había optado por seguir o iniciar sus estudios de forma ‘on line’ y el 60% de manera combinada: asistiendo a clases pero tomando algunas horas a distancia.

Si no estás vacunado…

Los estudiantes pueden visitar el campus por otras razones sin estar inyectados, pero además de usar la máscara y mantener el distanciamiento social de seis pies, deben mostrar prueba de una prueba COVID-19 negativa tomada no más de 7 días antes de la visita, especifica la guía de regreso de este centro de estudios.

“Nosotros seguimos trabajando con la Alcaldía de la ciudad de Nueva York, para contar con unidades de inmunización dentro de nuestras sedes. Hay por supuesto todavía mucho nerviosismo por la variante Delta. Pero la preocupación la estamos convirtiendo en acción preventiva, alentando la vacuna y atendiendo las medidas de protección recomendadas por las autoridades”, explicó el rector.

Los empleados de este sistema universitario también deberán comprobar que han sido vacunados, de lo contrario, tendrán que mostrar semanalmente una prueba negativa del virus.

Hay otros protocolos que reposan en las guías de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que esta institución ya ha compartido con su masa estudiantil.

Si se sospecha o se confirma que alguien en el campus está contagiado con COVID-19, no es necesario que se clausure por completo las operaciones de esa instalación. Aunque sí se cerrarán las áreas en donde esta persona tuvo alguna interacción. En este caso, se notificará a los trabajadores o alumnos no vacunados que deben ponerse en cuarentena. 

A menos que muestren síntomas de la enfermedad viral, los miembros de la comunidad universitaria vacunados no tienen que ponerse en cuarentena. 

“Los campus cooperarán con los funcionarios de salud para implementar el monitoreo y las restricciones de movimiento de las personas expuestas infectadas o no vacunadas, manteniendo la confidencialidad”, subrayan las normas compartidas por CUNY.

En una encuesta interna compartida por la publicación digital Gotham Gazette, de casi un tercio de los estudiantes, profesores y personal de CUNY, el 59% de los estudiantes, el 87% de los profesores y el 70% del personal informaron estar total o parcialmente vacunados a principios de julio. 

Deudas, sueños y alivios

Luego de meses de lecciones virtuales y actividades sin ningún tipo de interacción cercana con docentes, Guillermo Chávez, un estudiante de origen colombiano que apenas inicia sus clases de Psicología en LaGuardia Community College, en Queens, celebra que pueda tener actividades normales.

“Cuando apenas estaba empezando en mi programa, vino lo del virus. Realmente nunca he sabido que es estar en el College con compañeros y docentes. Esto me emociona mucho. Demasiado encierro. Estudiar en casa no es lo mismo”, compartió el joven de 19 años.

La preocupación de Guillermo al igual que miles de estudiantes, es cómo afrontar el futuro económico con una familia de inmigrantes que debido a esta crisis de salud pública, ha tenido que tachar varios puntos de la lista. Pero trata a toda costa de no sacrificar los estudios de sus hijos.

“Hemos hablado mucho en casa de esto. La educación no puede ser sacrificada, aunque es costosa. No se trata de un lujo. Allí iremos viendo. Aquí en este país siempre se abren oportunidades para quien quiere progresar. Y mi sueño es graduarme”, acota el estudiante cuyo padre es socio de un taller mecánico.

Semanas atrás, de manera oficial, la Universidad de la Ciudad de Nueva York anunció lo que significó un gran alivio para por lo menos 50,000 estudiantes. Esta institución invertirá $125 millones de los fondos de estímulo federal para el coronavirus, para eliminar la deuda de quienes sufrieron dificultades durante la pandemia.

El programa de regreso de CUNY cubrirá los costos de la matrícula no pagada y los saldos de los últimos cuatro semestres, así como proporcionará subvenciones de emergencia a quienes experimentaron otros problemas financieros, confirmaron el gobernador Andrew Cuomo y el canciller de CUNY.

Esta asistencia financiera ayudará a la casa de estudios a retener a los estudiantes, después de que la matrícula se desplomó en medio del severo brote de COVID-19 el año pasado. Y luego de que las clases en persona se cancelaron.

“Esta acción permitirá a nuestros estudiantes de CUNY que avancen en la búsqueda de sus objetivos educativos y profesionales, sin el peso de matrículas y cuotas impagas. Esta medida histórica, la más grande del país, también mejorará las importantes contribuciones de CUNY a la recuperación económica de Nueva York“, indicó el rector de la institución.

Se estima que el saldo promedio de la deuda de cada estudiante, que aplica para ser exonerados, es de aproximadamente $2,000.

Como muchas otras facultades y universidades en todo el país, CUNY ha visto una disminución reciente en el ingreso de nuevos estudiantes, preocupante para un sistema que atiende a tantos neoyorquinos de bajos ingresos y es un motor importante para la movilidad socioeconómica.

“Hubo una caída del 5.1 por ciento en las inscripciones en el otoño de 2020 en comparación con el otoño de 2019, lo que refleja los impactos de COVID-19 en la educación superior”, compartió un portavoz de CUNY con Gotham Gazette. 

Criterios de CUNY para “perdonar” deudas estudiantiles: 

• Quienes demuestren que tienen dificultades financieras, utilizando criterios similares a los que CUNY empleó para asignar las becas federales de emergencia para estudiantes en la primavera de 2020 y la primavera de 2021. Esto incluye a cualquier estudiante que haya sido elegible para las Becas Pell.
• Los estudiantes que son elegibles para el Programa de Asistencia de Matrícula del Estado de Nueva York, pero no cumplieron con los requisitos de elegibilidad para el premio máximo.
• Los estudiantes que se graduaron de CUNY desde que se declaró la emergencia nacional el 13 de marzo de 2020 y deben cualquier saldo pendiente, desde la primavera de 2020 hasta la primavera de 2021.
• Estudiantes que tengan un saldo pendiente de $100 o menos por semestre, para cualquiera de los semestres de primavera 2020, verano 2020, otoño 2020 y primavera 2021.

CUNY, crisis y pandemia

• 275,000 estudiantes conforman la comunidad académica de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
• 54% de estudiantes de  este centro de estudios informaron haber experimentado depresión o ansiedad en abril de 2020 en el apogeo de la primera ola de la pandemia en abril de 2020, además de niveles altos de inestabilidad financiera de acuerdo con un reporte de investigadores de ‘Healthy CUNY’.
• 30,000 trabajadores entre profesores y personal administrativo conforman CUNY.
• El 16% de los estudiantes de una muestra seleccionada en una encuesta interna indicó que no planeaba inmunizarse contra el COVID-19.
• 3% del profesorado y el 9% del personal indicó que no tenían planteado inocularse, mientras que otro 8% de los estudiantes, el 7% del profesorado y el 14% del personal dijeron que preferían no informar si fueron vacunados.